Milán, Italia

Milán es una preciosa, aunque bulliciosa, ciudad de Italia. Es una de las capitales mundiales de la moda. La Galería de Víctor Manuel II ('Galleria Vittorio Emanuele II'), situada en el centro, es un bonito y antiguo centro comercial. Cabe mencionar que, aunque la ropa en Milán es cara, puedes encontrar una amplia gama de atuendos, zapatos, bolsas y accesorios bastante baratos en otras tiendas de la ciudad. No hace falta que vayas a las sofisticadas 'boutiques', sino que puedes ir a tiendas de ropa pequeñas u otros centros comerciales. De esta manera, te lo pasarás mejor que si te limitas a ir una y otra vez a las mismas tiendas. Los sábados celebran un mercadillo.

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Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en Milán es el Duomo, una imponente catedral de estilo gótico. También puedes visitar el convento de Santa Maria delle Grazie, en cuyo refectorio está colgado el cuadro de 'La última cena', de Leonardo da Vinci. Además, está el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología "Leonardo da Vinci", entre muchos otros. Aun así, la entrada no es gratuita en la mayoría de sitios. Milán alberga numerosos museos, galerías de arte y otros edificios culturales. A veces es posible visitar algunos de ellos gratis durante la Settimana della Cultura ('Semana de la Cultura'), un evento que se celebra por toda Italia entre los meses de abril y mayo.

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Sin embargo, si no quieres gastarte el dinero en museos, quizás te apetezca comer en alguno de los tantos restaurantes milaneses, donde sirven una gran variedad de platos. De vez en cuando hacen menús baratos e incluso te los llevan al hotel o a tu casa. En el centro encontrarás restaurantes de distintas culturas, como chinos, japoneses, ceilaneses (Sri Lanka), indios y peruanos.

En cuanto al transporte, no es muy difícil desplazarse por Milán, ya que la ciudad está bien comunicada en bus, tren y metro. No obstante, si te soy sincero, no me gusta para nada viajar en metro ni tampoco en bus porque el tráfico es muy denso. Si vas a Milán de turismo, te aconsejo que siempre tengas el GPS encendido o te orientes con un mapa de Milán.

Tampoco te va a costar encontrar alojamiento porque hay una infinita variedad de posibilidades. Puedes hospedarte en hostales en régimen de alojamiento y desayuno, hoteles y apartamentos por un módico precio. A mí me gusta más visitar Milán en verano, ya que hay muchas más actividades al aire libre divertidas.

La vida nocturna milanesa es una pasada, sobre todo en verano. Te recomiendo ir por Navigli, el barrio de los canales, y el bohemio barrio de Ticinese. En ambas zonas hay muchos restaurantes y bares. Te invito a que des un agradable paseo nocturno a lo largo de los canales. Las Colonne di San Lorenzo (las 'columnas de San Lorenzo') es un garito, popular entre los jóvenes, donde se va a beber, comer y hacer ruido hasta el amanecer.

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En cambio, hay otras actividades que solo se celebran en verano, como conciertos al aire libre, discotecas silenciosas, exposiciones, mercadillos de antigüedades, acontecimientos deportivos, noches en vela y mercados de flores. Pero esto no acaba aquí, porque aún quedan por mencionar otros eventos, como el maratón de Milán (se celebra en abril de cada año), 'La Befana Benifica' (una procesión de motos con fines benéficos, encabezada por la Befana, la bruja de la Epifanía), el Carnevale Ambrosiano di Milano o el carnaval de Milán (se suele celebrar entre mediados y finales de febrero o a principios de marzo), la semana de la moda de Milán (el desfile de otoño-invierno tiene lugar en febrero o marzo y el de primavera-verano, en septiembre u octubre) o la Gran Noche del Estreno en la ópera La Scala (la temporada se inaugura a principios de diciembre).

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Durante todo el año, Milán es la anfitriona de eventos de toda clase. Así pues, puedes disfrutar de tu estancia en Milán en cualquier época del año. Te aseguro que te lo vas a pasar en grande con la familia y amigos.