¡¡Hola a todos!! En esta entrada quiero hablaros de mi experiencia en El Teide, el gran volcán de la isla de Tenerife.
Cuando subimos a ver las estrellas
Al principio de nuestra estancia, después de pasar un buen día en la playa, decidimos subir a El Teide por la noche a ver las estrellas, eso sí, con el coche solo te dejan subir hasta la mitad, es imposible subir hasta la más alto, pero aún así es bastante altura, así que a parte de los bañadores cogimos ropa de abrigo para subir por la noche a El Teide.
Como he dicho hay carreteras hasta la mitad, pero no está indicado cual es el sitio más alto, ya que hay varias carreteras que recorren el volcán, os recomiendo coger de referencia la estanción del telesférico, parandoos por ahí o cerca, será lo más alto que podáis subir con el coche. Nosotros pusimos la ubicación de El Teide y nos dejamos llevar y dió la coincidencia que nos paramos ahí, más bien nos metimos, no había nada señalizado de que no pudiéramos pasar, era otro camino sin más. Una vez nos paramos en una especia de parking y estábamos tumbados en las mantas viendo las estrellas, se acercaron unas personas que estaban con un camión llamándonos la atención, que no podíamos estar allí, que si no llega a ser por ellos nos quedamos encerrados, que iban a bajar la vaya. Claro, cuando entramos habría una vaya subida que al estar tan oscuro todo, ni vimos, por lo que gracias a estas personas no nos quedamos allí encerrados.
Cuando fuimos veníamos del sur, subimos lo más alto que pudimos y siguiendo esa misma carretera recta hacia delante se llega perfectamente a La Laguna sin pérdida ninguna, es un buen plan pasar el día en una playa del sur y a la vuelta, pasarse por El Teide a ver las estrellas que por cierto, se veían genial a esa altura, los cielos muy despejados. Nos descargamos una aplicación que nos decía las constelaciones, enfocabas la cámara del móvil al cielo y las iba detectando, fue muy divertido:
Subida al pico más alto
Otro día, decidimos alquilar subida y bajada en el telesférico (baratísimo para residentes) y coger una noche en el refugio para así poder subir al pico más alto.
Telesférico cerrado por condiciones meteorológicas
Cuando llegó el día y llegamos al telesférico súper tranquilos y contentos nos encontramos con que no estaba disponible, lo habían cerrado por las condiciones meteorológicas. Imaginaos nuestras caras cuando nos enteramos, con la noche del refugio pagada y todo, no lo podíamos creer, no sabíamos que hacer. Algunos propusieron subir a pie (a mí en ese momento me pareció una locura, no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, no conocíamos el terreno) pero así lo hicimos.
Imagen: primera media hora de camino
Cada persona que preguntábamos por el camino sobre cuanto se tardaba al refugio respondía una cosa diferente, habían respuestas muy dispares, yo solo quería llegar, además, corríamos el riesgo de que nos cayera la noche, íbamos muy justos de tiempo. Un hombre nos llegó a decir que si llevábamos todos sacos de dormir, por si nos quedábamos a mitad de camino y no llegábamos al refugio (un exagerado). Ya puedo decir que no fue para tanto, que poco a poco se llega, aunque efectivamente en cuanto al tema de que nos cayera la noche, llegamos bastante justos, justo cuando anocheció. No sabría deciros exactamente cuanto tardamos, pero no creo que llegara a cuatro horas, eso sí, éramos todos jóvenes, llevábamos un buen ritmo.
Ya casi llegando al refugio.
El refugio
Cuando llegamos al refugio no nos lo podíamos creer, que calentito se estaba, había mucha gente, esa noche estaban todas las camas ocupadas. Estaba muy bien, tenía cocina común y mesitas donde comer. Las habitaciones eran también comunes y te daban sábanas de papel, desechables, para las literas.
Al llegar nos sentamos todos en el suelo a comer algo de lo que llevábamos porque estaba todo lleno, no había más sitio, hasta que vino una chica a comprobar nuestros DNI's y nos indicó nuestra habitación.
Tuvimos suerte porque justo esa noche había lluvia de estrellas así que salimos un rato fuera a mirar el cielo.
El telesférico no llega hasta el pico más alto
Nuestra idea en un principio era coger el telesférico, pasar la noche en el refugio y de madrugada despertar para subir al pico y estar abajo antes de las nueve de la mañana (que es lo que se suele hacer) porque para subir al pico de día hace falta un permiso y lo dan con dos meses de antelación o así, por lo que si te pillan te pueden multar, aunque no sé quién va a subir hasta ahí para multarte, nunca lo llegué a entender bien.
Después de descansar en el refugio, todo el mundo despierto a las cinco de la mañana y se empieza a subir de noche, la gente va con las linternas de cabeza aunque nosotros no nos acordamos de llevarlas e íbamos con los móviles o con las luces de los demás.
Poco después ya va habiendo un poco de claridad, la gracia es ver amanecer desde lo más alto.
Tardamos menos de dos horas en subir creo recordar, lo peor es lo último que es lo más empinado, es lo que más cuesta, pero merece mucho la pena, estar en el punto más alto de españa, casi cuatromil metros de altura, desde donde ver amanecer y toda la isla de punta a punta además de Gran Canaria, la Gomera e incluso La Palma, eso sí, vaya frío, pero a la misma vez sudando después de subir todo lo que subimos.
Bajada
Mientras bajábamos rezábamos porque el telesférico estuviese de nuevo funcionando, aunque fuese bajar, no podíamos ya más, estábamos muy cansados. Y así fue, menos mal que ya funcionaba, tuvimos que esperarlo un poco (casi una hora creo recordar) pero fue muy guay, está muy altos y te da cosquillitas cuando va bajando, bajamos en quince minutos.
Una vez abajo preguntamos por el reembolso del viaje de ida y efectivamente nos devolvieron todo, incluso también el de vuelta, menos mal.
Si estás estudiando en Tenerife, no deberías perderte esta experiencia, acabarás agotada pero merecerá muchísimo la pena, si volviera atrás en el tiempo, lo volvería a hacer.
Lo hicimos a mediados de diciembre, arriba había un poco de nieve, aunque más bien era hielo blanco, pero se pasa mucha calor subiendo, no sé como será en verano, pero igual en esa época se puede hacer más cómodo en mangas cortas.
Subir al Teide desde Puerto de la Cruz
Y llegamos a mi tercera subida al Teide. Fue durante la visita de mi madre y subimos después de pasar el día en la playa de Puerto de la Cruz. Estaba muy bien señalizado.
No sé si sería por la hora en la que subimos o porque ese camino sería más bonito, pero esta tercera vez me gustó más, me pareció tan bonito todo con los colores del atardecer. Además se veían perfectamente un colchón de nubes a nuestros pies, fue mágico. También en este camino había más miradores donde ir parándote y disfrutar de las vistas y de la naturaleza.
A la derecha podéis ver las nubes por debajo de mí y a la izquierda el maravilloso pico del Teide, un espectáculo que admirar.
Y esto ha sido todo sobre mis experiencias en El Teide, este volcán me enamoró, es precioso de lejos y de cerca, ¡lo mejor de la isla!