TIHANY
UNA PENÍNSULA DE CUENTO
Al norte del Lago Balatón existe un pueblecito que se eleva hacia el cielo, un pedazo de tierra que sorprende al visitante.
Cuando llegas a su puerto sientes que has viajado en el tiempo, que has dejado atrás la realidad para descubrir un lugar mágico donde la quietud y la armonía de sus gentes te arrullan.
Los rincones de sus calles son un regalo para los sentidos, cada casa o tienda es una obra arquitectónica única, cuidadas con mimo y detalle, donde perderse es un auténtico deleite.
La artesanía local está presente por todas partes, así como el estallido de colores que la gran variedad de flores ofrece a cada paso.
Una planta típica de Tihany es la lavanda que es cosechada en estas tierras, encontraréis locales adornados con el color de su flor, donde podréis degustar productos que contienen sus semillas ,como galletitas ,helados…
El pimentón molido de Hungría lo encontraréis en los puestecitos de las calles o en las tiendas de souvenirs, en unas bonitas bolsas de diferentes colores ,verde, roja y blanca que diferencian su sabor, bien sea este dulce, picante o intermedio, ah! y con una bonita cucharita de palo pintada a mano en su interior...
ambién encontraréis comercios donde el Paprika, como se conoce al pimentón de Hungría ,lo podéis comprar entero.
El vino de este país tiene muy buena fama ,así que podéis animaros a comprar una botellita…
Sin duda una de las mejores cosas que Tihany ofrece al visitante son las vistas del lago.
Desde lo alto de su colina podemos contemplar el extenso azul que se pierde ante nuestra mirada, regalándonos nuevamente un espectáculo único.
Podréis disfrutar de la típica cocina húngara en cualquiera de sus restaurantes, que harán las delicias de vuestro paladar.
Si andáis recorriendo Hungría acordaros de visitar esta mágica tierra, cuando regreséis a casa os llevaréis con vosotros una imagen que jamás olvidaréis y que os recordará que un día estuvisteis en una tierra lejana desde donde contemplasteis el lago más grande de Europa.