Esta iglesia se encuentra en Milán, a 15 minutos de la catedral del Duomo y a unos diez minutos del castillo Sforzesco y del Parque Sempione.
Os hablo de esta iglesia porque es muy famosa en Milán por su interior. De hecho, está en el puesto 2 de las mejores atracciones de la página de viajes Tripadvisor, y por eso lo puse como visita obligada en Milán.
Fuente
La fachada de la iglesia no es nada del otro mundo, incluso diría que es hasta fea por lo sosa que es, cuando llegamos no creíamos que fuera esa la iglesia que íbamos buscando.
Al entrar, impactan bastante las paredes, ya que están llenas de pinturas, unas enmarcadas y otras hechas en el propio muro. Las imágenes que se representan son religiosas, pero hay tantas que no me fije en una en concreto.
No es de mis visitas favoritas pero entiendo que a otros les encante. He de decir que me decepcionó algo, supongo que por mis grandes expectativas al ser una de las iglesias más visitadas y por lo que vi en las fotos. Creo que fue por la fachada que me dio una primera mala impresión y, por el tamaño tan pequeño de la sala que hay al entrar, ya que las paredes llenas de imágenes es algo artístico e impresiona pero la sala me agobió algo; se nos acercó un hombre al poco de entrar que parecía trabajar allí y nos habló en italiano, pero no entendíamos nada, así que con las mismas nos fuimos porque no sabíamos si es que había que pagar o algo, y por eso tampoco hice fotos.
Fuente
Se puede llegar andando desde el centro o en metro. Las paradas de metro no están al lado, sino a unos 5 minutos andando y son "Cordusio" (línea 1) y "Cairoli Castello" (línea 1).
Por cierto, cerca de esta iglesia hay varias que son famosas, pero a mi por lo menos no me mereció la pena la visita a esta zona.
Fuente
Galería de fotos