Palacio Belvedere

Cuando mi familia decidió visitar el palacio Belvedere, esperaba encontrarme con una residencia real llena de retratos de los soberanos imperiales al estilo del resto de palacios de Viena. Sin embargo, me sorprendió mucho ver que el palacio era ahora una galería de arte con obras famosas y preciadas alrededor del mundo.

Pero primero, dejad que os hable de los jardines. Al igual que la mayoría de palacios de Viena, el palacio Belvedere tiene unos impresionantes jardines abiertos al público. Mientras recorréis los caminos empedrados y pasáis junto a fuentes monumentales, es fácil que os crucéis con gente corriendo por los jardines en su ruta matutina (qué envidia). El terreno es algo inclinado y va desde el bajo Belvedere hasta el alto Belvedere, por lo que el paseo no es muy ligero, pero el paisaje vale la pena. Las fuentes y la simetría de los jardines son todo un regalo para la vista. Los jardines también se pueden ver desde varios puntos del edificio en el alto Belvedere.

Dentro del palacio, vimos obras de arte como "El beso", de Gustav Klimt, y "Napoleón cruzando los Alpes" (una de las cinco versiones que pintó Jacques-Louis David). Una de las obras que nos llamó la atención aunque no es tan conocida fue "Retrato de Père Paul", de Claude Monet, un cuadro precioso y muy diferente a sus típicos nenúfares y paisajes de los jardines de Giverny (uno de los cuales también está expuesto en la galería). La galería no solo contiene maravillosas obras de arte, sino que también tiene muchas comodidades para los visitantes: en una de las salas hay pelotas de yoga donde relajarse.

Tras visitar Belvedere, vimos la película "La dama de oro", en la que aparece Helen Mirren. Es una película basada en hechos reales sobre un cuadro que se encontraba en el palacio Belvedere. Es una buena película si queréis aprender algo de historia sobre los cuadros del palacio y sobre cómo la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto afectaron a los austriacos.

Belvedere es un palacio que tenéis que visitar. Su entrada está incluida en el Viena PASS, que os recomiendo adquirir si vais a estar en la ciudad unos días.

¡Feliz viaje!