Descripción
Cuando uno va al MAMM (Museo de Arte Moderno de Medellín) se puede apreciar por fuera que la arquitectura no es propia de un museo, esto es porque antes era una antigua estación de ferrocarril, y al entrar esto se vuelve más evidente. El MAMM es un museo pequeño, y cuenta como con tres o cuatro salas, una tienda de recuerdos artísticos (caros) y un área didáctica.
¿Cuándo voy? ¿Tiene costo?
Cuando fui, la boleta de entrada me costó $ 8000 COP (como $ 5 USD), un precio bastante accesible y justo. En Colombia, las clases sociales están identificadas como "estratos", y los de estratos bajos (1, 2, 3) cuentan con beneficios, para ellos la entrada al museo es gratuita.
¿Cuándo ir?
También se puede ir cualquier día de la semana, excepto los lunes, pero cuando el lunes es festivo si se abre (en Colombia casi siempre es festivo).
¿Qué tipo de obras se exponen?
El museo tiene tres/cuatro salas que se centran en Debora Arango y Hernando Tejada. No sólo hay cuadros artísticos, también hay fotografías y esculturas. Si se quiere apreciar la cultura colombiana es recomendable el museo, ya que el arte de Debora Arango expone un tipo de arte que expone temas sociales delicados, sobretodo en Colombia. Algunas fotografías muestran los tiempos más críticos del país, cuando el narcotráfico impactó de manera importante a la población por Pablo Escobar.
Hay una sala que específicamente tiene exposiciones temporales, en el verano del 2013, la exposición era titulada "Arte en Plata" por Alexandra Agudelo, la cual resultó ser una de mis partes favoritas. Se podían observar vajillas, y cosas de uso común hechas en plata, con un brillo espectacular, toques de concha y oro. Muy deslumbrantes a la vista.
¿Lo bueno?
El museo es pequeño y esto te permite observar todos los cuadros con tranquilidad. Es muy limpio y la entrada es barata. A la redonda hay algunos restaurantes bonitos en los que se puede comer. La información del área didáctica es muy completa.
¿Lo malo?
Aunque el pequeño tamaño del museo te permita recorrerlo rápido, esto impide que la exposición de obras sea limitada. No hay tantas obras para observar y los recuerdos de la tienda son bastante caros. El área didáctica del museo que se compone de libros electrónicos, ipad y juegos no funcionó muy bien durante mi visita, aunque debo de admitir que estaba bien hecha y era muy completa.
¿Volvería a ir?
No creo, ya que es uno de esos museos que con ir una vez es más que suficiente. Aunque está bonito, es pequeño y no tan completo. Si la cuestión es conocer Medellín yo buscaría lugares culturalmente más significativos y el museo MAMM como una opción secundaria si se cuenta con más tiempo y dinero.