La Casa de Ana Frank

La Casa de Ana Frank es un museo biográfico dedicado a la vida de esta joven alemana de ascendencia judía. Vivió durante la Segunda Guerra Mundial y, siendo judía, tuvo que esconderse de los soldados alemanes. El edificio está situado en un canal llamado Prinsengracht, en el centro de la ciudad de Amsterdam, Países Bajos. Se trata de un edificio del siglo XVII, construido en 1635 por Dirk van Delft.

El museo fue inaugurado el 3 de mayo de 1960, y es el 3º museo más visitado de los Países Bajos.

Para aquellos que no conocen su historia, Anna era sólo una niña que sufrió los inicios de la Segunda Guerra Mundial y de la política racial alemana. Dado su ascendencia judía, tuvo que enfrentarse a las atrocidades que impulsaron las políticas de Adolf Hitler. Se ocultó durante años con sus padres y su hermana en el edificio donde solía trabajar su padre. Los amigos de su padre ayudaban a la familia Frank, mediante provisiones de comida.

Anna guardó sus diarios hasta que su refugio fue descubierto. Todos los habitantes del refugio fueron enviados a diferentes campos de concentración, dispersos por Europa.

Anna no sobrevivió al campo de concentración... Si tan solo hubiese podido soportar un poco más, habría presenciado el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Sus diarios fueron encontrados en el suelo del edificio donde se escondía con toda su familia. Sin embargo, el padre de Anna logró pasar por el campo de concentración. Supo que ninguno de los miembros de su familia seguía vivo, y un amigo le entregó los diarios de Anna. Dos años después, en 1947, él publicó sus diarios. Se hizo muy popular muy rápidamente, y de esta manera se dio a conocer la historia de Anna Frank.