Cauce del Rio Turia

Una de las mejores opciones es hacer un recorrido en bici a lo largo del rio Turia, una experiencia muy agradable para realizar por ej un dia domingo. Se puede ir con amigos, aprovechar de comer algo al mediodía y continuar toda la tarde o simplemente acostarse bajo algún árbol a descansar.

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Aunque ya hemos hablado de varios rutas para ir en bici cerca de Valencia como es el carril bici que comunica Valencia con los pueblos del norte de la comarca, llegando incluso a Almenara. De la misma forma, también repasamos en dos artículos, dos rutas por el sur de Valencia, una hasta la Albufera de Valencia y otra hasta Cullera.

Y aunque esas rutas son totalmente recomendables, si algún valenciano le preguntas la zona verde por excelencia para dar una vuelta en bici, sin duda, te responderá que el mejor lugar es el viejo cauce del Turia.

Cómo llegar

Aunque para un turista lo mejor es hacer una parte del recorrido caminando, yo recomiendo hacer una ida y vuelta con bicicleta. Si uno coge la bicicleta para llegar a la zona del Museo de las Artes y las Ciencias deberá llegar por otros carriles bici. Mi recomendación es que uno coja el carril bici de la playa de la Malvarrosa y se desvíe cuando llegue al Puerto de Valencia.

También existen varios autobuses que se acercan a esta zona de Valencia normalmente es el número 95 pero mirad bien la zona de Valencia en la que estáis por si pueda existir otra línea de autobuses.

En cuanto al tren, la estación más cercana es la de Cabañal y la de la Fuente de San Luis, ambas están bastante lejos pero pueden ser un buen punto de inicio si se llega en bici.

Un poco de historia...

El nombre ya nos dice por aquí pasó el río Turia. Este río es uno de los mayores que tiene la Comunidad Valenciana. El río empieza en Teruel por la Sierra del Albarracín y acaba desembocando en la misma ciudad de Valencia.

La razón de que ya no pase el Turia se debe a la Gran Riada de 1957, las lluvias desbordaron el caudal del río que acabó inundando la ciudad de Valencia. Numerosos daños sufrieron los valencianos y perdiendo, desgraciadamente, la vida, 80 personas.

Para que no ocurrieran más desgracias, se cambió el curso del río hacia más al sur de la ciudad. Como ya hablé en el artículo de las playas del sur de Valencia, uno llega a un gran puente antes de llegar a Pinedo, es este puente el que recorre el cauce actual del río Turia, dejándose un pequeñísimo caudal en el viejo cauce.

Originamente, se pensó construir una gran autopista en el cauce que permitiera comunicar directamente el centro de Valencia. Por suerte, esa barbaridad no se llevó a cabo, Valencia no es una ciudad de grandes espacios verdes por lo que la población pedía un simple espacio verde.

Por suerte, esos 8 km vacíos que dejaba el Turia fueron reaprovechados como espacio verde, en el final como espacio para la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, pero también para el genial Gulliver o distintos campos de deportes. Durante el transcurso del trayecto pasaremos por la mayor parte de los puentes de la ciudad de Valencia.

Sin duda, este espacio es el favorito por lo valencianos y a continuación váis a saber el por qué.

La Ciudad de las Artes y de las Ciencias

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El viejo cauce del Turia

Empezamos cerca del carril bici cerca del llamado Puente de l'Assut de l'Or (o 'Pont de l'Assut de l'Or' en valenciano) y todos los edificios que forman parte de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.

Como se puede ver, si se llega al final del parque hay varios kilómetros (3 o 4 km) que aún falta por construir, esa parte que falta se ve muy bien desde el puente de Nazaret, algún día lo acabarán pero mientras empezaremos desde el Puente de l'Assut de l'Or.

En primer lugar nos encontramos con el Oceanográfico, inaugurado en 2002 y el Ágora, inaugurado en 2009. El Oceonográfico es un gran acuario, el mayor de Europa y totalmente recomendable su visita. El Ágora es un pisapapeles morado que de momento no tiene mucho uso aunque se puede visitar su interior.

El Oceanográfico

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Justo a su lado tenemos el puente de l'Assut de l'Or. Este puente es más conocido por sus motes del Jamonero o puente del arpa, originales somos los valencianos poniendo motes. El nombre del puente viene a que hay un azud que se conserva al lado del puente.

El puente mide 180 metros y costó casi 60 millones de euros, fue inaugurado a finales de 2008. Tiene carril bici por lo que uno puede llegar a las playas del sur cruzando este puente.

Sin duda, su aspecto más criticado no es el presupuesto (que menudo es por un simple puente) sino que el puente no sea recto. Al no ser recto, no se pueden ver bien los coches y esa chorrada de puente recto que ya hacían los romanos que no se ha seguido con este puente le ha costado la vida a más de una persona.

Al otro lado del puente tenemos el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe inaugurado en el año 2000 y que sirve como un museo de ciencias. Y lado del museo, el Hemisféric que sirve como un cine cóncavo que fue inaugurado en 1998.

Al otro lado tenemos el Palacio de las Artes Reina Sofía que se encuentra dividido del Hemisféric por el Puente de Monteolivete (o Pont de Monteolivet en valenciano). Este puente fue realizado por Fernández Ordónez y ampliado por Santiago Calatrava.

Es un puente moderno del que no destaca mucho, más allá de sus vistas al Viejo Cauce del Turia. Eso si se debe reconocer que es curioso que tenga dos formas totalmente distintas de puente.

Pasaremos por el Palacio de las Artes Reina Sofía inaugurado en el año 2005 y utilizado como ópera. Del conjunto de elementos de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias ya hablaremos en un futuro artículo.

En cuanto al jardín en esta primera parte, encontramos un pequeño riachuelo por donde circular agua del río Turia. Mientras que los ciclistas iremos por nuestro carril bici, cada ciertos kilómetros hay gente vigilando por lo que mejor siempre estar en el carril. Estos tienen dos direcciones para hacer una buena ida y vuelta pero en esta parte solo se tiene una dirección.

También me gustaría nombrar el pequeño lago que está junto al Palacio de las Artes que se puede ver en la primera fotografía junto a uno de esos monumentos abstractos.

Continuaremos pedaleando hasta pasar por debajo del Puente del Reino, (o Pont del Regne en valenciano) fue inaugurado en 1999 y era por ese lugar por donde antiguamente pasaba el tren Valencia-Barcelona, aunque se llame Puente del Reino, también recibe el nombre de "Puente de las Gárgolas".

Fue realizado por el arquitecto Salvador Monleón Cremades. Lo que más llama la atención son las cuatro gárgolas realizadas por el escultor Juan Martí que representan a los "guardianes del puente".

Pasando el puente llegaremos al Gulliver, este se basa en el mismo personaje del libro de Jonathan Swift. Es un pequeño parque para los más pequeños donde está representado una figura gigantesca de Gulliver pero al mismo tiempo esta figura tiene toboganes, lugares para subir... El sueño de cualquier niño y no tan niño. El lugar tiene un horario para acceder aunque es totalmente gratuita su utilización.

Al otro lado del Gulliver tenemos el Puente del Ángel Custodio (o Pont de l'Àngel Custodi en valenciano) que comunica la avenida de Peris y Valero con la avenida de Eduardo Boscá. Fue realizado entre 1941 y 1948 y ampliado en 1967. Obra del ingeniero Arturo Piera. El puente en si mismo no destaca nada al ser de hormigón, lo único las farolas que parecen de otro siglo.

Si no me equivoco es después de este puente cuando el carril bici se divide en dos lados, perfecto para la ida y para la vuelta. Aunque ya no sea de la ciudad de las Artes y de las Ciencias, encontraremos otro edificio famoso como es el Palacio de la Música (o Palau de la Música en valenciano).

Inaugurado en 1987, es sede de la Orquestra de Valencia (no confundirla con la Orquestra de la Comunidad Valenciana) y en este edificio, aparte de audiciones musicales, se realizan exposiciones, congresos, espectáculos e incluso algo de cine.

Tendremos una buena recta hasta que lleguemos al Puente de Aragón (o Pont d'Aragó en valenciano). Este puente fue inaugurado en 1933 y se une la Gran Vía Marqués del Turia con la Plaza Zaragoza. Fue construido por Arturo Monfort, José Burguera y Gabriel Leyda. De este puente, lo más destacable son las esculturas que se pueden ver a ambos lados del puente y que fueron restauradas en 1967.

En el lado del Marques del Turia, hay una escultura que representa a un labrador (la agricultura) y otra que representa a la sabiduría. Mientras que en el lado de la plaza Zaragoza, hay una que representa al pescador y otra a la mujer valenciana.

Continuando recto llegaremos al Puente del Mar (o Pont del Mar en valenciano), ya que cruzando este puente era tradicionalmente el camino que llevaría hasta la zona del Grao de Valencia. Es uno de los puentes más antiguos ya que fue realizado entre 1592 y 1596 y es obra del arquitecto Francisco Figuerola.

Puente del Mar

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En el puente tenía la imagen de unos santos pero estos cambiaron a lo largo de los siglos por las sucesivas riadas que dañaron el puente. Los actuales santos que se pueden ver son los de San Pascual Bailón realizado en 1943 por el escultor José Ortells López; y la de la Virgen de los Desamparados de 1946 y realizado por el escultor Vicente Navarro Romero.

Entre 1933 y 1935, el arquitecto Javier Goerlich Lleó le añadió dos grandes escalinatas, peatonizando el puente totalmente, es el único junto al de los Serranos por el que no pasan los coches. Este arquitecto ya fue nombrado cuando repasamos la iglesia de San Agustín y de Santa Catalina.

Importante el detalle de la alberca, una especie de pequeño lago que rodea parte del puente, lo que le da una mayor belleza.

Muy cerca de allí tenemos el Puente de las Flores (o Pont de les Flors en valenciano) que como su nombre indica está adornado de flores. Realizado por Santiago Calatrava e inaugurado en 2002. La razón de las flores es que en el himno a Valencia, hay una línea que dice "Valencia es la tierra de las flores".

El puente en sí mismo, no es nada del otro mundo pero el detalle de las flores le da un buen aspecto.

Puente de las Flores

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Continuando el camino, tenemos un poco más adelante el Puente de la Exposición (o Pont de l'Exposició). Este puente tiene su origen en uno realizado en 1909 en honor a la Exposición Regional Valenciana, de ese mismo año, en el que se realizaron numerosas obras en la ciudad.

Por desgracia, el puente desapareció con la Riada de 1957. Fue sustituido por una pasarela pero no fue hasta la década de los 90, entre 1991 y 1995, en el que se construyó un nuevo puente realizado por Santiago Calatrava. Recibe también el nombre de la "Peineta".

Al lado de este puente tenemos la estación de metro de la Alameda, realizada por el mismo Santiago Calatrava, bonita sí pero bastante cara en su presupuesto como es lo normal con Calatrava.

Todo recto encontraremos el siguiente puente, el Puente del Real (o Pont del Real en valenciano). Se tiene constancia de su existencia desde el siglo XIV aunque perfectamente podría haber existido con anterioridad. El actual puente fue realizado entre 1595 y 1599. El arquitecto original fue Joan Pasqual aunque al principio tuvo otros arquitectos.

En cada una de las partes, podemos ver la figura de San Vicente Ferrer y de San Vicente Mártir que se pondrían originalmente en 1603. La Guerra Civil Española las destruiría por lo que se realizaron nuevas estatuas en 1945 y en 1946. La de San Vicente Ferrer por el escultor Carmelo Vicent Suria y la de San Vicente Mártir por Ignacio Pinazo Martínez.

El puente fue ampliado en 1966, después de la Riada de 1957 por el ingeniero Alberto Oñate. Esta ampliación aumentó la anchura del puente. Al lado de este puente tenemos los Jardines del Real que no están nada mal para hacer una pequeña visita.

Continuando recto llegaremos al Puente de la Trinidad (o Pont de la Trinitat en valenciano). Este es el puente más antiguo de Valencia, realizado entre 1401 y 1407, aunque tuvo una reedificación en el siglo XVI después de una riada. Tiene el nombre de Trinidad debido a que cerca de allí se encuentra el Monasterio de la Trinidad. También tiene el nombre de "Puente de los Catalanes" ya que en esta parte había repobladores de Lérida.

Actualmente tiene dos estatuas, la de San Luis Bertrán realizada en 1693 y la de Santo Tomás de Villanueva de 1694, ambas son del escultor italiano Jacobo Antonio Ponzanelli.

Curiosamente, estas estatuas pertenecían al puente de San José pero en 1906 fueron retiradas y guardadas en el Museo de Bellas Artes de Valencia (que se encuentra aquí al lado). Estas salieron del museo y fueron puestas en este puente en 1942.

Cerca de allí tenemos nuestro siguiente puente, el Puente de Madera (o Pont de Fusta en valenciano). El puente como tal fue realizado en el año 2010 y 2012 por el arquitecto valenciano José María Tomás Llavador, después de que se peatonalizara el Puente de los Serranos. Es un puente sencillo sin nada del otro mundo, hecho de hormigón.

¿Y por qué se llama "Puente de Madera" si es de hormigón? Originamente, había un puente de madera que dejó de existir después de la riada de 1957 y que daba acceso a la Estación de tren del Puente de Madera (actualmente una estación de metro). Fue reconstruido, eso sí de hormigón pero no dejaba de ser una pequeña pasarela.

Como se peatonalizó el Puente de los Serranos, se decidió construir un nuevo puente en el lugar del anterior por el tráfico que dejaría de ir al Puente de los Serranos. Y al lado de este, se añadió una pequeña pasarela de madera, un poco, justificando el nombre popular.

Y al lado tenemos el Puente de los Serranos (o Pont dels Serrans en valenciano). Este Puente se encuentra delante de la Puerta de los Serranos que es la única puerta que ha sobrevivido junto a la Puerta de Cuart o Cuarte. El nombre de Serranos tiene su origen a que en esta puerta es la que llevaba a la Serranía del Reino de Valencia.

El puente fue realizado entre 1518 y 1550, siendo su arquitecto Juan Bautista Corbera. En el siglo XIX fue ampliado en su margen derecho, añadiéndole una amplia zona ajardinada que recibe el nombre de Alamedita de los Serrano que llega hasta el siguiente puente. En 2012 fue totalmente peatonalizado al igual que el Puente del Mar.

Originalmente tenía una seria de estatuas pero en el contexto de la Guerra de la Independencia, ante el avance de las tropas franceses fueron tiradas las imágenes al río, ya que esos lugares vacíos se podía poner artillería. Actualmente no tiene ninguna decoración.

En esta parte del antiguo cauce se nota en sus alrededores que pasamos cerca del casco antiguo por eso una buena idea para un turista es visitar ese lugar por la mañana y por la tarde dar una pequeña vuelta por el cauce.

Poco a poco llegaremos a nuestro siguiente puente, el Puente de San José (o Pont de Sant Josep en valenciano). Se cree que su origen sería como un puente de madera a finales del siglo XIII. Pero el actual puente se construyó entre 1604 y 1608 por los arquitectos Jerónimo Negret y Sebastián Gurrea.

El nombre de San José proviene a que cerca de allí se encuentra el convento de San José (que actualmente pervive) y la desaparecida puerta de San José, destruida en 1868.

Como ya se ha indicado antes, originalmente se encontraban dos estatuas dedicadas a San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva. Actualmente se encuentra una escultura dedicada a San José de 1951, realizada por Octavio Vicent. Como ya indiqué en el artículo de las Fallas, San José es el patrón de los carpinteros y de las Fallas, de ahí la razón de la escultura.

En esta parte del viejo cauce del Turia, uno se encontrará con campos de rugby, de béisbol y de otros deportes. Llegaremos hasta el Puente de las Artes (o Pont de les Arts en valenciano). Este puente fue realizado a finales de 1990 por el arquitecto inglés Norman Foxter. Destacan sus grandes farolas pero las comparaciones son odiosas si las comparamos con anteriores puentes. Yo soy de la opinión que estos puentes de famosos venden más humo que un buen puente.

Continuaremos pedaleando hasta llegar al Puente de Ademuz (o Pont de Ademús en valenciano), antiguamente llamado de las Glorias Valencianas (o de les Glòries Valencianes en valenciano). Fue construido en 1968 por el arquitecto riojano Carlos Fernández Casado para facilitar la entrada a la ciudad a la gente de comarcas de interior como la comarca del Rincón de Ademuz.

Une la Gran Vía Fernando el Católico con la Autovía de Ademuz. En sí no es nada del otro mundo. Remarcar también que cerca del puente se encuentra la estación de metro de Turia.

Después de pasar una pista de atletismo (obviamente por uno de los lados y no dentro de la pista), llegaremos al Puente de Campanar (o Pont de Cammpanar en valenciano).

Originalmente fue construido entre 1932 y 1937, uniendo la Avenida de Pérez Galdós con la Avenida del Maestro Rodrigo. La razón de su construcción era comunicar el pequeño pueblo de Campanar con el Valencia, aunque actualmente es una barrio más de Valencia. Después de la riada de 1957, fue reconstruido en 1958 por el ingeniero municipal Arturo Piera del que también hemos nombrado antes. Es un puente sencillo, sin nada a destacar.

Finalmente llegamos a nuestro último puente, el Puente Nueve de Octubre (o Pont del Nou d'Octubre en valenciano). Fue realizado en los años 80 por Santiago Calatrava, siendo una de sus primeras obras.

En fin, tenemos una serie de elementos abstractos que parece ser representan una águila y el centro del puente está descubierto, como si tuvieramos dos "pequeños puentes" en cada dirección. El nombre de Nueve de Octubre se debe a que ese día Jaime I conquistó la ciudad de Valencia, siendo ese día el de festividad para la ciudad y para el resto de la Comunidad Valenciana.

Dejándonos el puente de Astilleros que se encuentra en Nazaret, hay unos 17 puentes en este recorrido por el antiguo cauce del Turia. Finalmente llegaremos al Parque de Cabecera donde podremos descansar después de hacer una visita a tanto puente.

El Parque de Cabecera es el fin de la ruta donde al final de cual, encontraremos el Bioparc. El Bioparc es un zoológico que tenía otra ubicación hasta que fue trasladado a este parte de Valencia en 2008. Aún no he ido pero por las opiniones que conozco dicen que no está nada mal eso sí, la entrada vale 20 euros, carísimo para un zoológico.

El Bioparc

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Uno puede hacer unos kilómetros más, pero ya estaremos fuera del término municipal de Valencia para pasar al de Mislata, el camino se puede ampliar hasta Ribarroja del Turia que también tiene estación de metro, inaugurada recientemente.

Mi recomendación es que hagáis una ida y vuelta para así ver bien todas las partes del viejo cauce del Turia, y sobre todo no lo hagáis con prisa, disfrutad del paisaje.

En conclusión, me parece una visita obligatoria para todo aquel que se acerque a Valencia. La historia de los puentes es fascinante pero también pasar por debajo de ellos y contemplar cada rincón. Igualmente es bonita la ciudad de las Artes y de las Ciencias y de otros rincones como el Palacio de la Música y el Bioparc.

Es lógico que todo el mundo acabe gustándole el antiguo cauce del Turia, el gran pulmón verde de Valencia. Totalmente recomendable su visita seais turistas de un día o Erasmus de Valencia.

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