Bosco Verticale

Bosco Verticale es uno de los edificios más llamativos de Milán. Supe de su existencia porque una amiga me dijo que era un edificio que todo arquitecto de interiores tenía que conocer. Así que fui a la estación de trenes Porta Garibaldi: nada más salir, se ven dos torres llenas de plantas y árboles. Es una imagen impresionante. Me quedé alucinado. Tras ver el edificio, quise entrar, pero me dijeron que era un edificio de viviendas y que había gente que residía allí; al final, acabé imaginando que yo era uno de los inquilinos y me conformé con sacar fotos desde fuera.

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Me puse a buscar información sobre este edificio en Internet porque me interesaba mucho la bioconstrucción. Este premiado bloque de edificios está compuesto por dos torres con un jardín vertical y se encuentra en la zona Porta Nuova Isola de Milán. Si os apetece visitarlo, solo tenéis que acercaros a la estación de ferrocarril Porta Garibaldi, como yo hice.

Bosco Verticale se construyó en 2014 y fue diseñado por arquitectos de Boeri Studio. El proyecto lo encabezaron arquitectos como Stefano Boeri, Gianandrea Barreca y Giovanni La Varra. El diseño del jardín vertical corrió a cargo de Emanuela Borio y Laura Gatti y el del paisajismo, de Land S. r. l. El diseño interior es de Coima Image S. r. l. y Antonio Citterio & Partners, pero por desgracia no lo pude ver.

El edificio está formado por dos torres de 80 y 112 m. Cuenta con 480 árboles grandes y medianos, 300 árboles pequeños y una selección de plantas. Las distintas plantas ayudan a desarrollar un microclima que produce humedad, absorbe CO2 y partículas, produce oxígeno y protege de la radiación y la contaminación acústica. Los arquitectos que lo diseñaron soñaban con construir un edificio lujoso de alto presupuesto pero que consumiera menos recursos que los edificios convencionales. Por esta razón, construyeron Bosco Verticale.

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La fachada del edificio está viva, crece y evoluciona constantemente. Los colores de las plantas cambian según la estación; yo vi el edificio en otoño y era muy colorido. Según dicen, se tuvieron en cuenta las características del clima para seleccionar las plantas adecuadas, dependiendo de aspectos como su altura. La gente que vive allí no solo elige un piso, sino que también debe decidir con qué árboles y plantas quieren vivir. El arreglo y mantenimiento de las plantas son responsabilidad de la finca. Para garantizar la seguridad, un equipo tuvo que comprobar la resistencia al viento de varios árboles; de lo contrario, podrían darse serios problemas.

Las plantas protegen el interior de la contaminación acústica, el polvo, los duros vientos y la luz solar directa. La intención es que el edificio ahorre energía; las aguas residuales de uso doméstico, por ejemplo, se filtran y se reutilizan, y las plantas contribuyen a la biodiversidad. Y además de personas, las torres alojan también a insectos, pájaros y otros animales que suelen vivir en parques.

A mí me parece uno de los edificios más fascinantes del mundo, y se considera el primer bloque de apartamentos con un bosque colgante. En Milán hay más edificios con plantas en la fachada, de hecho los hay por todas partes, pero este es tan increíble que hay que ir a verlo en persona.

Os dejo un vídeo del edificio.

Disfrutad de Milán.

Mucho cariño.