Praga:
Ciudad bonita donde las haya. Es capital de República Checa, anteriormente capital de Checoslovaquia, nombre que recibía la unión de República Checa y Eslovaquia.
Tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes convirtiéndola en la ciudad más poblada del país. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1992 siendo una de las veinte ciudades más visitadas del mundo. Está considerada una ciudad importante y global a la altura de ciudades como Berlín o Roma.
He conseguido visitarla unas 5 veces, por mi Erasmus en Zlin que estaba a 4 horas escasas de Praga y la seguiría visitando todas las veces que fuera posible por su belleza. Así como los checos, su cultura los mantiene fríos y distantes a las relaciones sociales, la ciudad es impresionantemente bonita y más en los días de primavera y verano cuando la plaza de Stare Mesto, donde se encuentra la Iglesia Tyn y el Castillo de Praga, con el magnífico reloj se iluminan por el sol y se llenan de gente en las miles de terrazas y puestos de comida que se reparten por toda la plaza.
En Invierno también esta plaza está muy concurrida, con puestos de comida típica checa y el vino caliente que no podría faltar nunca para probar. Además en esta plaza, se reúnen los millones de turistas para ver el espectáculo del reloj astronómico, el más antiguo en Europa. Cada vez que dan las horas en punto, los doce apostoles aparecen junto con un esqueleto que representa la muerte y otros personajes. Cuenta la leyenda, de la cual Praga está repleta, que el creador de este reloj se le quitaron los ojos para evitar que hiciera alguna replica parecida a esta y que fuera único en el mundo, y así fue.
Este reloj astronómico se encuentra en el castillo, con dos torres una más alta que la otra que simbolizan el hombre y la mujer. Se puede subir a estas torres con una entrada módica para estudiantes. Enfrente se encuentra la Iglesia de Tyn de gran importancia. A pesar de la poca religiosidad de los checos, las Iglesisas están muy presentes en este país.
Cabe destacar de esta preciosa ciudad, el Puente Carlos, bonito donde los halla, que cruza la ciudad hacia el barrio de Mala Strana. Puente más antiguo de Praga con 30 estatuas a sus lados, bien conocido por su creación ordenada por Carlos IV
Los precios en Praga son realmente baratos, puesto que todavía utilizan la corona checa y como los propios checos dicen, ojalá nunca entren en el euro puesto que eso haría que subiesen los precios y bajase la calidad de vida.
El barrio de Mala Strana contiene otra variedad de bonitos lugares que visitar y sobre todo unas impresionantes vistas desde el Castillo y antiguo Palacio Real con la Catedral de San Vito que es de entrada gratuíta y de belleza indescriptible.
Una vez camino hacia la ciudad, de camino se encuentra el callejón del Oro, denominado así por ser el lugar en el que se reunían varios alquimistas para crear oro pero donde también cuentan las leyendas el rey tenía a sus amantes.
Praga, tiene rincones necesarios de descubrir, con lugares recónditos que en un free tour pueden ofrecerte la posibilidad de ver y descubrir que muchas veces para los turistas pasan desapercibidos.
