Torre del reloj

La torre del Reloj de Praga se encuentra en la gran plaza que hay en la llamada Ciudad Vieja, en una de las paredes de la torre del Ayuntamiento. Os voy a hablar de ella por dos motivos, uno por el Reloj Astronómico medieval que tiene, y otra por que si subís a la torre tendréis una de las mejores vistas de Praga.

El reloj astronómico de Praga es una de las atracciones turísticas más visitadas de la capital checa.

Data del siglo XV, aunque en los sucesivos siglos se le fueron añadiendo más partes al mecanismo y también ha sido reparado en muchas ocasiones, sobre todo al final de la Segunda Guerra Mundial, ya que sufrió grandes daños. En los siglos XV y XVI se construyeron numerosos relojes astronómicos, yo he tenido la suerte de visitar el que hay en la catedral de Estrasburgo y este de Praga, y los dos son de los más famosos que hay en el mundo.

Este reloj astronómico, al igual que otros, consta de tres partes importantes: el cuadrante astronómico, las figuras animadas y el calendario.

El cuadrante astronómico tiene forma de astrolabio, e indica las 24 horas del día en el borde circular negro (sería como los relojes actuales, pero en vez de llevar los números del 1 al 12, tiene los números del 1 al 24), y en los bordes interiores marca la hora de diferente forma. Por otro lado, como su nombre dice, indica varios sucesos astronómicos, como la posición del sol y la luna. Con las manecillas que tiene, se pude ver por un lado el sol dorado que al final acaba en una mano dorada y esta señala la hora local en Praga, mientras que según se mire otras partes se ve el tiempo en diferente formato (pero yo no sabría explicarlo, solo me acuerdo de la mano dorada). La luna, sería el círculo plateado que hay en otra manecilla. En el interior se ve además otro círculo negro de menor tamaño que refleja los signos del zodiaco y las constelaciones. Yo no entiendo de astronomía, pero me gustaría, lo veo muy interesante, aún así me parece una obra de arte tanto por el mecanismo, como por su belleza.

Otra parte importante son las figuras animadas que tiene.

-Por un lado hay que distinguir entre los doce Apóstoles, que se mueven de forma circular por dentro del reloj, y van apareciendo de dos en dos en las dos ventanas que hay en la parte superior del reloj; a esto se le conoce como el Paseo de los Apóstoles (en Estrasburgo también está el Paseo de los Apóstoles pero el mecanismo es diferente).

-Las otras figuras animadas importantes son cuatro que hay, dos a cada lado del cuadrante astronómico. Estas figuras representan de izquierda a derecha a la vanidad, la avaricia, la muerte, y la lujuria. La figura de la vanidad es un hombre con un espejo en la mano; la de la avaricia es representada por un hombre con una bolsa con monedas en la mano; la muerte se simboliza con un esqueleto; y, la lujuria es un hombre con un instrumento en la mano (no sabría decir cual).

Finalmente, la parte inferior corresponde al calendario, que se añadió en el siglo XIX, y es como otro círculo de igual o parecido tamaño al del cuadrante astronómico. En el interior hay doce dibujos que representan los doce meses del año. A cada lado del calendario, hay de nuevo dos figuras, que de izquierda a derecha son: un filósofo, un ángel, un astrónomo y un cronista.

Con toda esta información entenderéis mejor el funcionamiento del reloj astronómico y disfrutaréis mucho más de su visita, que si sólo vais a ver como se mueve. Os lo digo por experiencia, ya que aunque a mi me encantó, no entendí mucho cuando lo vi, y como me pareció muy interesante, ya me informé después de su funcionamiento.

El reloj se pone en funcionamiento a cada hora en punto, pero cuando suele ir más gente es a las 12 del mediodía. Ver el reloj es gratuito, ya que a diferencia del reloj de Estrasburgo que se encuentra en el interior de la catedral y hay que pagar por verlo, este se encuentra en una de las paredes exteriores de la torre del Ayuntamiento, y por tanto, está en plena calle.

Ahora, os voy a hablar brevemente de la torre, y de la subida a la misma.

La torre del Reloj es de estilo gótico y tiene una altura de 60 metros aproximadamente. Su tejado me encanta, acabado en punta y bastante grande, de color oscuro, lo veo muy medieval.

Yo estuve dos días en Praga, el primer día fui directa a ver el reloj al mediodía, y escuche gritos y aplausos desde la parte superior de la torre, y ahí es cuando supe que se podía subir, pero como tenía el tiempo contado no subí. Al día siguiente, fui con una amiga y subimos a la torre; fuimos corriendo porque queríamos celebrar la hora del reloj, y llegamos justo para aplaudir. Lo que nos sorprendió gratamente fueron las vistas que pudimos disfrutar. Sin duda alguna las vistas a la plaza de la Ciudad Vieja me fascinaron, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn se ve perfecta (uno de mis edificios favoritos de Praga) y los alrededores también. Os lo recomiendo, ya que Praga es tan bonita, que hay que verla desde todas las perspectivas posibles, y gracias a los 60 metros de altura y a que no hay rascacielos en la ciudad, se puede admirar esta impresionante ciudad medieval.

Subir a la torre del Reloj si que cuesta dinero, son 40 coronas para los estudiantes y niños, o 60 coronas para los adultos (40 coronas es 1, 44 euros aproximadamente y 60 coronas son 2, 15 euros), muy barato para lo que os espera arriba.

El horario de subida a la torre del Reloj es de 9 a 18 horas de martes a domingo, y de 11 a 18 horas los lunes; aún así mirad el horario antes de ir en su página web para asegurarlo.

Praga. Estuve en aquella ciudad hace tres años y, ¡vaya ciudad! Muy buena comida, preciosos monumentos, edificios, lugares,...

Visité la ciudad en 10 días, pero no me fue suficiente. Ver la ciudad sí, en diez días y menos se ve, pero visitar... ni de broma. Es una ciudad con un encanto muy especial, (eso sí, mi experiencia con su gente no ha sido muy agradable). Para visitar hay un montón de cosas: el muro de John Lennon, el Reloj Astronómico en la plaza de la Ciudad Vieja y su torre (si tienes suerte, como yo la tuve, puedes disfrutar del mercado medieval en la plaza), la plaza Wenceslao, realmente preciosa, el famoso puente de Carlos y la torre de la Pólvora, el Castillo de Praga, la catedral de San Vito,... ¡y más! Una de las iglesias que más me asombró fue la iglesia de San Nicolás... increíble. Me dejó con la boca abierta cuando entré.

Tuve el placer de ver el teatro negro, típico de Praga, que me dejó impresionada de lo bonito que fue.

Además, pude visitar la ciudad de Terezin y el campo de concentración... Realmente impactante, pero necesario para ver la historia desde su punto de vista.

Praga es increíble y es un "must see" para todos.

Fuente

En Praga son numerosos los lugares que puedes visitar, pero uno de ellos es la plaza principal de la ciudad. En esta plaza se encuentra uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, el reloj astronómico.

Este reloj, se encuentra en la torre principal de la plaza, un reloj con un sistema que marca entre otras cosas, el signo del zodiaco en el que nos encontramos, las horas y los meses del año.

Decir que a las horas en punto el reloj hace su aparición estelar, y con diferentes sistemas de poleas y engranajes salen diferentes muñecos, se mueven y bailan al son de los gons del reloj.

Cerca de esta plaza se encuentra el museo de arte, las calles de tiendas principales de la ciudad, el puente de carlos y más adelante el castillo de la ciudad.

En la plaza hay gran cantidad de sitios donde tomar algo, un cafe, un bar e incluso hoteles. Los precios son algo caros, pero en comparación a otras cosas....no estan mal.

En determinadas ocasiones, se organizan mercadillos, tanto navideños como en semana santa.

Como buena turista, cuando llegué a Praga un viernes a media tarde, lo primero que hice fue dejar la mochila y poner rumbo a las callejuelas de esta ciudad que dan a parar a la Plaza de la Ciudad Vieja. Cuando llegas a esta Plaza, tan agradable como acogedora, lo primero que te llama la atención son es que está repleta de edificios de interés entre los que destacan la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la Iglesia de San Nicolás y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Y si entre todas estas maravillas, te fijas un poquito más, podrás ver una aglomeración de cabezas situadas todas en el mismo punto, con los cuellos erguidos hacia arriba y las cámaras de fotos en manos. En ese momento, te das cuenta que te encentras frente al famosísimo Reloj Astronómico de la ciudad checa.

Plaza de la Ciudad Vieja

Concierto en la Plaza

Leyendas del Reloj

El Reloj u Orloj, como lo llaman los checos, guarda el alma de Praga y de la época mágica de Carlos IV. Su construcción se remonta a 1410 gracias al ingenio del maestro relojero Nicolás de Kadán. Sin embargo, una leyenda cruel y muy popular durante siglos sobre su construcción le arrebató de alguna manera la autoría que se adjudicaba a otro maestro: Hanus Ruze.

Cuenta la leyenda que allá por el año 1410, en plena época de frondosidad económica,se encargó a un maestro relojero de la época, Hanus, cuyo nombre real era Jan Ruze, construir un reloj de una belleza extraordinaria. La creación de Hanus pronto se hizo muy famosa en toda la región, no solo por su grandiosidad sino por ser todo un adelanto tecnológico en aquella época. El reloj se llegó a hacer tan famoso que eran mucho los mercaderes que decían desviar sus rutas por Europa solamente para pasar por Praga y poder disfrutar de él. Era tal la popularidad del nuevo símbolo, que incluso un supuesto aristócrata alemán hizo una oferta a Hanus para poder hacer una réplica del reloj para una ciudad de su país.

Los concejales de la ciudad, temerosos porque otros mandatarios pudieran igualar la belleza de su ciudad, mandaron llamar a Hanus, a quien le preguntaron si podría ser capaz de construir otro reloj semejante al de Praga. Hanus, creyendo que le estaban ofreciendo construir otro reloj, respondió que sí. Tras esta afirmativa, los concejales decidieron quemarle los ojos al maestro para que jamás pudiera replicar su obra. La mayor pena del relojero era no volver a ver nunca más su obra maestra, así que un día pidió a su ayudante que lo acompañase a tocar por última vez su reloj. Al llegar allí, Hanus metió la mano en el mecanismo, y un mal giro de este hizo que Hanus perdiera su mano y que el reloj terminara destrozado. Poco tiempo después, Hanus murió desangrado frente a su reloj. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que se consiguiera reparar el reloj astronómico de Praga.

Los más supersticiosos dicen que con su muerte, Hanus maldijo el reloj de Praga, y que cada vez que el reloj se para, algo malo sucede en la bella ciudad de Praga. De las últimas veces que se paró, una fue durante la invasión de los nazis, y la otra en el año 2002, cuando una grave inundación asoló la ciudad vieja de Praga.

Verdadera historia del reloj

El Reloj Astronímico fue construido por Nicolás de Kadan y por Jan Šindel profesor de matemáticas y astronomía de la Universidad Carolina de la capita checa a principios del siglo XV y aunque muchos piensen que la razón principal de todos sus exóticos mecanismos sea dar la hora exacta, lo cierto es que su verdadera misión era mucho más que eso. Este obra está compuesta por una esfera superior o cuadrante astronómico  y una esfera inferior o calendario circular.

Estructura del reloj

El cuadrante astronómico, que es la pieza más antigua del reloj, tiene forma de astrolabio y  muestra la percepción del universo de aquellos tiempos, con la tierra en el centro del reloj (Universo). A su vez, presenta varias manillas, aunque existen dos especialmente importantes, una con una luna esférica y la otra con un sol. Ambas se mueven de arriba hacia abajo con dependiendo de la época del año.

El anillo más exterior se mueve adelante y atrás indicando la hora en la antigua Bohemia (región donde está Praga) con números góticos. Y el siguiente anillo más interior tiene los números romanos e indica la hora de Europa Central.

El Anillo Zodiacal indica la situación del sol en la Eclíptica, es decir, muestra la constelación que en ese momento está localizada “detrás” del Sol cuando se mira desde la Tierra.

Reloj Astronómico

En 1870, mientras se estaba reparando el reloj, se añadió un cuadrante circular junto con unas figuras.  Este cuadrante está formado por círculos que representan escenas de trabajo rural relativas a cada mes del año. Las cuatro esculturas laterales son de izquierda a derecha: Un filósofo, un ángel, un astrónomo y un cronista.

Más que un reloj, una auténtica obra de arte

Sin embargo, este reloj es mucho más que eso, probablemente no podría definirse como tal, sino más bien como un espectáculo para todos los sentidos. En el siglo XVII, se añadió la última parte del reloj que está flanqueada por cuatro figuras que  son cuatro alegorías. De izquierda a derecha son: La  Vanidad  representada por un hombre que sostiene un espejo, la  Avaricia  representada por un comerciante judío con su bolsa. la  Muerte  representada por un esqueleto con un reloj de arena y la  Lujuria  representada por un príncipe turco con su mandolina.

Pero todavía hay algo más, algo que mantiene en vilo a cientos de turistas a cada hora en punto. En esta última parte, se han colocado  un par de pequeñas ventanas por donde pasean una docena de figuras animadas de madera, las cuales representan a los apóstoles, precedidos por San Pedro con las llaves del cielo. Cuando el desfile termina, en el centro hay un gallo que canta y las ventanas se cierran.

Desfile de los apóstoles

Cómo podemos ver esta estructura que se ha mantenido durante cientos de años en el Ayuntamiento de Praga y ha sobrevivido a guerras y conflictos, es la principal responsable de que viajeros de todo el mundo agarren una mochila y decidan disfrutar de ella. Y por supuesto, tras admirar la hora en punto y el desfile de figuritas, no olvides acercarte a la Plaza y descansar un rato entre tanta maravilla arquitectónica degustando un buen Trdelník de azúcar y canela. 

Puesto de Trdelník en la Plaza de la Ciudad Vieja