Alchemia

Leí hace tiempo en una guía turística al llegar a Cracovia que Alchemia era el pub más visitado de la ciudad. No estoy segura de si sigue siendo así, pero es un sitio genial para salir de fiesta.

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La última vez que fui allí me encontré por casualidad con la misma pareja americana que había visto en el tren que me llevaba de vuelta a Cracovia el día anterior. Cracovia a veces parece un pueblo (aunque viven un millón de personas aquí y en sus alrededores). Me refiero a que el centro es muy pequeño y verás mucho a gente que conoces.

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Alchemia está en Plac Nowy, el corzón del barrio judío, Kazimierz. Dentro puedes sentir que entras a una habitación de principios de siglo, con muebles antiguos de madera, espejos sucios y pinturas en la pared. No hay mucha luz en Alchemia aparte de las velas de cada mesa. Es una aventura adentrarse en este bar y ver las distintas salas. No puedo garantizar que vayáis a encontrar hueco, pero no os quedéis en la sala de la entrada. Abren la puerta todo el rato y en invierno tendréis que dejaros el abrigo puesto.

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Lo genial de Alchemia es el armario de la parte de atrás de la sala principal. Al principio puedes pensar que es un mueble viejo, pero en realidad es una puerta para descubrir los secretos mejor escondidos del bar. La música combina con el lugar, música de underground. No la escucharás en ningún otro sitio en Cracovia. También hacen muchos conciertos en vivo. La última vez que fui había una mezcla de jazz y rock. El lugar estaba lleno y el ambiente era genial, además de muy relajado (un claro ejemplo es el guitarrista que rompió una cuerda, se rió y siguió tocando con solo 5 cuerdas el resto del concierto).

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Alguien de allí me contó que el dueño es el mismo que el de Bunkier Sztuki, cerca de la plaza principal. Si vas a ambos sitios verás que tienen los mismos pasteles caseros.

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Un bar muy guay al viejo estilo en Kazimierz. Vale la pena ir.