Crêpe'oz

Cuando mi mejor amigo cumplió 26 años, nos comimos una docena en esta crepería. Al no soler ir nunca a este tipo de restaurantes, fue algo nuevo para mí. Al principio, la acogida fue agradable y nos dimos cuenta de que otros grupos también venían de celebración. La decoración es sencilla pero bonita y hay botellas de sidra colocadas en las mesas, aunque están de adorno, no te las puedes beber. En cambio, te proponen numerosas sidras y cervezas bretonas como la Lancelot.

Al leer la carta se abre un abanico de opciones. Por ejemplo, puedes pedir unos crepes salados de trigo sarraceno con champiñones o a la hawaiana. Si te gusta comer, puedes añadirle una ensalada pequeña como guarnición, lo que hice yo al pedirme el saumon'oz, a base de salmón ahumado, pan especiado y limón exprimido dentro. ¡Delicioso! Este tipo de crepes cuestan unos 11 euros.

¿Eres creativo? También puedes fabricar tu propio crepe con los ingredientes que te ofrecen. Al acabar de comer (aunque solo eso ya empacha) los que sigan con hambre pueden probar los crepes "plaisirs" (placeres). Como quería darme el gusto en aquel día tan especial, probé uno de Nutella con smarties. Si ya de por sí da hambre la forma que tiene, un rollito que no sabes ni como cogerlo; cuando lo pruebas...es casi un orgasmo culinario.

Si no coméis mucho, podéis pedir helados o el café "gourmand" con una bola de helado de caramelo. Los crepes dulces rondan los 6-8 euros. Sales lleno y feliz de este restaurante, en pleno centro de Selestat. Vale que parezca caro, ¡pero son de calidad!