El centro de la ciudad de Milán es muy bonito; puedes admirar, sin duda, el arte y la arquitectura que hay en cada calle. Sin embargo, esta ciudad italiana no es muy conocida entre los turistas por sus atracciones de tiempos pasados, sino por su historia más reciente. En más de una ocasión se dice que Milán es la capital italiana de la industria y, por supuesto, de la moda. Es la segunda ciudad más poblada del país y el principal centro económico y de negocios de Italia. Por todo esto, te aconsejo que, una vez allí, no te pierdas el nuevo distrito de negocios, el Porta Nuova (literalmente: "Puerta Nueva").
Diría que es como un segundo Canary Wharf, pero a la italiana. Puedes ver más y más edificios altos, principalmente con fachadas de cristal, plazas de nueva construcción adornadas con fuentes y esculturas en su centro y muchas, muchas personas vestidas de traje (no durante los fines de semana) que caminan por las calles. Puesto que estás en Italia, hay un montón de buenos restaurantes, bares y cafeterías en casi todos los edificios de este nuevo "quartiere". Y sí, incluso aquí, en el distrito de negocios, puedes beber café en un bar por 1 €. ¿Un café? Mejor pide un verdadero espresso italiano.
Se encuentra muy cerca de las estaciones de tren Central y Porta Garibaldi, así que si llegas o te marchas en tren, entonces es una buena idea comenzar o finalizar tu viaje a Milán en este lugar. Nosotros hicimos lo primero.
Debo destacar uno de los edificios que hay aquí: il Bosco Verticale (literalmente: "El Bosque Vertical"). Está formado por dos torres cuyas fachadas están "cubiertas" de árboles que crecen en los balcones (o terrazas) del edificio. Por supuesto, incluso la arquitectura del propio edificio es bonita, pero a mucha gente le gusta la idea de adaptar el verdor al medio de un distrito de negocios. La verdad es que las plantas parecen bosques artificiales que rodean las torres, ya que se también se expanden de manera vertical y horizontal. Pero supongo que, en este caso, una imagen vale más que mil palabras.
No diría que es único e innovador, pero, desde mi punto de vista, la torre Unicredit es más impresionante y no solo porque es el edificio más alto de Milán, con 231 metros de altura. Hay bastante probabilidad de que veas cómo limpian las fachadas desde fuera, ya que uno diría que hay bastante cristal. Los vimos y comencé a preguntarme que tiene que llevarte toda una vida de experiencia el poder limpiar las fachadas de cristal de estos edificios. También hay una plaza muy chula a la entrada de los edificios, así como una fuente. Cerca de los edificios de negocios, también hay algunos edificios administrativos de nueva construcción, que han seguido el estilo de arquitectura moderna para hacer que este distrito parezca una "isla" dentro de la ciudad de Milán.
Espero que os vaya dado ganas de visitar este lugar para que podáis juzgar vosotros mismos cuál es el rascacielos más impresionante o cómo ha mejorado la zona desde nuestra visita, ya que aún siguen construyendo, así que creo que veréis más edificios únicos e innovadores que nosotros.