Estábamos de erasmus es Milano y como todo buen estudiante erasmus, siempre hay que visitar las ciudades de la zona y del país en general. El caso es que mis amigos y yo fuimos hasta Nápoles y una vez recorrida la ciudad, a uno le entra el hambre, y más si se está en la cuna de la famosa pizza margherita. Así que nos encontramos con una pizzería que llamaba la atención por la inmensa cantidad de gente que esperaba para ser atendidos. Después de casi seis meses uno hace oído y por lo que pudimos escuchar, aquella era una de las pizzerías más famosas de la ciudad y de las que más merecían la pena. También mereció a pena los veinte minutos esperando nuestras pizzas para llevar. Un auténtico espectáculo. La pizza marinara starita, la pizza pesto o la Miss Italia son algunas de nuestras favoritas. La sorpresa fue aún mayor cuando vimos que había un local ¡en Milán, en Corso Sempione! Sin lugar a dudas, de los imprescindibles de Milano.
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