Puente Carlos
- Dirección: Karlův most, 110 00 Praha 1
- Etiquetas: Qué ver Praga, Praga, República Checa
- Página web: www.czech.cz/en/
Puente Carlos
El puente Carlos ( Karlův most en checo) es uno de los monumentos más conocidos e importantes de Praga. Este puente es el más antiguo de la ciudad que se conserva hoy día y el segundo si contamos con el total de la República Checa, y pasa por encima del río Moldava. Se terminó de construir en el siglo XV, aunque después ha tenido que ser reformado por algunas inundaciones y daños sufridos durante las guerras que se han sucedido hasta la actualidad. Su nombre "Puente Carlos" es porque el rey Carlos IV fue el que inició su construcción.
El puente Carlos conecta las dos zonas más conocidas de Praga, la Ciudad Vieja (Stare Mesto) y la Ciudad pequeña (Mala Strana o zona del castillo). Gracias a esta ubicación estratégica, desde que se construyó, ha sido un lugar de paso y de comunicación muy importante. Además, las vistas que tiene a las dos zonas, y sobre todo al Castillo que está en un nivel superior, son impresionantes, así como las vistas al río y a los demás puentes.
Las características de este puente también lo hacen único, mide más de medio kilómetro de largo, unos diez metros de ancho, y está soportado por 16 arcos en su parte inferior. Se construyó tan ancho porque, como ya os he dicho, era el paso más importante de una zona a otra, de hecho, aunque ahora mismo es peatonal exclusivamente, por el puente han pasado carruajes, y transporte público. Incluso han tenido lugar batallas importantes sobre el puente, por el lugar en el que está.
Es de estilo gótico, está construido con arenisca de Bohemia y en las dos entradas al puente hay dos torres, lo que le da un aspecto majestuoso y conserva su estilo medieval.
Otra característica importante son las 30 estatuas que se sitúan en los laterales del puente. Hasta hace unos años eran las estatuas originales, de estilo barroco las que estaban sobre el puente, sin embargo ahora son unas réplicas, y las originales se pueden visitar en el Museo Nacional de Praga.
De todas las estatuas, la más famosa es la de San Juan de Nepomuceno, en la cual hay que apoyar la mano izquierda en la base, donde se encuentra su martirio y pedir un deseo. Esta estatua fue la primera que se instaló en el puente y, según se cuenta, en el lugar donde está la estatua, este hombre fue arrojado al mar por orden del rey.
Otras estatuas son las de los santos Norberto, Wenceslao y Segismundo que están juntas, o la de la Crucifixión, aunque todas las que hay son dignas de admiración.
Por todo esto, la cantidad de turistas y ciudadanos que pasan por el Puente Carlos diariamente es elevada, hay mucho tráfico de viandantes. Además hay artistas y comerciantes ambulantes que se sitúan en esta parte para aprovechar todo este tráfico, mostrando su arte o intentando ganar un dinero con la venta de artesanías y souvenirs, pero sin ser pesados normalmente.
Las torres que hay en las entradas también son monumentos, dada su relevancia os voy a hablar un poco de ellas:
La torre que está entre el puente Carlos y la Ciudad Vieja, conocida como la Torre de la Ciudad Vieja, es una de las joyas góticas de Praga y del mundo entero. Servía como puerta triunfal por la que pasaban los reyes durante el recorrido del Camino Real, que finalizaba en el Castillo de Praga.
La Torre de la Ciudad vieja mide 47 metros de altura, cuenta con tres niveles horizontales y el tejado. El nivel inferior tiene un paso en el centro de gran tamaño en forma de arco para los peatones; en el nivel del centro por las esculturas que tiene de San Vito, Carlos IV y San Wenceslao, separadas por dos escudos; y, en el nivel superior, hay dos esculturas que representan a San Segismundo y a San Adalberto, que son los santos patronos del país, unas ventanas y decoración en la piedra.
Se puede entrar a esta torre, ya que tiene un mirador que tiene buenas vistas al puente Carlos y al castillo de Praga. No es gratuito, pero no se deciros el precio de la entrada, lo que sí que se es que no hay ascensor para subir, pero tampoco tiene mucha altura. De entre todas las torres que vi en Praga, está es mi favorita sin duda, es colosal, y fue el primer monumento que vi al llegar a la ciudad.
En el lado opuesto del Puente, llegando a Mala Strana, se encuentran dos torres que están unidas. La torre más pequeña es la Torre Judith, de estilo románico, que se conserva en pie desde mucho antes del puente Carlos, ya que era la torre del Puente Judith, el cual se encontraba en el sitio en que ahora está el Puente Carlos.
Las dos torres están unidas por un paso, ya que también era otra de las puertas de la Ciudad, así como paso del Camino Real.
La segunda torre, es de mayor altura y de estilo gótico. Su diseño se inspiró en la torre de la Ciudad Vieja, y tienen un gran parecido, aunque la otra es más imponente y bella. La torre de la Pólvora también se inspiró en esa torre, por lo que igual es posible que las confundáis. Dentro de esta torre hay una exhibición dedicada a la historia del Puente Carlos, así como una parte desde donde se puede admirar el Puente Carlos y la Ciudad Vieja. La entrada tampoco es gratuita, unos 2 o 3 euros. Por si os interesa hay un pase para entrar a todas las torres de Praga, y no sé si incluye otros monumentos, por el precio de 400 coronas.
El puente no es sólo un lugar de paso, es un conjunto de obras de arte, que hace que te sientas en otra época, afortunado de poder ver esta belleza andando por Praga, es como un trocito de museo al aire libre. Por cierto no olvidéis admirar el puente Carlos desde alguno de los puentes paralelos que tiene, o desde algún punto cercano en el río Moldava, como Vltava Beach; y de pasar por el puente en el atardecer, ya que la puesta de sol y el encendido de las farolas, es una experiencia única.
La parada de metro más cercana es la de “Staromestska” (línea A) y en tranvía la de “Krizovnicke namesti” (líneas 17 y 18).
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Charles Bridge
¡Opina sobre este lugar!
¿Conoces Puente Carlos? Comparte tu opinión sobre este lugar.