¡Hola a todos, viajeros! En este post voy a hablaros de Cocotte, una cafetería monísima.
Uno de los momentos que con más aprecio recuerdo de nuestra estancia en Ámsterdam fue el increíble desayuno que pude disfrutar en Cocotte. Esta cafetería-restaurante es un establecimiento francés que se encuentra en el corazón de la capital holandesa, a tan sólo unas calles de la Plaza Dam. La razón por la que acabamos desayunando en ese sitio es porque una de mis amigas había estado ahí en su anterior viaje a Ámsterdam, y nos dijo que merecía mucho la pena.
La verdad es que tenía mucha razón. Cocotte hace esquina en la calle Spuistraat, muy tranquila y agradable, lo que contrasta con el bullicio de la plaza principal, unas calles más abajo. El local es muy coqueto, con unas ventanas enormes y una decoración muy sutil, pero preciosa. Hay unas escaleras que suben a la planta de arriba, pero es un establecimiento bastante pequeño. En la barra encontrarás todo tipo de pasteles y bizcochos recién hechos, y aunque la carta puede parecer un poco cara, te prometo que el precio está justificado. Todos los ingredientes son de una muy alta calidad, y las comidas que ofrecen están hechas al momento. Incluso el café es de comercio justo y opciones veganas.
El Chef del restaurante es auténticamente bretón, de la zona noroeste de Francia, y por ello su especialidad es la tarta Tatin y las galettes (que son como crepes pero de estilo salado), y todo lo que pedimos estaba realmente exquisito. A pesar de que el sitio es francés, íbamos buscando un desayuno típico holandés, así que pedimos una de las opciones del menú de desayunos que venía con un pan típico de Holanda. A parte de desayunos, también ofrecen crepes, tanto saladas como dulces, a lo largo de todo el día, así como brunch, bebidas y otros postres. El precio ronda los 7 euros por ua crepe, y de 11 a 14 euros si pides un desayuno. El chocolate caliente que nos sirvieron me pareció muy curioso, porque era en realidad una taza de leche muy caliente, y luego un pequeño cuenco con pepitas de chocolate negro que se derretían al echarlas a la leche.
Si quieres darte un capricho mientras estás disfrutando de la ciudad de Ámsterdam, sin ninguna duda te recomiendo que vayas a probar Cocotte, en especial si es a la hora del desayuno. Quedarás encantado con el ambiente afrancesado de la cafetería, así como con su decoración y, sobre todo, su comida. El horario es de 9 de la mañana a 6 de la tarde todos los días, excepto los sábados que abren hasta las 9.