La Pensión Segura es como su nombre indica una pensión, no un hotel. Esto significa que la calidad del establecimiento no es la misma que la de un hotel, si no que es más bien la de una residencia o la de un establecimiento con muchas habitaciones pero con servicios mínimos. Pero pese a eso, esta pensión no me parece que esté nada mal, podría pasar por un albergue juvenil de lujo o por un hotel barato.
Las habitaciones son pequeñas pero tienen aire acondicionado en todas las habitaciones. El hostal está en un buen sitio, está justo al cruzar el puente que hay al final de Gran Vía. Así que no está lejos de la catedral (a cinco o diez minutos) o está cerca de la Plaza Santo Domingo.
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Cada habitación cuenta con su propio baño privado. Me parece que el precio ronda los veinte o veinticinco euros la noche, dependiendo de si es temporada alta o baja. El único problema es que los ruidos se escuchan mucho, así que intentad no cogeros la habitación justo al lado de la recepción porque el dueño se pone el volumen de la tele a tope. Pero quitando eso, la pensión está muy limpia y os la recomiendo por lo bien situada que está.
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