Esta publicación tratará de una de las playas más populares en los últimos años en México, ya sea tanto como para el turismo nacional como para el internacional.
¿Cómo llegar?
Si ustedes como yo, no cuentan con transporte y su objetivo es llegar con transporte público hasta el poblado, hay unas “combis” con el frente de color rojo que pasan por la carretera de Tepic-Puerto Vallarta o también hay camiones con el letrero que dice Sayulita, el trayecto desde Nuevo Vallarta (de ahí porque es donde yo estoy viviendo) cuesta treinta y dos pesos mexicanos, un Uber te cuesta un aproximado de doscientos cincuenta pesos por lo que si viajas con un gran grupo de amigos quizá el Uber sea una opción más cómoda y más rápida, pero aun así no la más barata, además el camión no suele ser incómodo, tiene aire acondicionado y los asientos no son los típicos de metal, o al menos así fue el que me tocó de ida porque de regreso si me tocó de los viejos sin aire, pero como fue en la tarde, no fue tanto el calor.
En la fotografía: El autobus que hace el recorrido Vallarta - Sayulita y viceversa.
Pero, en fin, hablemos un poco de Sayulita, pueblo mágico de Nayarit, el cual tiene la fama de ser un lugar hippie, donde te sorprenderás de encontrarte con franceses, polacos, canadienses, estadounidenses, y otros tantos extranjeros, hablando un perfecto español, y que no solo eso, muchos te estarán tratando de vender pulseritas en la playa.
Mi primera impresión.
Honestamente diré que mi primera impresión no fue la mejor, yo fui un día domingo y había demasiada gente en la playa, me gustaría pensar que entre semana la situación no es igual y te encuentres con una playa más deshabitada, pero eso solo lo sabré hasta ir entre semana. Hablando un poco de la comida, hoy me comí un burrito de marlín y uno de camarón a veinticinco pesos cada uno, hay también restaurantes con precios como filete de pescado a ciento treinta o hamburguesas de pescado a ciento veinte, otros lugares tienen happy hour con las margaritas y tomas dos a setenta pesos o menos, promociones de tres latones de cerveza a cuarenta pesos, etcétera. Por lo que podemos concluir en ese aspecto que los precios suelen ser algo elevados por el tipo de turismo que acostumbra a recibir el poblado, pero también ha forma de encontrar buenos precios por comida rica.
En la fotografía: una vista de como se ve la playa en cuestiones de gente, obtenida de(https://www.debate.com.mx/viajes/Las-Maravillas-de-Sayulita-Pueblo-Magico-20161126-0119.html).
El centro, es completamente blanco y con palmeras que les dan sombra a las banquitas de madera, lo cual es curioso porque pocas personas realmente se detienen a pasar el tiempo ahi, generalmente la gente va de paso y supongo que prefieren mil veces tener la vista del mar a ver unas cuantas edificaciones, y los comprendo, yo haría lo mismo. Por lo que hablando un poco de el pueblo en sí, no se me hizo la gran cosa, no le encontré el encanto como del que son característicos algunos otros pueblos mágicos como lo son Malinalco, Taxco o Cuatro Cienegas; pero el colorido o multidiversidad de sus pobladores le da un toque muy particular.
¿Qué se puede hacer en Sayulita?
Dentro de los principales atractivos del lugar es el surf, las olas rompen antes de llegar a la playa por lo que es un buen lugar para practicar el surf, es tan popular este deporte que en cada rincón te puedes encontrar con anuncios de clase de surf, tablas de surf o surfistas, podríamos resumir que la esencia del lugar es surf, playa y tranquilidad.
Las clases de una hora de surf pueden variar entre los 400 o 800 pesos (precios son poco exactos porque únicamente le pregunté a una persona), también si quieres dedicarte de lleno al deporte ¿porque no aprovechar ese dinero para comprarte una tabla de principiantes?.
Y ya que estamos con todo esto del surf y la vida playera platiquemos un poco de la historia de este interesante deporte y sus antecedentes en el pueblo de Sayulita.
Según mi escasa y no muy científica investigación, se cree que el surf inició en Sudamérica con las culturas anteriores al imperio Inca (según dibujos en artefactos de la cultura), y fueron los polinesios en alguna de sus travesías los que adoptaron la práctica y la "popularizaron", los surfistas comenzaron a llegar a Sayulita por el tipo de olas y podríamos decir las condiciones climáticas del lugar, dentro la Bahía de Banderas, es de los lugares donde mejor se puede practicar ese deporte, el lugar se fue conociendo de boca en boca hasta que los surfistas comenzaron a simplemente establecerse en el lugar.
En la fotografía: Los clasicos anuncios que puedes ir encontrando en la playa de escuelas de surf.
El ambiente es mucho más tranquilo en la playa, porque otra de las famas que tiene el pueblo, es que es un lugar en el que no se duerme, hay muchos hostales, bares y extranjeros; la combinación perfecta para ir de fiesta, hay suficientes bares, clubes nocturnos y cafés como para satisfacer inclusive al paladar más sofisticado, dentro de los lugares a los que se puede ir están: Yambak Bar, Don Pato’s, y cuando haya pasado más tiempo de visita, les informaré de más y del ambiente de cada uno de los lugares, por el momento únicamente les puedo indicar los nombres de los que he escuchado.
Hablando de basura, no se ve como si fuera el poblado más limpio, pero tampoco es un basurero, hay muchos letreros que concientizan al turista a levantar su basura así que al menos si existe la intención.
¿Los precios?
Como lo mencioné un poco anteriormente, los precios son elevados en comparación de otros pueblos aledaños, pero no tan descabellados como para sangrarte el bolsillo, además aún puedes encontrar buenos precios si te dedicas a buscar en los lugares locales, ¿Cómo es eso? Simplemente asegúrate de no entrar a lugares donde el menú está en ingles o cuelgue sobre la puerta o una de las ventanas el letrero (aquí le tomamos a tanto su dólar), o algunas otras frases como “Happy hour” y “Aceptamos American Express”; ya saben, sentido común. Otra cosa que es importante conocer es no olvidar el hecho de que el lugar es un pueblo, por lo que la regla de oro es: Si buenos precios quieres agarrar, no hay que olvidar el regatear. (Es una frase de mi autoría).
Hasta el momento quedará aquí esta información de Sayulita, no olviden complementarla con la pronta publicación de cuando conozca más el poblado.