Café Sperl

Estás en Viena, una de las mejores ciudades del mundo. Ya has visitado el palacio de Schönbrunn, la catedral de San Esteban y todo lo demás y ahora te apetece descansar y pasar un rato tranquilo. Así que deja que te lleve al Café Sperl, presente en muchas películas y obras literarias y, además, uno de los sitios predilectos de Hitler cuando vivía en Viena, según dicen. Yo entré de cabeza cuando me enteré.

Nada más abrir la puerta, parece que cambies de época y de lugar. Fundado en 1880, a penas ha cambiado desde entonces. Cada rincón del lugar está lleno de elegancia.

Por las apariencias del lugar, esperaba que tuviese precios desorbitados, pero la verdad es que los precios son razonables.

Así que si alguna vez visitas Viena, pásate por aquí a probar un apfelstrudel, aunque tienen muchos más productos.