Cómo moverse por una ciudad

Milán es la ciudad más grande del norte de Italia; más 1, 3 millones de habitantes y un montón de turistas tienen que desplazarse a diario por la ciudad. Es fácil perderse o sentirse abrumado con la cantidad de opciones que tienes para viajar por Milán. Depende de la zona, el tiempo, la distancia, e incluso el clima, la mejor opción puede cambiar mucho. Además, tienes que tener en cuenta si solo vas a viajar por la ciudad unos días como turista, o si vas a venir a vivir aquí unos meses.

Veamos los diferentes medios de transporte que hay en la ciudad. He incluido enlaces para que tengáis más información sobre precios y demás, y si tenéis alguna pregunta, no dudéis en poneros en contacto conmigo, e intentaré ayudaros en todo lo que pueda.

1. Metro

Me encanta cuando una ciudad grande tiene una red de metro. Puedes salir de casa en cuanto estés lista, y no tendrás que esperar más de 5 minutos en la estación. El sistema de metro de Milán es relativamente sencillo de entender. Tienes que comprar un billete antes de entrar, lo hacen para evitar que la gente se cuele.

Para la gente que vive en Milán o que piensa quedarse un buen tiempo:

Os recomiendo que vayáis a una oficina de la ATM (Azienda Transporti Milanesi) y compréis un abono de metro. Los precios están genial, y lo amortizas en nada de tiempo. Yo cometí el error de ir a la oficina que tienen en la catedral, estuve por lo menos tres horas esperando en una sala que estaba a reventar. Hacía calor, pero al menos se estaba bien. Sed más listos que yo, y no vayáis a la oficina más concurrida de la ciudad. Mirad por Internet qué oficina de la ATM tenéis más cerca de vosotros, y no os debería llevar más de una hora, un amigo mío lo hizo todo en 30 minutos. Necesitaréis una foto de carné, así que intentad llevar una con vosotros para acelerar el proceso.

Un poco de información extra: No sé con seguridad si hay distintos tipos de abonos; yo pagaba 20 € al mes y tenía acceso a todo el transporte público de la ciudad, en cualquier día y a cualquier hora.

Para turistas:

Esto es fácil: comprad un billete de un día, o viajes sueltos. Depende bastante del plan que llevéis. La gente que ha venido a visitarme a Milán ni siquiera ha cogido el metro porque, normalmente, obligaba a mis invitados a ver la ciudad a pie para asegurarme de que no se perdían nada.

2. Tranvía

Los tranvías son bastante útiles, pero no siempre puedes contar con ellos. No sé por qué, pero siempre tenía mala suerte en una parada en concreto y me tocaba esperar de más, a pesar de que la pantalla que mostraba los horarios decía que el tranvía estaba llegando. He llegado a esperar 15 minutos, o todavía peor, el tranvía nunca llegó a aparecer. En general, recomiendo que uséis Google Maps, porque con él puedes ver los horarios, qué tranvía en concreto se supone que tienes que coger, y si hay algún retraso.

En general, los tranvías son un buen medio de transporte, pero solo durante el día. Aseguraos de tener un billete, porque hay muchos vigilantes, sobre todo al principio y al final de cada mes, tanto en las estaciones como en los propios metros de toda la ciudad, especialmente por la zona de la catedral.

Consejo personal: no os arriesguéis a entrar sin billete. Os multarán, y la excusa de ser turista no funciona.

3. Bus

Los buses en Milán te salvarán de gastarte una fortuna en un taxi las noches en las que salgas de fiesta. Hay un montón de buses nocturnos que pasan cerca de todas las discotecas importantes, así que siempre tienes la posibilidad de volver a casa de una forma segura. Además, las líneas de tranvía más importantes siguen funcionando por la noche para asegurarse de que todo el mundo vuelve sano y salvo a casa.

Además, los buses son una buena opción para ir a las afueras de la ciudad. Puedes coger uno perfectamente para ir a la siguiente parada de metro, así que llegarás al centro de la ciudad en nada de tiempo.

Normalmente te piden el billete al entrar al bus pero, a menudo, no lo vuelven a comprobar (aunque esto no siempre pasa).

4. Bicicleta

BikeMi también lo maneja la ATM, y es una opción buenísima para moverse por la ciudad y descubrirla. Es práctico y muy sencillo: puedes elegir entre una suscripción diaria, semanal o mensual, así que es perfecto tanto para los locales, como para los que vivan en las afueras y los turistas.

Tienen una página web y una app en las que puedes ver dónde están las estaciones de BikeMi más cercanas para dejar la bici lo más cerca posible de tu destino.

5. Taxi

Suele pasar que los estudiantes huyamos de los taxis. En pocas palabras, son demasiado caros. De todas formas, hay veces en las que no tienes otra opción para volver a casa. Siempre te toparás con taxis en las calles más concurridas de Milán, así que nunca tendrás problema para encontrar uno. Eso sí, las tarifas son muy altas, pero es lo normal para una gran ciudad europea. Además, hay muchas calles de un solo sentido en Milán, así que llegar a tu destino puede llevar un tiempo.

6. Uber

Uber, conocido en el mundo entero, es otra gran alternativa en Milán. De todas formas, y como ya he dicho antes, Milán tiene una organización de calles muy rara, así que a menudo es mejor confiar en el transporte público, las bicicletas, o incluso en ir a pie.

Espero que podáis encontrar vuestro medio de transporte favorito para moveros por la ciudad y descubrirla. Haced la inversión de comprar un abono de metro si os quedáis bastante tiempo y dependéis del transporte público.

¡Buen viaje!