¡¡Hola a todos!! En esta publicación os quiero hablar de nuestra experiencia acampando en montaña pelada, un sitio que nos recomendaron y nos encantó.
Con esta imagen entenderéis el nombre.
Se encuentra en el sur de la isla de Tenerife, donde mejor tiempo hace durante todo el año. Estaba cerca de El Médano, un lugar del que ya os he hablado y que solíamos frecuentar, por lo que más o menos conocíamos la zona.
Es una zona muy tranquila, sobre todo hay casas grandes, no se veía mucho movimiento. Aparcamos sin problemas, la playa también estaba muy tranquila, no era frecuentada por mucha gente pero era preciosa, y el agua en unas condiciones estupendas para bañarse sin ningún problema de olas ni corrientes, eso suele ser más del norte de la isla.
Acampada
Realmente se supone que en España es ilegal acampar fuera de las áreas habilitadas (campings), pero mucha gente lo hace, simplemente es encontrar buenos sitios que no llamen mucho la atención y siempre recoger todo y no dejar desechos que puedan contaminar.
Este parecía muy buen sitio. Se llama así porque justo al lado hay una montaña y puedes subir fácilmente a ella y allí hay como cuevas y huequitos donde puedes cobijarte. Nosotros no lo sabíamos así que allí mismo, abajo en la playa montamos la tienda de campaña en un sitio que nos pareció más o menos cobijado, ya que hay como grandes dunas alrededor, pero durante la noche nos dimos cuenta que no era tan cobijado, sopló mucho viento, no sé si será así todos los días, pero la playa de al lado, El Médano, es una playa de KiteSurf, por lo que ahí si que suele hacer viento, pero a nosotros nos recomendaron ese lugar como un lugar bueno para acampar, pero por lo menos el día que nosotros fuímos, el viento molestó bastante durante la noche lelgando a desbaratarnos el quita vientos de la tienda de campaña y despertándonos durante la noche.
Poco más tarde que nosotros llegaron unos chicos que también acamparon allí esa misma noche, pero ellos subieron a la montaña, igual ya conocían la zona y sabían que en esa parte daría menos el viento.
Después de esto, volvimos a la playa donde habíamos dejado todas las cosas. Fue precioso ver amanecer allí, no podría describirlo con palabras. La sensación de desayunar en la playa fue genial, nos hubiese encantado pasar el día allí, hacía buenísimo a pesar de ser febrero, pero tuvimos que irnos para que reposara el brazo.
En definitiva es un lugar precioso, para acampar ideal porque no te dirá nada la policia, pero mejor ponerte por la montaña en algún hueco para cobijarse en caso de que se levante viento.
En Tenerife hay mil rincones así esperando a ser descubiertos