¡Qué pena de lugar! La verdad es que, en mis múltiples estancias en Praga, jamás me imaginé que iba a acabar así un lugar tan conocido.
El muro de John Lennon fue decorado con el asesinato del cantante de los Beatles, allá en 1980. Se decoró el muro como guiño al movimiento hippy o pacífico que se llevaba en la época más ochentera, y realmente no tiene nada que ver con John Lennon, puesto que éste nunca pasó por República Checa, menos en Praga claro. Durante la época comunista, el régimen no dejaba reproducir la música de los Beatles ni de ningún grupo occidental que llevase a un "lavado de cerebros" a sus jóvenes compatriotas. Como siempre, cuando algo se prohibe, más se busca, por lo que las personas más reivindicativas o contrarias al movimiento comunista que regía la zona centro de Europa en la época, sobre todo el estudiantado, tomaban la imagen de Lennon como pancarta del movimiento anti represorio del régimen. Este muro llego a ser la viva imagen de este movimiento, tanto que hasta algunxs estudiantes se llamaban así mismxs los "Lennonistas". Su acto más reivindicativo que les podía llegar a costar la carcel, era la de pintar el muro durante la noche con emblemas anti comunistas o pidiendo la libertad en general.
Se dibujó el retrato de John Lennon tal que inspiraba el movimiento hippy tan colorido y ochentero. A su lado, había un gran símbolo de la paz junto a mensajes pacifistas de gente que pasaba por la zona y quería dejar un mensaje positivo al mundo. Este muro sirvió como punto reivindicativo contra el régimen comunista, así como cuando comenzó el movimiento independentista dentro de la ruptura de la Antigua Checoslovaquia, allá en 1993.
Como he comentado anteriormente, este lugar se convirtió en un peregrinaje de gente que quería dejar su huella en el muro. Las primeras veces que lo visité, resultaba ser un lugar encantador que te trae recuerdos de la época Beatle, y con algunos mensajes muy pequeños dentro de cada apartado de los dibujos.
En la actualidad: un despropósito acercarte al muro. Desde lo lejos puedes ver cómo no queda nada del retrato del cantante de los Bealtles, así como también se observa cómo ha desaparecido el símbolo de la paz o los diferentes mensajes de paz que estaban escritos de forma más caligráfica o estética. Se ha convertido en un lugar que podría ser la parte trasera de un edificio abandonado de los suburbios de una gran ciudad. Los grafitis se solapan unos sobre otros, dando un aspecto sucio y horrible al muro. Sólo quedan algunos restos de la esencia del muro en lo alto del mismo, como alguna cara de John Lennon a la que no han llegado a tapar, o algun símbolo de la paz repintado encima de firmas horribles.
Todo esto comenzó en 2014, cuando un grupo de artistas de la zona decidieron pintar el muro de blanco con una sóla inscripción: The Wall is Over. Con esto buscaban darle otra utilidad y oportunidad a las nuevas generaciones para poner sus mensajes o dibujos en el mismo. La temática parecía ser la misma al principio, pero la verdad es que para mi ha sido un total desastre, ya que aunque haya gente que se haya currado el retrato de John Lennon o haya querido inspirar al mundo con letras que ya existían antes del borrado del muro (solían ser mensajes pacíficos y letras de los Beatles, sobre todo el famoso himno Imagine), se ha convertido en un popurrí de borratajos que no hay quien entienda.
Lo peor es que la gente sigue dejando sus mensajes en el sitio. Parece que hemos creado una cultura en la que es mejor dejar tu firma o grafiti de mierda por encima de un lugar que históricamente ha sido tan emblemático. Ahora es una pared sucia que podría ser de un edificio abandonado de las afueras, nada recomendable.
Qué ver Praga,
Praga,
República Checa
