Buenas noches viajeros,
La ciudad de las 100 torres, de ella vengo a hablar hoy. Es uno de esos viajes que debes hacer al menos una vez en la vida.
Hoy, Praga.
Os haré un breve resumen de lo más importante de esta ciudad, bueno, para mí. Aunque quizá sea lo más importante de ella. Realmente, es preciosa la mires por donde la mires, visites lo que visites.
1- Puente de Carlos.
Es lo primero que visité, puesto que me aconsejaron visitarlo a primera hora de la mañana, para disfrutar de lo maravilloso y la tranquilidad, debido a que a esa hora, aún no se ha llenado de turistas.
Puede ser el lugar más importante y más visitado de esta magnífica ciudad; comunica la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña, y durante todo lo largo del mismo, a los dos lados se sitúan una treintena de estatuas, que hace de este puente algo maravilloso.
Si digo que es la mejor imagen que me llevo de Praga, no os mentiría, me impresionó muchísimo.
Además, cumplí con la tradición, pedí un deseo, tocando con mi mano izquierda la Estatua que representa el martirio de San Juan Nepomuceno. ¿Será concedido?
¡No te lo pierdas! ¡Visítalo!
2- Josefov
El barrio judío de Praga. Para mí, y siempre que puedo, es una parte de las ciudades que siempre visito, ya sea por curiosidad, por recomendación o simplemente por conocer más de la ciudad.
En este caso el barrio judío de Praga me impresionó quizá más que otro que haya visitado, tiene tantísimas cosas que conocer, que seguramente algo me dejara atrás.
En primer lugar, visitamos algunas de las seis sinagogas que existen en Praga: Alta, Española, Klausen, Maisel, Pinkas y Vieja-Nueva.
En nuestro caso visitamos, la más antigua de Europa que es la Vieja – Nueva, la Alta y la Española; pero, como recomendación para todos vosotros, las visitaría todas.
Despues de las Sinagogas, visitamos el Cementerio Judío, según nos contaron en él hay muchísimos cuerpos enterrados y era el único lugar donde se podían enterrar a los judíos.
Es quizá el lugar más sobrecogedor e impactante de Praga, pero su visita es imprescindible.
También del barrio judío visitamos el Monasterio de Santa Inés y el Ayuntamiento del barrio Judío.
Sin duda, esta visita en Praga no tiene desperdicio.
3- El Castillo de Praga
Creo que no me equivocaría si os digo que es el más grande del mundo. ¡Qué impresionante!
Tardamos mucho rato en visitar el Castillo, pero es que merece la pena, porque nosotros conocimos así mucho de la historia de Praga.
Algo que me llamó la atención es que el castillo está compuesto por distintos y hermosos palacios, los cuales están conectados por unas pequeñas y particulares callejuelas.
Lo que más me gustó de todos los edificios que forma parte del Castillo fue, la Catedral de San Vito, y su subida a la Torre, desde donde las vistas son impresionantes, aunque eso sí, hay que hacer un poquito de ejercicio, pero nada desorbitado.
La siguiente visita fue al Antiguo Palacio Real y a la Basílica y Convento de San Jorge.
Por último, no dejéis de visitar el Callejón del Oro, formado por casitas de colores que antes eran habitadas por orfebres, y ahora existen tiendas de artesanos.
He de decir que no es lo único que se puede visitar en el Castillo, pero sí que para mí es lo más impresionante.
4- La Plaza de la Ciudad Vieja, ¡visita obligada!
Quizá podría describirlo, según mi vivencia, como el lugar más bonito y agradable de Praga. ¡Ideal!
Nosotros llegamos a la plaza por una de sus preciosas callejuelas, de esas que hacen que tengas la necesidad de perderte e ir descubriendo rincones sin esperarlos.
En la Plaza vimos:
- La iglesia de Nuestra Señora de Tyn, de ella destaco las dos preciosas torres que son altísimas.
- El Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, bueno, aunque lo más impresionante es el Reloj Astronómico de Praga, que se encuentra en este edificio.
5- La Torre de la Pólvora
La visitamos por ser una de las torres más conocidas de Praga, según recomendación, por así decirlo. Y, ya os aseguro de que no nos arrepentiremos nunca de haberlo hecho.
Desde ella se puede contemplar Praga, la tan conocida como la ‘Ciudad de las Cien Torres’, por lo que, que mejor hacerlo que desde su torre más famosa.
6- Teatro Negro ¡maravilloso!
Al principio me echaba un poco para atrás, porque yo decía, si no me va a gustar, si hay otras cosas… pero, ¡obligatorio para todos!
Que curioso que en una obra de teatro los actores estén completamente vestidos de negro, pero no es lo único negro, el fondo también es negro. Y yo me preguntaba… ahora como me entero de todo lo que está pasando.
Pues, si, señores, me quedé impresionadísima. Porque es ese tipo de teatro en que me daba cuenta perfectamente que era lo que los actores nos querían mostrar, y es que, en eso se basa, los actores hacen que veamos únicamente lo que ellos nos quieren mostrar, ya sea mediante objetos iluminados, elementos fluorescentes… ¡es mágico!
Y, sabéis lo mejor de todo… Todos y cada uno de nosotros comprendemos lo que hacen y lo que intentan transmitir, es mudo, es impresionante.
Hasta aquí lo que yo recomendaría a todo el mundo que visite Praga, pero como siempre os digo, no es lo único que hay y que yo pude visitar, de hecho, visité muchas más cosas. Pero éstas las más importantes.
En Praga también puedes disfrutar de muchos museos, de parques, de callejuelas impresionantes… y también de su gastronomía.
Nos vemos, viajeros y viajeras.
