Der Wiener Deewan

Seguramente hayáis escuchado hablar de este lugar y del famoso "Come todo lo que quieras y paga lo que te apetezca". Hay muchas opiniones contradictorias al respecto y he leido muchas críticas positivas en su página de Facebook, pero también las hay malas. Yo compartiré con vosotros mi experiencia personal. Os hablaré solo de lo que vi y de lo que comí, no me pondré a comentar sobre cosas de las que no tengo ni idea.

En mi caso, ni he podido probar todo lo que había ni he recorrido todo restaurante milímetro a milímetro, pero si quieres salir a comer y no puedes gastarte más de 5-7 € al día para comer o si tan solo quieres comer a un precio razonable, espero que este artículo te sirva de ayuda y te decidas a ir y disfrutes de la comida.

Empezaré dándoos un poco de información.

Dónde se encuentra y cuándo está abierto

Está a unos 7 minutos andando desde la Universidad de Viena, está muy bien situado, sobre todo les pilla bien a los estudiantes que estudien por ahí cerca (o si vives cerca de Karlsplatz, ya que está a menos de 10 minutos si vas en metro). Si vienes desde Shottentor, entonces ve en dirección a la iglesia votiva por la calle Währinger, cruza a la calle Hörlgasse y lo encontrarás en la segunda calle a mano izquierda, en la calle Liechtenstein.

Tomad nota, abre sus puertas a los hambrientos clientes de lunes a sábado de 11:00 a 23:00 (el bufé abre de 11:30 a 22:30), los domingos y festivos está cerrado. Si estás leyendo esto y estás de vacaciones de Navidad, que sepas que siempre ponen una nota diciendo que cierran hasta el 5 de enero (por desgracia).

¿Qué tipo de comida tienen allí?

Deewan es un restaurante paquistaní. Así que la comida que te servirán será paquistaní (si hacéis click aquí podréis ver el menú más normal que hay), y por lo general suele ser algún plato picante/suave y especiado con un postre. También tienen opciones vegetarianas. Además, puedes pedirte todos los vasos de agua que quieras y suele haber en cada mesa siempre una jarra llena, tan solo tienes que cogerte tu vaso. Aunque hay menú, puedes cogerte más bebida aparte si quieres.

No os esperéis tampoco un bufé enorme (o un bufé sueco), pero os aseguro que hay comida suficiente para todos y, para lo que cuesta, no deberías quejarte. Por la zona hay más restaurantes normales o para estudiantes. Pero la verdad es que mis amigos y yo creemos que está genial y nos encanta que exista un sitio así.

Yo me cogí un poco de todo: pollo, arroz, salsita, alubias y algo de verdura... ¡La verdad es que no hay mejor sensación en el mundo que la de llevarte a la boca una comida caliente tan deliciosa como esa cuando estás hambriento!

El interior

Que yo recuerde el restaurante está dividido en tres partes y todas ellas tienen un montón de adornos colocados en las paredes.

Nada más entrar al local verás la primera parte del restaurante con unas cuantas mesas cerca de la puerta y de la zona de alimentos frescos (si te gusta llenarte el plato cada dos por tres, ¡puede que tengas suerte y te toque sentarte en esas mesas! ). También puedes hacer uso del guardarropa si quieres. La otra parte se encuentra al bajar las escaleras, donde también encontrarás el aseo. A veces ponen sillas en esta zona o sofás improvisados con cojines. La tercera y última parte del restaurante es la más grande de todas y creo que se usa para otras cosas que organizan allí.

El tema es que la zona es muy acogedora y está organizada de manera que también puedas socializar un poco.

Al terminar de comer, toca pagar

Cuando hayas acabado y ya no quieras servirte más comida (y con suerte hayas pillado ya el postre), tan solo tienes que pasar por la caja que hay en la entrada y decir cuánto quieres pagar. Como yo vengo de un país (Croacia) en el que un plato te cuesta unos 2-3 €, aquí pagué lo mismo (al fin y al cabo la mayoría de productos son baratísimos y los compran al por mayor). Al final acabé pagando 3 € por plato. Lo normal es que la gente suela pagar entre 5 o 6 € por dos platos.

Al final está en tu mano el pagar más o menos, pero está claro que tampoco vas a pagar 1 € por un plato enorme. Su filosofía es la de ser asequible, no es un restaurante como los de siempre, así que debería salir barato a fin de cuentas.

Resumiendo, con suerte al acabar de comer ya no tendrás ni pizca de hambre y no tendrás que preocuparte de que te metan un sablazo, por eso estás ahí (al menos en parte sí). Merece la pena ir. ¡Dale una oportunidad!

Muchas gracias por leer mi publicación.