Bocados Keki

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El bar Bocados Keki está junto a la Plaza de San Juan, detrás de los pubs. En esta zona, también podéis encontrar un bar muy chulo, llamado "El bosque animado", así como el único restaurante de comida mexicana de Murcia.

Este bar de tapas es pequeño y está en la esquina de la plaza, en la calle Soledad. Sirven bocadillos calientes y hamburguesas caseras, con pan crujiente, que tienen muy buena pinta. Además, también sirven tapas. No hay mucho donde elegir, pero esto solo significa que la comida que tienen está muy bien preparada y es de calidad. Todos los productos que utilizan son locales. En cuanto al precio, está entre 12-15 € un plato con cinco tapas distintas, una cerveza de 500 ml y un postre. Los precios están muy bien en relación con la comida que ponen.

La decoración es muy moderna. Está decorado con botellas de vino, cuadros originales colgados en las paredes y luces. Los colores son tonalidades de negros, grises y blancos. Enfrente del bar, solo hay cinco mesas. Como ya he mencionado, el bar es muy pequeño, pero también puedes sentarte en la terraza de fuera. Por tanto, como podrás imaginar, el local se suele llenar rápidamente, aunque ni el ruido, ni la cercanía a otras mesas me molestaba, como ocurría en otros bares.

En cuanto a la comida, solo he probado las tapas, pero vi que también tenías unas hamburguesas que parecían estar riquísimas.

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Para comer recomiendo lo siguiente:

• Las berenjenas con miel. Están cortadas en pequeños y finos rectángulos, como si fueran bastones, y bañadas en miel.
• Las croquetas. Son la especialidad de este bar. Estas croquetas están en el top 10 de las mejores de España. No me encanta, pero yo tengo un gusto distinto al de los españoles, ya que soy belga. Sin embargo, creo que deberíais probarlas y opinar vosotros mismos.
• La tabla de quesos. Los quesos van ordenados desde el más suave hasta el más fuerte. Todos los quesos son españoles o americanos. Cada queso viene con una etiqueta que muestra cuál es su origen. La tabla de quesos se sirve con mermelada a un lado.
• Las patatas bravas. Se parecen más a las patatas francesas que a las que comemos en Bélgica. Son caseras y están muy ricas. Además, la salda va aparte, lo cual te permite echarle solo un poco, si eres como yo y no te gustan muy picantes. Aunque, la salsa no pica demasiado.
• También probé gambas crujientes. No parecían nada del otro mundo, pero estaban muy buenas.
• De postre, pedimos tarta de queso, que también estaba muy buena.

Aquí os dejo una foto de la terraza, por si queréis comer fuera.

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