Mi novio y yo llevábamos planeando nuestro Interrail mucho tiempo, largos meses de búsquedas y de quebrarnos la cabeza para que nos saliera lo más barato posible y no perder en los sitios, sino llevarlo ya todo buscadito en la medida de lo posible y así poder disfrutar de todo sin tener que preocuparnos de hoteles y tal... Pero como en todo, siempre hay algún cambio. Al final decidimos cambiar un poco el recorrido del viaje, no recuerdo muy bien por qué, creo que porque lo habíamos hecho en un principio demasiado largo y nos salíamos del presupuesto, además de que los últimos días iban a ser agotadores y ya después de 15 días de turismo pues no era lo más adecuado. Al final decidimos que en vez de volver desde Trieste, volveríamos desde Bratislava, y esto suponía que teníamos que pasar un día más en Budapest, lo cual desde luego fue un acierto, porque la ciudad lo merece.
El "problema" era que ya teníamos reservado el hotel para Budapest, y además era el único que habíamos pagado por adelantado. Cuando nos metimos en la página de Easyhotel para ver los precios vimos que habían subido muchísimo desde que nosotros habíamos hecho nuestra reserva (aquí tenéis el principal de por qué las cosas hay que hacerlas con tiempo y bien organizadas, reservando con 5 meses de antelación nos había salido una habitación doble en pleno centro y con baño propio por 17 euros la noche, sin embargo cuando la miramos después iba ya por 40 euros...). La única solución que se nos planteaba era encontrar otro hostal sólo para la primera noche en Budapest, y así fue como nos decidimos por Casa de la música Hostel.
Lo único malo que tiene es que la recepción del hostal está en la segunda planta de un edificio sin ascensor, con lo cual tienes que subir cargado con las maletas... Si vas con una mochila no pasa nada, pero nosotros llevábamos maletas, de las de ruedas de toda la vida, y encima nos alojamos en la tercera planta... Por otro lado, si te alojas en la tercera planta, como nosotros, no te llegará el wifi, así que no pienses en usarlo, a no ser que te bajes a la sala de recepción donde hay mesas y tal... Además, yo llevaba mi netbook y no pude conectarme a su red porque tenía que configurarlo de una manera especial y para un día no me merecía la pena..
En cuanto a lo positivo, diría que todo lo demás. Los recepcionistas fueron muy amables en todo momento, haciendo su trabajo como es debido; la habitación y los baños estaban limpios; la cocina estaba bastante bien, aunque no la usamos, y también tenían lavadora y secadora, la cual nosotros usamos y nos fue muy bien... En el patio, donde hay un bar, hay una pequeña piscina de plástico que puede usarse. Para el precio que pagamos estaba genial.
Puedes contratar desayuno, almuerzo y cena en el bar que hay abajo y la verdad es que había un grupo de gente comiendo y el pollo olía de muerte y además tenía una pinta genial... También pueden contratarse taxis, y estaban muy bien de precio (interesante para quien vaya al aeropuerto, por ejemplo, sobre todo si sois 3 o 4...).
He de comentar también que cuando llegamos nos ofrecieron un chupito de bienvenida, de un alcohol típico húngaro. Yo lo olí y directamente supe que no debía beberlo (no suelo beber alcohol, y menos licores fuertes, y ese lo era...). Lo agradecí y dije que yo no lo bebería pero la gente de alrededor empezó a animarme para beberlo, mi novio se lo bebió, así que al final acepté... Sin duda fue lo peor que pude hacer jaja Lo bebí, sonreí, y me fui corriendo a mi habitación. Como ya he mencionado nuestra habitación estaba en la tercera planta. Pues bien, imaginaros a una chica con el vómito subiéndole por la garganta corriendo escaleras arriba durante tres plantas para no vomitar en medio de los pasillos. Pues lo conseguí. Abrí la puerta y vomité en la papelera. ¡¡Me sentó fatal!! Lo siento mucho por la limpiadora que tuviese que limpiar la papelera pero al menos vomité dentro de la bolsa de plástico... Después me siguió doliendo la barriga pero recuerdo que tomé un poquito de pan y me recuperé rápido. Conclusión: si vuestro estómago está acostumbrado a tomar alcohol y en especial licores fuertes, tomadlo, sino, mejor decir que no...
Bueno, la pregunta del millón: ¿lo recomendarías? Sin duda. Muy original, limpio, a buen precio, bien situado, personal amable y competente...