Dzsungel Étterem (Restaurante Jungle)

Un bonito bar y restaurante, justo en la estación de tren del oeste cerca del corazón de la ciudad. Sin embargo, era un poco difícil ver la pequeña entrada la primera vez y no parece nada especial desde fuera, en la calle, sino bastante sencillo. No obstante, una vez vas a la "bodega", entras en un nuevo mundo.

El amplio restaurante tiene un diseño muy atractivo, creativo y natural, con cuatro salas temáticas separadas. Los amantes del océano puede tener su comida en la habitación del Océano, sentados junto al acuario de agua salada con peces de colores, debajo de las ballenas del techo y con conchas en la pared. Si eres más de Piratas del Caribe, puedes estar en la sala pirata, en la que tampoco te pierdes los peces, ya que también se encuentra el acuario. En Savannah puedes sentarte y comer al lado de las serpientes (sin necesidad de preocuparse aquellos que les tienen miedo, ya que están detrás de un cristal) y de los preciosos lagartos que tienen. Puedes caminar "sobre la arena y los escorpiones" (no, no se mueven, gracias al diseño del suelo). En la sala de la Selva, puedes sentirte como si realmente estuvieras en ella. Olvida las prisas de la ciudad, solo disfruta de algo diferente.

Si vas a un restaurante, por lo general no es el diseño lo que se busca principalmente. Vas por la comida, ¿verdad? Aquí no os decepcionaréis. Tienes diferentes tipos de comidas sabrosas y exóticas a buen precio, la mayoría por menos de 10 euros. Los aventureros pueden probar la carne de cocodrilo, canguro y avestruz (todas ellas muy sabrosas de la manera en que las preparan) o probar el jabalí. Si no eres mucho de probar, tienes también carnes normales. La parte que obtienes es buena, y el servicio es muy agradable con un personal amable.

Si solo quieres tomar algo o quieres tomarlo con la comida, puedes hacerlo también. Hay bebidas alcohólicas y cócteles también y una gran variedad de cervezas de diferentes partes del mundo (por ejemplo Singapur, Bélgica, sabrosa cerveza tradicional de Hungría, etc. ). Puedes degustar la bebida nacional de Hungría, el aguardiente, también en varios sabores. ¿El precio? Cuando lo ví me sorprendió, ya que no cuesta más que en la mayoría de los bares populares del centro de la ciudad de Budapest.

¿Por qué comparto todas esas cosas buenas sobre el restaurante? No, no me pagan ni soy un agente comercial del lugar. Tampoco recibo un descuento, ni soy amigo del dueño o empleado de allí. Simplemente me encanta el sitio y sería feliz si más personas lo conocieran, ya que realmente merece la fama por toda la creatividad y servicio que proporcionan.

Para ver más fotos del restaurante (que es tal y como se ve), echa un vistazo a su página de Facebook, y al sitio web, porque por desgracia mis pocas fotos no muestran su verdadero espíritu.