Korwarzywa Vegan Burger

Todo el que ha estado en Polo ia sabe que no es el lugar ideal para vegetarianos y veganos. Es un país en el que hace mucho frío y supongo que eso influye en su gastronomía. Los platos aquí son bastante grasosos, con mucha carne, huevo y salchichas; de hecho, no sé si pasa en todos los países, pero en Venezuela se tiene la concepción de que la comida típica de Polonia es la salchicha. En fin, casi todos los platos tienen carne, queso o papas -se dice papa, no patata-.

Mi querida compañera de cuarto, Julia, decidió volverse vegetariana en su segunda semana en Cracovia. Resulta que esto es una responsabilidad no sólo para ella sino también para todos sus amigos, pues es bastante desconsiderado invitarla a comer a Huki Muki, por ejemplo, donde se comen hamburguesas muy ricas y muy baratas pero donde no hay mayor variedad. O ir al Pod Wawel, cuya especialidad es carne y pollo. Ella no se quejaba, por supuesto, sabía que tenía que adaptarse y tenía una gran creatividad para conseguir comer algo en estos sitios. Pero para su despedida no queríamos que estuviera en esa situación así que la llevamos a un restaurante vegano que nos habían recomendado algunos días atrás. Está ubicado en la calle de Afera -todo Cracoviano que se respete sabrá como llegar- y es un local muy sencillo, bastante al descuido, con mesitas blancas y largas -perfectas para grupos grandes- y sillas pequeñas de colores; hace que te sientas en una especie de guardería. El menú es bastante sencillo pues sólo sirven hamburguesas y smoothies; además, es muy agradable que el también tengan la carta en inglés. Las hamburguesas van desde tofú garbanzos, verduras, pasta de frijoles hasta la hamburgesa de la semana -que es una sorpresa- Puedes ponerle dos tipos de salsas -gratis- mayonesa vegana, por supuesto y por 1 zl adicional agregarle exras como queso vegano. Con 3 zl más puedes agregarle toda una serie de complementos que se veían super ricos y los smoothies estaban bastante bien -aunque lo hubiese preferido que tuviera mas hielo. El pan estaba muy fresco. El resultado fue una hamburguesa muy, muy rica que me llenó bastante. Los precios de las hamburguesas oscilan entre 12 y 16 zl, sin contar los extras que quieran agregarle.

Yo nunca había estado en un restaurante vegano así que no tengo mucho para comparar, pero puedo asegurarles que este sitio tenía muy buen ambiente y la comida estaba deliciosa -ninguno de los que estábamos ahí éramos vegetarianos, a excepción de Julia, y si bien no fue la mejor comida de nuestras vidas, sí que lo disfrutamos- ¡Si quedas con hambre puedes comerte los platos! Lo mejor de todo, sin embargo, fue haber podido compartir por un rato el estilo de vida de nuestra amiga y que, por una vez, fueramos nosotros los que no supiéramos que pedir.