San Francisco en Bahía de Banderas

Llegó nuevamente el momento de hablar de una de las tantas playas que se encuentran en Bahía de Banderas, al momento de escribir esta publicación ya he hablado de Nuevo Vallarta y uno de sus clubes de playa como el etc., un poco acerca del famoso pueblo mágico de Sayulita, de la playa aún semi virgen de Destiladeras,  y un poco del pintoresco pueblo de Bucerías; pero en esta ocasión les platicare de otro gran destino al que no deben dejar de ir cuando estén de visita por la zona.

Playa San Francisco.

Este pintoresco pueblo de Nayarit coloquialmente conocido como San Pancho, es lo que catalogaría yo, como el hijo entre Sayulita y Destiladeras, ¿Porqué? les voy a explicar la razón. San Pancho es un pueblito que se encuentra al norte de Sayulita, a no más de diez minutos de distancia, por lo que cuando Sayulita comenzó a tener demasiado auge y la gente no solo nacional sino internacional además de ir de visita empezaba a quedarse a vivir ahí, la tranquilidad y virginidad que caracterizaba al pueblo se fue desvaneciendo poco a poco y surgió la necesidad de encontrar un lugar como el Sayulita de antes, San Francisco fue el tan buscado lugar, no solo por su tranquilidad y bonita playa, sino que el mismo hecho de que su playa no sea tan extensa, limita el crecimiento del pueblo, por lo que esperemos que aún quede mucho tiempo por delante para que llegue a experimentar el mismo fenómeno de Sayulita.

¿Dónde está y cómo llegar?

La entrada a el poblado se encuentra a unos cinco kilómetros de la entrada al pueblo Mágico de Sayulita, enLa carretera Federal 200 458y está ubicada a un costado de una gasolinera por lo que no es difícil de encontrar.

En la fotografía: El acceso al poblado de San Francisco, a la derecha la gasolinera como referencia. 

El poblado sigue perteneciendo al estado de Nayarit y a lo que se le conoce como Bahía de Banderas.

Para llegar desde Puerto Vallarta hay que tomar en las paradas de los autobuses hacia Nuevo Vallarta, el que dice Bucerías, Sayulita; porque si tomas el que dice la Cruz de Huanacaxtle, se va a ir hasta Punta Mita y creo que nunca pasa por San Pancho, generalmente es tomar el autobús que diceCompostela, y si planeas irte manejando el camino es sencillo y bien señalado pero es importante tomar en cuenta que el camino es entre el monte por lo que hay algunas curvas y subibajas, no todo plano como a lo que están acostumbrados en Europa. El trayecto desde Puerto Vallarta es de cincuenta a sesenta minutos aproximadamente, desde Tepic, de dos horas a tres dependiendo el tráfico, si no hay accidentes o si no ha llovido.

Información del poblado.

En la fotografía: la ubicación de San francisco con respecto a Sayulita.

En la fotografía: una imagen aerea del pueblo de San francisco.

El pueblo tiene cerca de mil seiscientos habitantes, no se de estos que porcentaje sea nacional pero a mi me pareció escuchar a muchos Argentinos en el día que fuí, las calles son empedradas como en el centro de Puerto Vallarta (asegurate tener en forma tus amortiguadores) y se le debe al expresidente de México Luis Echeverría, la construcción del hospital de alto nivel con el que cuenta el pueblo y lo pintoresco del pueblo, ya que a él le gustaba mucho ir a desestresarse a esa playa, inclusive construyó una mansión con vista al mar.

Por lo ecléctico de sus pobladores, es fácil encontrar galerías de artes, joyerías, buenas ofertas gourmet de comida, también hay hoteles de muy buen nivel y muchas organizaciones que fomentan el turismo responsable y la protección y conservación del medio ambiente y de la identidad del mismo poblado.

Cosas interesantes por hacer.

Además de recorrer por el pueblo y conocer sus pintorescas calles, también tienes la opción de practicar surf, que según los expertos es un buen lugar por tratarse de mar abierto, pero también hay otras muy interesantes opciones como lo es el avistamiento de las ballenas, más puntualmente las ballenas jorobadas, las cuales llegan en temporada de Diciembre a Marzo y se pueden observar a lo largo de todo el espacio de la bahía y el océano abierto, en San Pancho, parten tours para ver a las ballenas jorobadas a una distancia razonable, garantizando observarlas de cerca a una distancia segura.

Si la pesca es tu deporte, o quisieras en algún momento aprender a hacerlo, San Pancho es un gran lugar para hacerlo, hay excursiones en donde los monitores te capacitan paso a paso a los principiantes y a lso no tanto, en esta milenaria actividad.

Otra de las actividades que puedes realizar, es dirigirte a la iniciativa privada, lúdica y educativa, llamadaEntreamigos, que se sustenta a través del trabajo voluntario, está dirigida a enseñar a los niños de la zona el reciclaje de materiales y la autosostenibilidad, en este lugar los niños aprenden, se divierten y muestran orgullosos sus obras, también se imparten clases de idiomas y se realizan otros tantos eventos culturales.

Puedes empaparte y/o conocer una nueva cara del cacao en la casa artesanalMexicalote, en este lugar, ubicado en Avenida Tercer Mundo #A7, te enseñaran de la magia y conocerás el corazón de uno de los productos más significativos de la cultura Mexicana, el cacao. Encontrarás productos como las clásicas barras de chocolate, postres, bebidas, bálsamos, mieles,  y otros tantos productos no comestibles.

En la fotografía: Un vistazo de la playa de San Pancho, imagen obtenida de (https://www.entornoturistico.com/san-pancho-nayarit-pueblo-pesquero-comunidad-cosmopolita/).

La experiencia personal.

Tras ya casi tres meses de haberme mudado a Nayarit, hasta hace muy poco que había escuchado de esta playa, aproveché el hecho de que se encontraban un grupo de mis mejores amigos de visita para ir a conocerla, mi primera impresión fue que es un pueblito pintoresco que de primera instancia podría hacerte pensar que no hay mar, porque mientras caminas por las calles no lo ves desde ningún punto, en cuanto te metes ya sea a algunos de los restaurantes de la orilla o por algún otro acceso, es cuando realmente aprecias la maravilla de esta playa, si volteas a los lados puedes apreciar que se encuentra delimitada con algunas montañas, lo que la hace más especial y “privada”, además ocurre algo curioso, las olas suelen romper antes o como muy en picada por lo que se crea una especie de meseta de arena, por lo que si tu te encuentras en uno de los camastros y ves en dirección al mar, te da la impresión de que no hay oleaje ni personas, pero en cuanto te acercas a la orilla es cuando te percatas de que una parte estaba oculta.

El lugar es tranquilo, y relativamente económico, en temporada alta suele haber personas pero no a un nivel exagerado como en Sayulita, y aquí con tan solo doscientos pesos puedes rentar todo un espacio con varios camastros y sombrillas para tu goce, puedes llevar tus alimentos y bebidas pero también pedir algo en los restaurantes. Los precios de la cerveza en la playa rondan los treinta pesos y los precios de la comida en el pueblo son para todo tipo de bolsillo, hay lugares gourmet comoBarracuda (del cual hablaré en otra publicación) donde los platillos cuestan un promedio de ciento noventa pesos, o sitios más locales con tacos de birria a precios muchísimo más razonables.

El lugar no tiene tantas cosas que ofrecen como para quedarse de noche, a menos que tu plan sea únicamente el de ir a relajarse y pasar las vacaciones en el mar, pero yo recomiendo ir ahí en la mañana, desayunar en uno de los tantos lugares, disfrutar del mar y la playa, pasando la hora de la comida recorrer el poblado y llenarse el estómago para ir rumbo a Sayulita como a eso de las seis o siete de la tarde, hospedarse ahí, y conocer los bares y disfrutar de la vida nocturna de ese pueblo mágico.

Hasta aquí llega la publicación, pero se irá complementando con la de algunos de los restaurantes y lugares que he ido visitando estos días