La Valencia Boat Show es un evento que como su nombre indica tiene el eje central sobre los distintos tipos de barco. Empezó en 2013, los días del 18 al 23 de abril, le siguió una edición en 2014 que sucedió entre el día 24 y 28 de abril, y habrá una tercera edición en 2015 los días del 16 al 19 de abril.
Yo asistí a la primera edición de 2013 pero por lo que he leído, en las otras ediciones se diferencian de la primera en que hay un aspecto comercial mayor.
Cómo llegar
Ir a la Valencia Boat Show es ir a la Marina Real Juan Carlos I. La mejor forma es el metro con la parada de "Marina Reial Joan Carles I" que te deja a las puertas, normalmente los billetes de metro se toman de diez en diez y cuestan alrededor de 70 céntimos.
También existen varias paradas de autobús, pero lo desconozco bastante ya que lo suelo utilizar pocas veces y no para desplazarme a la Marina Real. Por último, si vives por la zona de Blasco Ibáñez o de la Malvarrosa, te recomiendo ir caminando por la primera fila hasta llegar a la Marina Real.
La Valencia Boat Show
Fue por pura casualidad que me enteré del evento y aproveché en ir al encontrarse cerca de donde vivía. El evento se realiza al aire libre, tomando una parte de la Marina Real Juan Carlos I, el evento es totalmente gratuito aunque hay unas entradas y salidas básicamente para saber el número de gente que se encuentra.
En su aspecto más comercial, la Valencia Boat Show consiste en reunir a las mayores empresas dedicadas a los barcos, a las lanchas, al buceo... En la primera edición, pude ver bastantes expositores de lanchas, cuyos precios no recuerdo, pero que eran muy elevados, lejos de la clase media.
También habían pequeños puestos de comida y luego, otras tiendas de objetos para los buzos o para los pescadores.
Pero lo que más me llamó la atención fue la de subirme a tres barcos, dos gratuitos y otro de pago pero que costaba un euro, por lo que valía la pena.
El primer barco era uno de Salvamento Marítimo que pertenecía, por tanto, al Estado Español. La verdad que un lujo poder subir y notar como el barco se movía y la brisa del aire de un día tan bueno que había salido.
Un hombre, el capitán del barco, supongo, se encontraba en la cabina y nos iba explicando como funcionaba el interior del barco: la presión. la temperatura, la dirección del viento y muchos otros botones y aparatos que desconocía. Muy amable aunque quedaban dos barcos más que había que ver.
El siguiente es el pequeño velero que recibe el nombre de Cervantes Saavedra (los apellidos de Miguel de Cervantes). Este pequeño velero fue un antiguo barco faro durante los años 30 y 60 en Suecia. Luego, fue convertido en un pequeño velero por un armador y pasó por varias manos como en Canada cuando tocó celebrar los 450 años de la ciudad de Quebec o incluso llegó a Australia.
Finalmente, acabó en España que después de hacer una expedición hasta Turquía cerca del lugar donde se produjo la batalla de Lepanto, se decidió adquirir el barco y darle un uso educativo.
El barco era el más grande de los tres, se podía ver el interior de un camarote y tenía la cubierta más grande, preciosa cualquier foto que se hace desde el barco (como la de la primera imagen) y sin duda, de los tres barcos elegiría este.
Por último, tenemos un barco que fue utilizado para dar la vuelta al mundo emulando a Elcano y Magallanes. Este barco hizo el mismo recorrido aunque utilizando formas de navegación del siglo XXI, pero muy curiosa su hazaña.
En el interior del barco, había un video explicando la hazaña y luego, publicidad de Andalucía ya que después de la travesía, se ha utilizado un poco para promocinar esta Comunidad Autónoma. El barco es bonito aunque había que pagar un euro, pero me parece algo simbólico, ya que subirse a un barco da unas sensaciones geniales a la persona.
Y con estos tres barcos, fue con lo que me quedé de la Valencia Boat Show. Por supuesto, hay un mayor interés para la gente relacionada con todo ese mundillo pero para cualquier persona normal subir tres barcos en el mismo día es un gran plan para pasar una mañana. También había actividades durantes ciertas horas del día pero por falta de tiempo no pude ir.
Curiosamente vi rodar un anuncio para un coche y luego, ver a muchos periodistas entrevistar al famoso de turno y estar ahí en medio presente viéndolo.
Sin duda, muy recomendable visitarlo incluso creo que es parada obligatoria para quien está en Valencia durante esos días y es que estar en un barco mientras te da la brisa en un cálido día es de esas sensaciones que no se pueden describir.