¡Hola a todos! En esta entrada os quiero hablar de mi experiencia en el macizo de Anaga y de la ruta que hice con mi madre cuando me vino a visitar durante mi estancia SICUE.
Ya en otra entrada anterior os mencioné este lugar, ya que es también por donde se encuentra la playa de Benijo de la que os hablo en otra entrada.
El macizo de Anaga es gigante, se extiende por todo el norte de la isla de Tenerife y es precioso, con muchísima naturaleza que disfrutar.
El sendero de los sentidos
No sabía qué hacer cuando vino mi madre a visitarme así que decidí buscar alguna ruta por Anaga ya que nunca había hehco ninguna. Encontré esta, el sendero de los sentidos, parecía sencillita, además contaba con tres niveles de dificultad los cuales están representados en el siguiente cartel que encontrareis al incio de la ruta:
así que decidimos hacerla. Llegamos facilmente con GoogleMaps, se trataba de un sitio precioso desde el cual empezaban varias rutas no solo la nuestra. Había mucha gente ya que hacía muy buen día. Estaba todo muy preparado, había un punto de información y un mirador súper bonito desde el que se veía toda La Laguna desde arriba e incluso el Teide.
Ruta 1
Como he dicho antes, el sendero tenía tres niveles diferentes de dificultad. El primero era súper cortito y era entero con una pasarela de madera, ya que estaba pensado para que lo pudiesen hacer personas con discapacidad.
Desde el primer paso que das dentro del sendero parecía otro mundo, aunque hiciese calor fuera, al meternos entre la maleza hacía frío, y se agradecía bastante. Así que tened en cuenta si vais que aunque haga calor, dentro del sendero con los altos árboles refrescará y necesitaréis una sudadera.
La hicimos y se tardaba nada, diez minutos, así que seguimos e hicimos también las otras dos.
Ruta 2
La ruta dos se alargaba un poco más, eso sí, estaba todo perfectamente indicado. Era muy cortita aún así, pero no contaba con la pasarela de madera como la primera.
Ruta 3
Es la más larga, que aún así es muy cortita. Tardamos menos de una hora en hacerla y eso que nos íbamos parando todo el tiempo para hacer fotos.
Es muy accesible y facible para hacerla con niños. A mitad de ruta te encuentras un bonito mirador desde el que se ve la inmensidad de Anaga con el océano Atlántico de fondo:
Se llama sendero de los sentidos porque puedes disfrutar de él con todos los sentidos. Como he dicho estaba muy bien indicado, no tiene pérdida, incluso tenía carteles donde te indican los diferentes sentidos que tienes que agudizar en los diferentes punto del camino (un dibujo de un ojo, de una mano, una nariz o una oreja), como este que os muestro aquí:
Así, si ves un cartelito de madera con una mano dibujada deberas tocar el entorno (por ejemplo el tronco de un árbol viejo) o si vez el dibujo de una oreja, tendrás que prestar más atención a los sonidos.
El mirador de Jardinia
De camino al sendero, puedes disfrutar de un precioso paisaje de montaña donde encontrarás varios punto donde poder pararte. Nosotras nos paramos en el mirador de Jardinia, era precioso además de muy grande, había mucha gente así que muchos comerciantes aprovechan para vender sus productos, típicos de la tierra.
Mirador Cruz del Carmen
Desde donde se partía para el sendero de los sentidos también se podía ir hacia otras rutas diferentes, pero tan solo hicimos esa. En concreto el sitio se llama mirador de la cruz del Carmen
Muy bonito, desde donde se podía ver El Teide, el pico más alto de España:
Y esto es todo lo que sé de rutas por Anaga, hay tantísimas, ojalá hubiese hecho más durante mi estancia allí. Si os encontráis allí aprovechad y hacedlas todas.