Cuando estás paseando por la Rua das Portas do Santo Antão y pasas por la puerta de la Casa do Alentejo (muy oculta por cierto) no puedes imaginar que exista un edificio como este en su interior.
Ésto suele pasar muy a menudo en Lisboa y entonces, pasa que, o tienes algún amigo que ha estado y te lleva, o eres tan curioso que entras en todas partes!
Aconsejo que si visitas Lisboa vayas con el espíritu del curioso, de entrar a los sitios, ir con los ojos muy abiertos, porque encontrarás maravillas como ésta!
Tras pasar la entrada y subir por unas escaleras te topas con la sorpresa de este magnífico patio.
La Casa do Alentejo era un gran palacio con arquitectura morisca, de ahí la ornamentación de su patio que tanto nos recuerda a la arquitectura morisca de España. En éste tipo de arquitectura el agua es un elemento fundamental por eso encontramos la fuente en medio del patio.
Las paredes están rebestidas por azulejos con motivos geométricos que parecen sacados de la propia Alhambra.
Subiendo a la planta superior encontramos una zona con esculturas y diversas decoraciones.
En la planta superior encontramos el restaurante, los baños y una sala para celebraciones y grupos grandes.
La Sala tiene techos altos y además mucha decoración, frescos en el techo y algunos espejos en sus paredes.
En esta planta encontramos el típico azulejo portugués pintado a mano con un estilo modernista que tanto nos recuerda la belle epoque francesa.
En cuanto al restaurante y la comida: Es comida portuguesa muy tradicional por lo que no hay que esperarse platos muy sofisticados; pescados, patatas, cordero, vino tinto (DO Alentejo)... pero su menú es muy barato y asequible.
El servicio es bueno y los camareros amables.
No tengo ninguna foto de la comida pero para que os hagáis una idea, aquí os dejo el plato estrella en Portugal: El bacalao.
Realmente es una buena experiencia y lo recomiendo, ya sea sólo para visitar el sitio, como para comer.
Espero que disfrutéis de la Casa do Alentejo!
Ate já! :D