Restaurante Mosaic
- Dirección: 1 Martin Place, Sydney NSW 2000, Australia
- Etiquetas: Dónde comer Sídney, Sídney, Australia
RESTAURANTE MOSAIC | 1 MARTIN PLACE, SÍDNEY
No hay nada mejor que degustar una comida de calidad preparada con ingredientes frescos, y que, además, sale por buen precio. El lugar del que voy a hablaros hoy se encuentra en el corazón de la ciudad de sídney: nada más y nada menos que en el hotel «the westin sydney», martin place (pitt street). soy consciente de que no debería escribir posts sobre hoteles, pero creo que este restaurante merece que haga una excepción. El «mosaic», el restaurare situado justo en el vestíbulo del hotel westin, es el lugar idóneo para tomar un buen desayuno, almuerzo o cena. Puedo decirlo por propia experiencia, ya que he visitado este restaurante en varias ocasiones.
En primer lugar, hablemos de precios antes de que decidáis no seguir leyendo este post. El desayuno se sirve de 6:30 a 10:30 de la mañana, y podéis elegir entre el bufé o el menú a la carta. El desayuno es sin duda la comida más importante del día, así que deberías inclinaros por el bufé completo, llenar vuestros platos y así tener las pilas cargadas para empezar el día. El precio del desayuno tipo bufé completo asciende a 42 dólares por persona; en otros hoteles de cinco estrellas de la ciudad el precio es similar. Escogiendo el bufé tendréis la oportunidad de catar una variada selección de comida, desde embutido a salmón ahumado, bollería recién horneada y «pain au chocolat». También podéis decantaros por platos más contundentes, como el clásico beicon, salchichas, bollitos de patata, judías en salsa de tomate, etc. Lo mejor es que podéis hablar directamente con el chef y pedir que haga vuestro plato a vuestro gusto. Podéis escoger los ingredientes que va a llevar, por ejemplo, tu tortilla o pedir simplemente unos huevos fritos; también cuentan con opciones más saludables como huevos cocidos o escalfados, y, si no me equivoco, huevos benedict y florentine. Debería mencionar que la cadena de hoteles westin en su conjunto ha iniciado una campaña de comida y bebida saludable, y en ella han incorporado lo que ellos llaman "superalimentos".
Los superalimentos son básicamente alimentos que poseen un alto valor nutricional y son una gran opción para mantener una buena salud. ¿Cómo surgió la idea? El hotel westin recibe a todo tipo de clientes: empresarios, turistas, etc. Teniendo esto en cuenta, el equipo de cocina tuvo la creativa iniciativa de incorporar los superalimentos adquiridos de productores locales y así garantizar a los clientes que mantendrán una buena salud a pesar de estar lejos de sus propias cocinas. Es una muy buena idea y si os interesa, podéis encontrar más información a través de «starwood», la compañía propietaria de la cadena de hoteles westin. En cuanto a las bebidas, os aconsejo que probéis sus zumos. Normalmente, ofrecen una mezcla de zumo con zanahorias, remolacha y espinacas; y siempre podéis preguntarle al alguien del equipo de cocina si cuentan con otras opciones. Son todos muy amables, ¡sobre todo el jefe de cocina! Si todavía trabaja allí...
El restaurante se encuentra tan solo una planta por encima del vestíbulo del hotel, y enseguida podréis daros cuenta de que es un lugar extraordinario. Anteriormente, el edificio era una oficina de correos. Técnicamente, sigue siendo una oficia de correos operativa, pero la cuestión es que una parte del hotel tiene un aire clásico y elegante, mientras que la otra mitad es más moderna. La mejor parte es que, mientras estáis disfrutando vuestro desayuno, tendréis la oportunidad de contemplar la parte antigua del hotel. Podréis verlo mejor en la foto que pondré a continuación, ya que no me veo capaz de describirlo como debería. Hay mesas desplegadas justo en el "puente" que conecta la parte antigua con la parte principal del hotel. ¿En cuántos restaurantes de la ciudad veríais algo así?
Hasta aquí el desayuno.
Los sábados sirven un suculento brunch entre el mediodía y las 2:30 de la tarde, donde podréis elegir todo lo que ya hemos visto antes en el desayuno y mucho más. Al bufé del desayuno se le añade un enrome bufé de entrantes, platos principales y postres. Aquí encontraréis al verdadero mosaic, y, a esta hora, el lugar siempre está muy concurrido. Es mejor reservar previamente. El brunch cuesta unos 68 dólares, ¡y viene acompañado por una copa de champán! El alcohol no es ilimitado, y podéis combinarlo con el delicioso plato que tengan en el menú del día. Según he leído, el menú que ofrecen actualmente consta de paleta de wagyu (raza bovina originaria de japón) cocinada a fuego lento y, por supuesto, costillas de cerdo. Y debería parar ahí.
Pero, ¿y si no os levantáis a tiempo para el desayuno? No pasa nada. Todavía os queda el almuerzo. El almuerzo se sirve a la misma ahora que el brunch de los sábados: de mediodía hasta la 14:30. Desafortunadamente, para el almuerzo no ofrecen bufé, sino menú a la carta, donde se presentan a los clientes una gran selección de modernos platos australianos con un toque especial del chef. Podréis escoger entre sus muchos entrantes, platos principales y postres, pero si vais con prisas o simplemente tenéis demasiada hambre como para poneros a elegir la mejor combinación de platos, también cuentan con un menú especial para estos casos. Se les conoce como «lunch plates», algo parecido a un «lunch bento». La idea es escoger un plato principal, y este vendrá con un entrante, guarnición y un postre predeterminado. El almuerzo suele costar unos 38 dólares por persona, un buen precio considerando que se trata de un hotel de cinco estrellas y que todas las combinaciones de platos te costarán más o menos lo mismo.
Yo probé el «lunch plate» y todo estaba muy bueno. Me encanta el «fish & chips» y tenía muchas ganas de probarlo por entonces, así que opté por pescado y probé el bacalao en tempura con brócoli y mayonesa de chile. Si el nombre ya os atrae, esperad a ver la foto que el hice un poco más abajo. Este plato venía con un entrante, y creo que era pato. La guarnición consistía en puré de trufa, y a día de hoy puedo decir que es el mejor puré que he probado en mis 21 años de vida. No pude comerme el postre, porque cuando terminé mi comida principal ya estaba completamente lleno.
Uno de mis amigos optó por la pechuga de pollo alimentado con maíz, zanahorias y maíz baby. Yo no probé su plato, pero espero que hayáis captado el concepto del «lunch plate». El menú va cambiando constantemente, así que, si tenéis curiosidad, visitad su página web (os dejaré el link más abajo).
Y, finalmente, hablemos de la cena. Solo fui a cenar una vez a este restaurante, y debo decir que las luces tenues y la misteriosa elegancia que se respira en la parte más antigua del hotel crean una atmósfera increíble. El servicio a al hora de cenar es un poco más lento, pero en el buen sentido. Estamos al final del día, y ¡Todos estamos cansados! No hay ninguna necesidad de correr para servir los platos como durante el resto de la jornada. Disfruté de una muy buena cena rodeado de la paz que se respira en el lugar y de una comida exquisita. De nuevo, no hay bufé, ni «lunch plates». Ahora hay tiempo de sobra para sentarse y seleccionar vuestros platos cuidadosamente. No voy a profundizar en la comida que yo escogí o en los platos principales que sirven, sino que voy a hablar de algo que ya estaba faltando en este post: ¡Postres! No hay mejor manera de terminar una comida que con algo dulce. Puede que os cueste escoger un postre entre la variada selección que ofertan, así que yo os recomiendo que pidáis el pastel de chocolate fundido. En mi opinión, la manera correcta de preparar este postre es precisamente como ellos lo hacen. La textura del pastel por fuera es ligeramente crujiente y, por dentro, es muy suave. Pero el verdadero interior, el corazón del postre, es como lava fundida. No existe nada mejor en el planeta que esta maravilla de chocolate fundido acompañado de helado de vainilla. Este postre me hizo realmente muy feliz.
Otra cosa genial del mosaic es que cada plato ya trae su vino emparejado. De este modo, no tenéis que pedir que os aconsejen qué vino va mejor con cada comida.
La última cosa de la que me gustaría hablar es del bar del hotel, situado en la planta baja justo al lado del vestíbulo. Aquí podréis tomar unas bebidas excelentes después de la comida, sentados en el epicentro del clásico edifico. También cuentan con una variada carta de tés.
Es prácticamente obligatorio reservar mesa en este restaurante, puesto que tienen un cupo limitado. La comida es completamente fresca y la preparan al instante (nada de congelados). además, podréis pedir tanto té y café como gustéis.
Creo que sobra decir que esta no es una experiencia culinaria por la que debáis decantaros todas las semanas. Pero siempre podéis aprovechar las ofertas que lanzan y, además, elegir el lugar para celebrar un día especial. El mosaic suele preparar brunches temáticos para el día de la madre o san valentín, etc. Para más información, echad un vistazo a su página web.
calificaciones del restaurante «the westin sydney mosaic»
Accesibilidad: 9/10
Precios: 8/10
Selección de comida: 9/10
Servicio: 10/10
Limpieza: 10/10
calificación general: 8'5/10
restaurante «the westin sydney's mosaic»
Si os ha gustado el contenido de este post, o simplemente os gustaría ver algunas de las fotos que hice durante mis aventuras en sídney, no dudéis en echar un vistazo a mi instagram: oat93. ¡Hasta pronto!
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