Este bar se encuentra cerca del Arco de San Juan y de la Catedral de Murcia y abre todos los días.
Lo diferente de este bar es que está decorado como un bosque, de ahí su nombre. Es algo distinto, en las paredes hay especies de troncos, hay también zonas con unas ramas con hojas, que emulan árboles, y suelen poner velas en las mesas de noche.
También tienen terraza, por si queréis fumar, y aunque no está decorado como si fuera un bosque, también se está muy bien. En verano podéis disfrutar del clima murciano, y, en invierno, techan la terraza y ponen estufas portátiles.
El servicio es muy bueno, los camareros son muy simpáticos y serviciales.
Para tomar algo tenéis varios tipos de cerveza, cocktails con o sin alcóhol, zumos naturales, tés fríos y calientes, cafés y batidos naturales de muchos sabores. Los batidos son muy buenos, aunque es cierto que depende del día en que te lo hagan, hay de varios sabores: sandía, chocolate, chocolate y plátano, fresa, mango, etc, y podéis añadirle nata montada, además son muy baratos, creo que cuestan 3€.
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