La verdad es que hemos explicado una gran cantidad de rutas de senderismo de la Vall de Gallinera, Funchal, Coímbra o de la propia Valencia pero el turismo no se limita únicamente al senderismo, también es interesante el turismo urbano y que mejor forma que empezar a escribir sobre ciudades muy cercanas a la mia como es Valencia.
Valencia es sin duda, uno de esos lugares de parada obligatoria para quien visite España y en especial, hay tres lugares dentro de Valencia que merece la visita. Por un lado, el centro histórico, con las torres de Cuart y Serrano, el Miguelete...
Por otro lado, la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con sus grandes edificos y aunque se puede discutir si tanta inversión valió la pena, lugares como el Oceonográfico se deben visitar sí o sí. Por último, la zona del puerto también es bastante bonita y más con eventos como la Valencia Boat Show que ya expliqué en artículos anteriores.
¿Y que tiene que ver esto con la iglesia de San Agustín y de Santa Catalina? Bastante teniendo en cuenta todo esto, uno se puede preguntar si se puede y debe visitar la iglesia y yo creo que sí.
Cómo llegar
Es muy fácil llegar a la iglesia de San Agustín y de Santa Catalina si vienes en tren ya que la estación del Norte (con sus servicios de cercanías, regionales y media distancia) y la estación de Joaquín Sorolla (con su servicio de Aves) se encuentra a 7 u 8 minutos de esta iglesia.
También se encuentra cerca del metro, la parada de Ángel Guimerá es la más cercana aunque desde la de Játiva o la de Colón se puede llegar sin ningún problema. Delante de la iglesia, en la plaza de San Agustín se encuentra varias líneas de autobuses como la 62 que conecta con Benimámet, el 60 con Torrefiel, el 5 que circula por el interior de Valencia además de la N5 que pasa por la noche y conecta el barrio de Fuensanta con la del ayuntamiento de Valencia.
Un poco de historia...
El origen de la iglesia se encuentra en un antiguo claustro del siglo XIII, se calcula del año 1281 aunque algunas fuentes dicen que hacia 1307. Ahora nos parezce el centro de Valencia pero en realidad eran las afueras de Valencia.
Por tanto esa iglesia, su origen se encuentra en un convento del siglo XIII. El claustro tenía anexada esta iglesia como un lugar de culto. Ese claustro se encontraría por el jardín al lado de donde se encuentra el Museo de la Ilustración y que explicaré en un futuro artículo.
A lo largo de la historia, ha tenido varias reformas cambiando su aspecto original de gótico y teniendo elementos del barroco realizados por José Milán Aragón en 1692, Juan Pérez Cantiel intervino en diferentes elementos decorativos y en el campanario, o la portada actual de la iglesia hecha por Juan Muñoz en el siglo XVII en la que se encuentra una imagen de San Agustín como se puede ver en la segunda fotografía.
Peor fue con la ocupación francesa en la que desaparecieron muchas de las obras del convento ya sea por la propia guerra o por expolio francés y tuvo que ser renovada por Vicente Monmeneu aunque bajo la supervisión del arquitecto Salvador Escrig.
Con las desarmortizaciones hechas alrededor del siglo XIX, siendo la más famosa la de Mendizábal, el lugar deja de ser un convento y su claustro pasa a ser una cárcel al igual que las Torres de Cuart y Serranos hasta que fue derribada en 1904, mientras que la iglesia es aislada del convento/cárcel y se reabre al culto en 1834.
Construyéndose un nuevo campanario por el arquitecto Luis Ferreres. Ya en 1912, recibe el título de Santa Catalina, después que la iglesia de Santa Catalina perdiera el título de parroquia.
La Guerra Civil dañó bastante el edificio, pensando incluso en derribarlo. Por suerte no pasó y se decidió recuperar en 1940. La forma actual se debe al arquitecto Javier Goerlich que decidió usar la técnica de la de la repristinación, es decir, volver a la iglesia de San Agustín y de Santa Catalina a su forma tradicional de gótico. Por otro lado, el escultor José Justo Villalba, hermano del parroco hizo un trabajo de renovación sobre el interior de la iglesia.
La iglesia
Es importante saber la historia ya que nos permiten comprender mucho mejor nuestro entorno, y en el caso del turismo nos ayuda a comprender mucho mejor lo que están viendo nuestros ojos.
En el interior de la iglesia, podemos ver que está formado por una sola nave cuyo interior se pueden observar muchos elementos decorativos, sobre todo destacar el altar mayor donde se encuentran las imágenes de Santa Catalina y San Agustín.
Por supuesto, podemos ver esa mezcla de estilos, la iglesia se puede ver que es gótica pero también encontramos elementos de otros períodos sobre todo del modernismo por las fechas de restauración del interior. Pero no solo vemos imágenes de estos dos santos, también de San Vicente patrón de Valencia y de otras figuras religiosas que mi conocimiento religioso desconoce.
También destacar los altares que se encuentran en los laterales y por supuesto, en las vidrieras.
Es cierto de que no es la iglesia más bonita de Valencia ya que existen otras mucho mejores como la propia Catedral de Valencia pero me parece que está bien situada, para que cualquiera la pueda ver. Si estás de Erasmus en Valencia, en pleno centro que está, no entendería cómo no la hubieras visto.