Luna Park Sydney

Después de todos los blogs sobre restaurantes que he compartido con vosotros durante todo este tiempo, hoy vengo a hablaros de algo que no tiene que ver con comida. Nuestra aventura se desarrolla en Sídney, otra vez, una ciudad que conozco muy bien. Si vives en Sídney o si alguna vez has visitado la ciudad, seguro que ya habrás estado en «Circular Quay», en el «Opera House», en el Puente de la Bahía, etc. Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado qué hay al otro lado de este puente? Supongo que habréis pensado que allí solo hay barrios residenciales, ya que desde el puerto solo se ven casa y apartamentos en esta zona. Pero, creedme cuando os digo que hay algo más.

Con algo más me refiero a... ¡Luna Park! . También conocido como Recinto de Luna Park, anteriormente, recibía el nombre de Luna Park Milsons Point. Este es el único lugar de la ciudad que se asemeja a un parque de atracciones, o al menos el único que se me viene a la cabeza. Muchos simplemente dais por hecho que debe de haber varios parques de atracciones o algo similar en una ciudad como Sídney, pero os equivocáis. Sin embargo, Luna Park no os decepcionará demasiado. A continuación, os explicaré por qué.

Desde su apertura, el parque ha experimentado algunos altibajos. Abrió sus puertas al público hace casi cien años, en los años treinta. En 1979, adquirió fama gracias un accidente: una de sus atracciones, el «Ghost Train», se prendió fuego y destruyó buena parte del parque. Lo peor fue que el accidente causó la muerte de siete personas, seis niños y un adulto. No estoy muy seguro por qué le pusieron ese nombre, "El tren fantasma", a esta atracción, pero este siniestro nombre junto con los sucesos acaecidos en él dieron pie a que se inventaran historias espeluznantes sobre el lugar que me ponen la carne de gallina. Pero no hay de qué preocuparse, esta atracción ya no existe (obviamente), así que podéis estar tranquilos. Pero la cosa no acaba ahí... sigamos.

Mirándolo por el lado positivo, el parque finalmente volvió a abrir sus puertas en 2004 después de haberlo intentado en dos ocasiones anteriormente, y ha estado operando sin problemas desde entonces. A estas alturas, después de haber leído todo esto, seguro que os estaréis replanteando el hacerle una visita a este parque. Yo os aconsejo que vayáis. Una vez dentro, si decidís montaros en las atracciones o no, lo dejo a vuestro criterio. Pero, volviendo a lo que dije antes a cerca de por qué deberías ir a Luna Park, os diré que es un icono y un hito poco conocido de la ciudad de Sídney. Es un lugar magnífico para hacer unas fotos geniales. Y, además, se encuentra al otro lado del puerto, y esto solo puede significar una cosa: unas vistas increíbles del «Opera House» y de la ciudad en general.

Hay varias formas de llegar a Luna Park. Como ya mencioné en un post anterior, podéis ir caminando por el Puente de la Bahía de Sídney y cruzar así hasta «Milsons Point». Si por el contrario preferís una opción que implique caminar menos, podéis coger el tren y bajaros en la parada de «Milsons Point»; después tendréis que caminar durante cinco minutos hasta el parque. Otra alternativa es coger el ferri, sin duda mi opción preferida después de la caminata por el puente. ¿A quién no le gustaría cruzar navegando uno de los puertos mas icónicos y hermosos del mundo? Podéis coger el ferri en diferentes lugares, como «Darling Harbour» o «Circular Quay». Y, por último, lo más "habitual" es simplemente coger un autobús que haga la ruta de «North Shore Line».

Por favor, tened en cuenta que no abren todos los días. Para planear mejor vuestra visita, os sugiero que miréis los horarios de apertura en esta página. Aun así, cuando esté cerrado podéis dar una vuelta por los alrededores; sencillamente no podréis entrar en el parque. Una vez, yo di un paseo por las inmediaciones del recinto y, como ya dije antes, las vistas de la ciudad son razón suficiente para animarse a merodear un poco.

¡Y ahora la parte divertida! El recinto de Luna Park cuenta con varias atracciones. Yo diría que lo que más atrae de este lugar es la puerta de entrada. A su la famosa puerta de entrada se le llama coloquialmente "La Cara". Como podéis imaginar, se trata de una cara, presumiblemente la cara de un payaso, que por alguna razón resulta diabólica y espeluznante. Se parece a uno de esos payasos que traumatizan a los niños, ya que es enorme y tiene una expresión muy rara. No obstante, "La Cara" representa a Luna Park.

El recinto está dividido en diferentes secciones que, para ayudar a los visitantes a orientarse mejor, llevan nombres como «Coney Island», «Midway», «Big Top», «Crystal Palace» y «Maloney's Corner».

Cada sección cuenta con su plato fuerte, pero yo voy a comentar solo algunas de las mejores atracciones en general.

• «Wild Mouse»: al contrario que "La Cara", esta atracción no hace honor a su nombre. Es una montaña rusa. Se dice que es la única montaña rusa que queda en Sídney, así que, para todo aquel que sea un amante de las montañas rusas, ¡arriba!
• «Hair Raiser»: esta atracción sí que hace un poco honor a su nombre. Funciona así: te montas, te sientas, te abrochas el cinturón y te elevas a "50 metros por encima del nivel del mar". Creo que 50 metros se puede comparar con aproximadamente 15 pisos de altura. Y después viene la mejor parte. Al estar tan alto, ¡las vista son espectaculares! Pero justo cuando te encuentras admirando estas increíbles vistas de la ciudad de Sídney, caes en picado hacia abajo a más de 80 kilómetros por hora. ¿Comprendéis ahora por qué dicen que esta atracción te pone "los pelos de punta"?
• «Ferris Wheel»: esta es la mejor opción para la gente que es más tranquila y pacífica, como yo. Una vez más, podréis disfrutar de unas maravillosas vistas del puerto a 40 metros por encima del suelo. No os preocupéis, no caeréis en picado hacia ninguna parte como en el «Hair Raiser» y no habrá ninguna razón por la que se os pondrán los pelos de punta. Esta atracción es perfecta para sacar la cámara (con cuidado) y hacer algunas fotos.



• «Mirror Maze»: ya había visto esta atracción antes en el «Winter Wonderland» de «Hyde Park», en Londres. Yo no me monté, pero, por lo que pude ver desde fuera, consiste en entrar en un laberinto y los reflejos de unos espejos te van desorientando. No se trata de un laberinto común, ya que los espejos le dan algo de emoción.

Algunas de las atracciones solo van dirigidas a adultos y a adolescentes, pero os aseguro que el parque ofrece diversión para todo el mundo. Si tanta diversión os agota, el recinto cuenta con lugares en los que puedes descansar y recargar pilas. Podréis encontrar fácilmente los típicos establecimientos de comida y aperitivos (llamados «fairly floss») que todo parque de atracciones debe tener, y, por supuesto, puestos de helados. Si por el contrario preferís sentaros y tomar algo mejor elaborado, tenéis dos cafés donde elegir: «Coney Island Café» y «Lighthouse Café». En seguida os daréis cuenta que el «Coney Island Café» tiene mucho que ofrecer.

Si os apetece disfrutar de una velada elegante con vino, mantel blanco y en la que tengáis que poneros vuestras mejores galas, echadle un vistazo al restaurante «The Deck». Abajo os pondré el link de su página web oficial, pero, solo como una pequeña introducción, en este restaurante ofrecen algo más que empanadas de carne y salchichas. Siempre tienen alguna novedad en la carta. Por ejemplo, los miércoles son "los miércoles de paella"; incluso acompañan la comida con música latina. Los jueves, de cinco a ocho de la tarde, sirven cócteles a diez dólares y vino a cinco dólares la copa. Como ya he dicho antes, echad un vistazo a su página web para obtener más información, ya que estos eventos se actualizan constantemente.

Con algo de suerte, para cuando estéis leyendo esta parte del blog ya os habré vendido la idea de que este lugar es genial. Espero que haya sido así, ¡porque ahora vienen los precios! Hay dos tipos de entradas: las entradas «daily pass», que compras para entrar al parque ese días y nada más, y el pase anual. Técnicamente, también existen otro tipo de entradas, como la «Lunacy Double Pass»; con este tipo de entrada podrás entrar al parque de forma ilimitada después de la seis de la tarde los viernes y los sábados, pero solamente durante el periodo lectivo de las escuelas públicas de Nueva Gales del Sur y durante las vacaciones de verano. También ofrece el «Mini Money Monday Pass», que es muy similar al «Lunacy Double Pass» pero es una oferta solo para los lunes. En general, es mejor buscar información en su página web, ya que seguro que podréis comprar las entradas online.

Para comprar una entrada, no importa del tipo que sea, pagarás un precio basado en tu altura. La seguridad en el parque es lo primero (o debería serlo), por lo tanto, las personas que no cumplan con una altura mínima no podrán montarse en algunas atracciones. Esta regla se aplica mayormente a los niños que no pueden montarse en atracciones para adultos, como por ejemplo en el «Hair Raiser». Cuanto más alto seas, más pagarás, porque podrás montarte en más atracciones. Aproximadamente, estos son los precios de los «Unlimited Ride Passes», entradas para montarte en las atracciones de forma ilimitada:

• Entrada amarilla (de 130 cm en adelante): 45, 95 dólares
• Entrada verde (entre 106 y 129 cm): 34, 95 dólares
• Entrada roja (entre 85 y 105 cm): 24, 95 dólares

Así que, la mayoría de vosotros deberéis pagar unos 46 dólares por la entrada que os dará acceso ilimitado a las atracciones. Se puede pagar fácilmente por Internet, y conseguir la entrada física una vez que lleguéis. Abajo os dejaré un link donde podréis obtener más información a cerca de cómo conseguir vuestras entradas físicas.

Creo que esto es todo lo que necesitáis saber sobre Luna Park, sus atracciones y todos los detalles importantes a cerca del lugar. Me gustaría añadir algo que podrías hacer una vez que hayáis terminado vuestra visita y que no está relacionado con el parque. Suponed que habéis pasado el día de montaña rusa en montaña rusa y salís al atardecer, esto es lo que yo haría en vuestro lugar: coger un ferri de vuelta a «Circular Quay» o caminar de vuelta a la ciudad por el puente, si no estáis muy cansados. Durante el viaje, disfrutaríais del atardecer, o si ya es noche cerrada, de las preciosas vistas nocturnas del puerto que se ven desde el puente; esto implica hacer muchísimas fotos, seguro. Una vez que llegaseis a la ciudad, podríais hacer dos cosas: si estáis vestidos para la ocasión, id a la zona del «Opera House» y tomaos algo en el «Opera Bar». Yo me sentaría junto a la orilla y disfrutaría del ambiente. O, si no estáis vestidos para la ocasión, id a «Pancakes on the Rocks». En este restaurante podréis degustar unas tortitas deliciosas y unos batidos excelentes. Recomiendo encarecidamente que probéis estos batidos, porque son literalmente perfectos en cuanto a sabor (¡son super dulces! ) y tamaño; además, llevan mucha espuma por encima.

Esto sería, para mí, la guinda del pastel. Como siempre, pondré abajo el link tanto de la página web del «Opera Bar» como la del «Pancakes on the Rocks» por si hay alguien a quien pueda interesarle. El «Opera Bar» es un poco más caro que otros bares de la ciudad simplemente por su ubicación justo al lado del «Opera House» y sus vistas hacia el mar. Pero bueno, si consigues disfrutar de una maravillosa vista del puerto de Sídney, vale la pena gastar un poco más. «Pancakes on the Rocks» es algo más asequible y el tamaño de las porciones de comida es bastante decente. El servicio deja un poco que desear, no esperéis que los camareros os dediquen una sonrisa.

Restaurante «The Deck»

Luna Park Sydney

Información sobre las entradas

Si os ha gustado el contenido de este post, o simplemente os gustaría ver algunas de las fotos que hice durante mis aventuras en Sídney, no dudéis en echar un vistazo a mi Instagram: oat93. ¡Hasta pronto!