Estofado o patatas guisadas

Hoy os hablaré sobre el estofado o patatas guisadas.

Creo que hay alguna diferencia más entre las dos cosas además del nombre, pero en el sur se llama patatas guisadas a un guiso de carne, normalmente ternera y pollo, con patatas y alguna verdura más (a añadir al gusto). Fuera de Andalucía creo que no es muy común lo de "patatas guisadas", creo que suena más bien a unas simples patatas cocidas, pero no tiene nada que ver con eso, así que cuando hablamos con alguien de fuera y no entiende lo de patatas guisadas siempre hacemos uso de "¿estofado? " y así ya saben más o menos a lo que nos referimos.

Es un plato muy rico, fácil de hacer y completito. Hay que pillarle el punto de sal para que no queden sosas porque al ser su principal ingrediente las patatas corremos ese peligro, ya que las patatas de por sí son más bien sosainas. Además de esto, es un plato más bien barato, sobre todo si prescindes de la ternera y simplemente le echas pollo, que así también está rico. En invierno sienta genial y es muy típico en las casas andaluzas.

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Ingredientes

• 1 cebolla pequeña o mediana, o 1/2 grande.
• 1 pimiento verde.
• 1 tomate o 2, depende del tamaño.
• 1 zanahoria.
• Hojas de laurel.
• Sal y pimienta.
• Perejil picado.
• 2 dientes de ajo.
• Colorante (en cualquier super, en la zona de las especias, no es imprescindible porque no da saber pero si da un aspecto mejor al plato, y además queda más auténtico, y tranquilos que es natural). También podéis echar azafrán que sí da sabor, muy rico, y también da color, pero es más caro, se le conoce como el "oro alimenticio", y además es muy típico de España (es más, me atrevería a decir que el verdadero azafrán es español y de ningún otro sitio, en concreto de Castilla - La Mancha).
• 1 vaso grande de vino blanco.
• Algo menos de un kilo de patatas, aproximadamente unas 4 o 5 patatas medianas.
• 1/4 de pollo.
• 1/4 de ternera para guisar (la encontraréis fácilmente en cualquier super directamente envasada, en la etiqueta pondrá "ternera para guisos" o algo así, y si no pidiendo ternera para guisar os echarán de esto, aquí es muy común).

Método

1. Se corta la cebolla y se pone en la olla con algo de aceite para que se vaya dorando. Cuando esté pocha añado el pimiento verde previamente troceado, pasado un rato, unos 5 minutos, añado el tomate, la zanahoria y el ajo. Con esto se hace lo que en cocina llamamos el "sofrito" (ya veréis qué bien huele, dan ganas de comérselo sin echarle nada más). Todas estas verduras, antes de echarlas, las hemos cortado antes en trocitos pequeños, claro...
2. Añada la carne troceada. Cuando ya tenga color añado el vino y todas las especias (perejil, pimienta, laurel). Dejamos reducir el vino durante un tiempo, hasta que empiece a estar cremoso (esto se nota muy fácilmente, empieza a perder liquidez y no hace falta saber cocinar para verlo, así que no preocuparos). En este momento añado las patatas, que han sido cortadas en taquitos irregulares, más bien medianos. Sin esperar añado el agua, que tiene que cubrir todo lo que haya en la olla más un dedo y medio aproximadamente (es decir, un poco más del agua necesaria para cubrirlo todo).
3. Una vez que empiece a hervir se baja el fuego a medio-bajo, pero tampoco al mínimo, hasta que la patatas esté tierna (entre 15 y 25 minutos, dependiendo de cómo sean las patatas y tal, hay que ir probando hasta que el cuchillo o el tenedor atraviesen la patata sin dificultad).

Tips

• El colorante se añade cuando se echa el agua. Las patatas deben quedar con algo de caldo pero sin estar aguadas, aunque hay gente a la que les gusta sin nada de caldo, más bien espesitas. El caldito debe estar grumosito, no líquido del todo, porque así está más rico.
• Este plato no puede congelarse porque las patatas se quedarían pochas y pierde la gracia, lo que sí puede hacerse es guardarlo en el frigo y guardarlo para la cena o el día siguiente. Una buena forma de reciclarlo es batirlo y convertirlo así en puré, ¡está riquísimo!
• Por cierto, es un plato que puede transformarse sin problemas en vegetariano y vegano (al contrario que el cocido, que sin carne no sabría absolutamente a nada), simplemente sin echarle la carne. Además admite muchos tipos de verdura, es más, hay muchísima gente que le echa alcachofa, es muy típico, pero a mí no me gusta, por eso no lo he puesto.

¡A disfrutar!

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