Museo Nacional del Azulejo

Si estáis en Lisboa, deberíais visitar uno de sus museos más importantes: el Museo Nacional del Azulejo. Está cerca del río Tajo, en un antiguo monasterio junto a una preciosa capilla lleno de bellos azulejos blancos y azules.

¿Pero qué es exactamente un azulejo?

Un poco de historia del arte

Un azulejo es un tipo de arte muy tradicional e importante para los portuguesas, pero la palabra no viene del portugués, aunque pueda parecerlo. La palabra portuguesa para el color azul es la misma, «azul», y podría encajar bien en este tipo de arte, pero la palabra procede del árabe, de la palabra «al-zulaich», que significa «piedra pulida». Al principio se usaba en referencia a los suelos de mosaico de los romanos, pero a lo largo de los siglos, distintas culturas la han ido influenciando. Podéis descargar la aplicación del museo gratis para que os guíe por las salas con explicaciones detalladas de cada obra.

En la primera planta hay ejemplos de los primeros azulejos y las distintas técnicas que se usaban. El museo es bastante grande y todo está explicado en profundidad, así que os llevará tiempo. No olvidéis ir a la hermosa capilla antes de pasar a las obras más modernas.

El siglo pasado

Una de mis partes favoritas del museo es la colección de azulejos de artistas del siglo XX porque crearon piezas realmente originales. El siglo pasado supuso innovaciones y una mayor libertad en el proceso creativo. Aquí podéis ver una manera muy diferente de expresarse. Los azulejos del final son especialmente interesantes. Os pueden resultar familiares porque siguen el mismo patrón que los que cubren las paredes de las paradas de metro Restauradores y Rossio.

Para finalizar la visita podéis ver una enorme panorámica de Lisboa que muestra la ciudad tal y como era antes del gran terremoto de 1755. ¡Intentad encontrar la Praça do Comércio o el Monasterio de los Jerónimos de Belém!

Flora y fauna

Después de ver todo el arte, haced una parada en la cafetería del museo. Tienen una tarta de queso genial y un café con leche muy bueno a precios bastante económicos. Tomad la tarta y el café en el jardín, otro de los sitios más queridos en Lisboa. Hay unas esculturas preciosas y un estanque con peces de colores y una familia de grandes tortugas. ¡Vivid esta hermosa experiencia con todos los sentidos!