¡¡Hola a todos!! En esta publicación os quiero hablar de Caletillas, un municipio muy pequeñito en la isla de Tenerife. Realmente pertenece a Candelaria, uno de los sitios más turísticos de la isla, pero de Caletillas nunca antes habíamos escuchado hablar.
Llegamos por equivocación
Íbamos desde La Laguna, por lo que primero tuvimos que coger un autobús a Santa Cruz y de ahí a donde fuésemos. Nuestro destino inicial era Radazul, pero como no estábamos acostumbrados a coger autobuses nos pasamos la parada sin querer, así que decidimos bajarnos en Candelaria. El mismo autobús hacía varias paradas en Candelaria y como no sabíamos la mejor, nos bajamos en Caletillas, que era una de las primeras y nos pareció bien, a ver qué encontrábamos. Fue mala decisión, porque posteriormente tuvimos que andar un poco, creo que la mejor opción hubiese sido bajar en justo la siguiente parada a Caletillas.
Bajada del autobús
Cuando nos bajamos del autobús estábamos súper desorientados, no sabíamos donde ir, así que bajamos dirección el océano. Ahí llegamos a un pequeño paseo marítimo, bonito y tranquilo, no había nadie:
Preguntamos a una mujer que encontramos y nos dijo que siguiéramos hacia delante, así que comenzamos a callejear. Era un municipio costero bonito, tranquilo y turístico, había varios hoteles.
La playa
Llegamos finalmente a la playa. Era de arena negra, como todas las playas naturales de esta isla. Era muy tranquila, sobretodo a la hora que nosotros fuimos, que era la hora de comer, no había casi nadie. Comimos allí unos bocadillos que habíamos preparado, muy a gusto a la sombra de una palmera:
Cómo podréis ver, hay como unas plataformas de maderas preparadas para que la gente se ponga ahí ya que la arena tiene algunas piedrecitas un poco molestas. Nosotros sin embargo preferimos ponermos en la arena para coger la sombra de una de las palmeras.
En estas playas habían puestos de socorristas muy chulos de madera, estaban todos cerrados menos este al que pudimos subir para hacernos fotos:
Para entrar al agua era de piedritas, hacían un poco de daño, pero el agua estaba buenísima y muy tranquila gracias a una barrera de grandes rocas:
Había un restaurante cercano que nos vimo genial para comprar agua ya que se nos había olvidado. Vendía en botellas de litro de cristal, por lo que nos pidió que cuando termináramos se la lleváramos de vuelta. Pero nos salvó de esta, porque teníamos mucha sed y no había nada más cercano abierto.
Paseo marítimo
Había un paseo marítimo precioso, muy grande y limpio en el que había varios puntos donde sentarse a disfrutar de él. Aunque al principio como dije no había nadie, más tarde, a partir de las seis o así empezaron a venir muchísimas personas: a correr, pasear, sacar el perro...etc. Supongo que era la hora que sale la gente del trabajo y aprovechan ese lugar fantástico donde viven para relajarse.
Había duchas y todo en esta playa.
Más allá encontramos más playas del mismo tipo donde encontramos más gente.
Encontramos también este muelle desde donde se veía preciosa el agua, daban ganas de tirarse. También había varias personas pescando.
Estaban todas las costrucciones súper nuevas como podréis observar.
La vuelta
Llegó la hora de volver y necesitábamos efectivo para poder pagar el autobús así que tuvimos que buscar un Banco Santander. El más cercano estaba a un kilómetro y medio o así, en Candelaria, el municipio del que os he hablado anteriormente. Aunque allí mismo en caletillas podréis encontrar un BBVA.
A Candelaria se llegaba perfectamente dando un paseo a lo largo del paseo marítimo y después callejeando un poco. Además a lo largo del paseo marítimo nos íbamos encontrando con varios bares y heladerías y nos pillamos unos helados para el camino.
Ya llegando a Candelaria.
Nosotros ya habíamos estado anteriormente en Candelaria, pero no sabíamos que tenía tanto territorio, habíamos visitado solo su centro histórico. Ahí llegamos y pudimos sacar dinero en el Santander y de ahí cogimos el autobús del vuelta. Cuatro euros cada uno creo recordar que nos costó, un poco caro. El transporte en esta isla, si no tienes ningún tipo de abono que te beneficie, es caro y como no solíamos coger transporte público, no teníamos ningún abono. De ahí hasta Santa Cruz tardamos unos cuarenta minutos y ya de ahí cogimos el autobús hasta La Laguna que sale cada diez minutos o así y llegamos genial.
En resumen, es un sitio muy tranquilo y que recomiendo para echar un día o una tarde. Si pasáis a ver Candelaria, no os olvidéis de Caletillas. Candelaria tiene un bonito centro histórico, pero su playa es más bien fea y pequeña, por lo que lo ideal es pasar el día en caletillas y por la tarde visitar el centro de Candelaria.