La Place Broglie se encuentra en el centro histórico de Estrasburgo, cerca de la Place Kleber, de la Cathédrale y de République.
Esta plaza es importante porque en ella se encuentran dos importantes edificios, la ópera y el ayuntamiento (l'Hôtel de Ville), y fue el primer lugar donde se escuchó la Marsellesa (el himno de Francia).
L'Hotel de Ville es un edificio considerado como monumento histórico y Patrimonio de la UNESCO. En un principio este edificio era la residencia de un conde, y se ha guardado su decoración interior, por lo que tiene muchos secretos y antiguedades del siglo XVIII. Yo nunca he entrado pero se puede visitar en las Jornadas de Patrimonio, de forma libre o guiada.
Además, también es famoso el mercado de Navidad (le Marché de Nöel), que está en las plazas más importantes de Estrasburgo (Place de la Cathédrale, Place Kleber, Place d'Austerlitz... ). En el se puede encontrar la gastronomía típica alsaciana, artesanías, el famoso fois de pato, los lazitos o pretzel, mermelada de fruta, figuras de Navidad, así como vino caliente, que es tradición beberlo allí en Navidad.
El que se sitúa en la Place Broglie se llama "Chistkindelsmärik"y es uno de los más famosos y más antiguos mercados de Francia. En mi opinión es el más grande de todos los que hay en Estrasburgo y dónde más cosas se pueden encontrar, pero no es el más bonito, ya que también hay muchas casetas que venden chucherías y pasteles típicos de Navidad pero que no son de buena calidad, aunque si más baratos; en mi opinión prima más la "cantidad que la calidad" en este mercado, pero eso no quiere decir que no hayan casetas buenas, sólo que hay que buscar más. A parte de la comida típica, hay muchos adornos de Navidad, figuras alsacianas, lámparas o luces, bolas con una figura dentro que si las agitas parece que nieva, árboles de Navidad, etc. Os recomiendo ir, pero si es para algo de comida es mejor que comparéis con otros sitios, no quiero decir que esté mala, sino que se puede encontrar mucho mejor.
El edificio de la Opera, más conocida como Opera du Rhin es uno de mis favoritos. El estilo del edificio es neo-clásico y es muy bonito y elegante tanto por dentro como por fuera. La fachada se caracteriza por seis columnas verticales, además tienen un bar, cuya terraza se encuentra en la fachada principal. El interior no se queda corto, es como los típicos teatros clásicos, con terciopelo rojo, muy lujoso. Yo he tenido la suerte de estar dentro varias veces, ya que, al igual que con las obras de teatro, si contáis con la Carta de Cultura (Carte Culture) podéis ir a la ópera, al ballet, y otras funciones por sólo 5. 50€. Esto es algo que os recomiendo, para mi ver el ballet fue maravilloso, y más a ese precio. La ópera me gustó algo menos, pero es otra experiencia. Podéis ver las obras en la página web de la ópera national du Rhin y comprar las entradas en Internet, o en la tienda que hace esquina de la plaza de la Catedral, cerca de la Cure Gourmande (la tienda de galletas famosa). Os recomiendo que vayáis con un mes de antelación como mínimo ya que, con esa tarifa, tienen un número limitado de asientos en la parte de arriba, y en la tercera planta tirando hacia el centro está bien, pero la cuarta no os la recomiendo ya que no se ve bien a no ser que os quedéis de pie.
Cerca de la ópera, en la plaza, hay una escultura dedicada al mariscal Leclerc, un oficial militar que jugó un papel muy importante en la Segunda Guerra Mundial en la liberación de Francia. Murió durante una de las guerras en las que participó y le fue otorgado el título de mariscal. El memorial se inauguró en 1951, justo siete años después de la liberación de Estrasburgo (1944). En el se ve al oficial con dos ángeles a cada lado y una inscripción "Mort en service commande le 28/NOV/1947. Marechal de France 23/AOUT/1952" (en la parte trasera del monumento también hay unas inscripciones como se puede ver en la foto que adjunto más abajo). Cuando estuve la última vez en Estrasburgo llegué el 29 de Noviembre, y el aniversario de su muerte había sido el día anterior, por lo que habían flores en el memorial, símbolo de la admiración y respeto que le profesan.
En primavera y verano, la plaza también tiene bastantes flores de todos los colores y da gusto estar allí. También hay un mercadillo de comida durante el año una vez a la semana o dos, y una pequeña feria para los niños.
Por allí también pasa el tranvía, la parada se llama "Broglie" y pasan las líneas B, C y F. Ah, si seguís la calle yendo hacia la Place Kleber, hay muchas tiendas de lujo.