¡¡Hola a todos!! En esta publicación os quiero hablar de un sitio escondido y nada conocido de la isla de Tenerife que descubrimos. El sitio se encuentra muy cercano a La Laguna (la ciudad universitaria), concretamente en un pueblo llamado Añaza.
Era un día como otro cualquiera y estábamos en la playa de la Nea (a unos diez minutos) y uno de nuestros amigos hacía parapente y para eso tiene que entrenar con el parapente en tierra en lugares con mucho espacio así que cuando nos dijo que tenía que ir a este sitio quisimos ir con él. Nos llevó a este pueblo, Añaza.
Una gran explanada
El sitio era ideal para lo que él lo quería, era una explanada de tierra gigante con espacio más que de sobra para desplegar el parapente sin molestar a nadie.Era un lugar muy tranquilo, nada turístico ya que no tenía nada del otro mundo. El pueblo era un pueblito muy humilde y sus habitantes iban allí a darse un baño ya que la explanada estaba justo al lado del mar y aún así hacía una calor increíble a pesar de que era febrero.
Pista de baloncesto
También había una pista de baloncesto con canastas donde había un par de personas jugando tranquilamente. También la utilizaban para patinar ya que la base era lisita.
Era un sitio tranquilo, la gente iba a su bola, cada uno con sus cosas. También había simplemente gente que había ido con los coches y estaban allí para dar un paseo o sentarse en las piedras junto al mar.
Zona de baño
Había una parte donde te podías bañar en el mar, a pesar de estar todo rodeado de agua, por los demás sitios era imposible o muy dificil.
En esta parte había una rampa grande desde la que podías entrar, aunque más bien estaba pensada para barcos. Justo al lado había unas escaleritas como si fuese una piscinas o si lo preferías había diferentes niveles desde los que tirarte saltando. Había muchos chicos haciéndolo ya que había bastante profundidad y no pasaba nada. Y justo al lado de esta zona, había otra zona preparada para que la gente se pusiera, con plataformas lisas, como si fuese una zona vip, pero eran de hormigón, muy duras, aunque mejor que estar en las piedras eran.
El agua era muy transparentita como en toda la isla. Era como una piscina aunque había un poco de movimiento, pero nada peligroso. Con un paisaje montañosos como podréis observar, típico de la isla de Tenerife.
El hotel abandonado de Añaza
Como veréis en la siguiente imagen, al fondo se ve un edificio súper alto sin terminar de construir. Era un intento de hotel, es una construcción mega gigantesca que dejaron así y a la que puede acceder cualquier persona, lo cual es un poco peligroso.
Según nos dijeron mucha gente subía allí a suicidarse.
A mí no me inspiraba mucho la idea de entrar, pero mis amigos estaban deseosos, es algo que llama mucho la atención de los jóvenes. Llegamos con el coche, ya que andando era un buen camino y además de tierra. Todo lo que veíamos eran chalets muy lujosos, hasta que llegamos al hotel. Era inmenso. Había que tener cuidado, entrar con chanclas era muy peligrosoy no teníamos deportes, por lo que aquella vez abortamos misión. En otra ocasión, mis amigos entraron y subieron a lo más alto donde se disfruta de unas vistas magníficas.
Por lo visto, algún vecino o alguien llamaría a la policia porque debe estar prohibido y debe ser muy común la gente que entra al hotel, por lo que les llamaron la atención. Más tarde a una de mis amigas le llegó una multa. Por lo que muy guay el hotel, las vistas y tal, pero está prohibidísimo entrar y con razón, es una estructura sin terminar y puede ser muy peligroso.
En definitiva, si vas unos días de viaje a Tenerife, no te recomiendo que vengas aquí, pero si en cambio estás viviendo allí por unos meses, hay que verlo, es Tenerife profundo, hay que conocer cada rincón de la isla. Es genial para lo ya dicho, entrenar con el parapente, correr por allí y darte un buen baño, poco más.