Este hostal ha sido una elección totalmente acertada. A pesar de que éramos muchos y pedimos una cama demás no pusieron ningún tipo de impedimento.
Desde el momento en que llegamos la recepcionista fue super amable, hablaba en inglés perfectamente por lo que no nos fue dificil preguntarle dudas o entender las normas. Lo primero que nos dijo fue que teníamos que cumplir las horas de silencio, que no se podía fumar en las habitaciones porque había un detector de humos en todas las habitaciones y que si queríamos beber alcohol o hablar teníamos que bajar a la zona habilitada para ello.
La verdad es que el hostel estaba muy bien, muy limpio y bastante nuevo. Además te sirven un desayuno bastante elaborado por solo dos euros lo cual te compensa bastante porque fuera puede costarte bastante más. En el desayuno había fiambre (queso, jamón york, pavo...) diferentes tipos de pan, diferentes tipos de té, leche caliente, cacao y café. Además tambien tenían una pequña variendad de cereales, diferentes mermeladas y crema de cacao para huntar en el pan.
Antes de subir a las habitaciones la recepcionista te da las sábanas, todas envueltas en un plástico, lo cual inspira confianza sobre la limpieza. Tu te encargas de poner las sábanas y recogerlas antes de marcharte. Las habitaciones eran diferentes, teníamos una de cuatro camas (dos literas) y un baño, otras dos de seis camas (tres literas) y un baño. El baño era pequenito y al ducharnos tantos se encharcaba un poco, pero eso ya era cosa nuestra. Era muy simple, solo una ducha y un lavabo con espejo, aparte había otra puerta donde estaba el retrete.
Una de las cosas que menos me gustó fue que por la noche vino una chica a llamarnos la atención porque estábamos montando jaleo pero no hablaba inglés y solo nos enseñaba el móvil como diciéndonos que iba a llamar a la policia. Obviamente, bajamos el volumen y no hubo más problemas.
El hostel también dispone de red wifi pero no en las habitaciones, hay que bajar a la entrada donde está la recepción y la sala para el desayuno. Allí hay una conexión excelente. La sala donde se toma el desayuno, por la noche la dejan abierta por si la gente quiere usarla para algo: jugar a las cartas, tomar la cena o simplemente estar allí. Tienen un microondas por lo que puedes comprarte cualquier cosa en el supermercado y calentarla allí. Además también tienen una televisión y bastantes sofás para estar tirados por allí.
El hostel está a tres o cuatro minutos andando de una estación de metro, por lo que no hay problema para llegar al centro, además por la zona hay una calle llena de puestos y tiendas donde puedes comprar ropa, pero dificilmente cenar. Para cenar es mejor acercarse hasta el centro o comprar algo antes en el super.