Ice Club
- Dirección: Smetanovo Nabrezi, 198
- Etiquetas: Qué hacer Praga, Praga, República Checa
Una mini disco de hielo!
El Ice Club de Praga se encuentra dentro de una especie de galería comercial pequeña, que hay justo antes de llegar al Puente Carlos. Reconoceréis la entrada al pub porque hay un oso polar en la puerta y en frente hay tiendas de souvenirs.
El Ice Club es una especie de pub hecho de hielo. Hay más en otras ciudades (Amsterdam, Madrid, Roma... ) ya que está de moda vivir la experiencia, pero yo sólo he estado en el de Praga.
La primera impresión es bastante buena. Me gustó porque era como especie de mini discoteca de hielo. Al entrar hay está la parte con un sillón de hielo grande, una especie de escultura de hielo en la que metes la cara y pareces un DJ de hielo, y una escultura con la silueta de mujer en la esquina. Al lado de las escaleras habían unas botellas gigantes de hielo con la publicidad de Absolut Vodka; también había mucha publicidad de Heineken, en las paredes, en la barra y también en un bloque que había.
Si se bajan las escaleras hay otra parte, con un sofá de hielo y al fondo estaba la barra con un camarero. En la barra había otra escultura de hielo de una mujer con una botella en la mano y como si estuviera echando líquido hacia abajo, pero de hielo, y nos hicimos fotos como bebiendo del chorro.
El mejor recuerdo que tengo del pub, es cuando nos tomamos las consumiciones. Podía ser un combinado o cerveza. Nos pedimos un vodka con granadina o algo así (no se podía elegir mucho) en unos vasos cuadrados congelados, y, cuando los acabáramos, teníamos que tirar el vaso al suelo y romperlo. Sólo la idea me animó bastante, pero claro, cuando bebes de un vaso hecho de hielo hay que bebérselo rapidísimo y aun así me "quemaba". Cuando terminé tiré el vaso con todas mis fuerzas y la verdad es que ¡estuvo muy guay! Puedes liberar la tensión jajaja. El camarero nos hizo un video mientras bebiamos y cuando rompimos el vaso, así que tenemos un recuerdazo para toda la vida. Nos reímos mucho, y me gustó compartir la experiencia con mis compañeras Erasmus.
Primero compramos los tickets, y nos dieron hora para el siguiente pase, van entrando grupos pequeños cada 25 minutos, ya que sólo se puede estar dentro 20 minutos, según dicen, porque a partir de ese tiempo no se soporta igual el frío. Yo la verdad es que no lo sé, porque cuando llevábamos 15 minutos, el frío se notaba más pero se podía soportar, lo que si es que al ser un sitio tan pequeño y al haber disfrutado de todo, ya el frío se empezaba a notar más y no tenía las mismas ganas de tocar algo de hielo que ya he tocado un tiempo antes, ni sentarme en ninguno de los sitios, así que creo que 20 minutos es perfecto.
La entrada nos costó 8 € y te incluye la consumición. Además te equipan con una especie de chubasquero plateado y te dan unos guantes que son súper pequeños pero luego se estiran y protegen bastante bien del frío; al principio pensé que se habían equivocado y me habían dado unos guantes de niño. No son muy favorecedores, pero lo importante era protegerse.
Debo aclarar que no es una discoteca de verdad, sino una recreación de una pequeña. Lo normal es hacerse fotos, reirse y poco más. Aunque el camarero, la consumición y la música mejoraban mucho el ambiente y hubo un momento que nos pusimos a bailar, mientras una estaba de DJ, jajaja.
Galería de fotos
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- English: A small club made of ice!