Ya a casi tres meses que llevo viviendo en Bucerias, conozco más lugares para comer y salir de noche, en esta publicación hablaré principalmente de dos lugares para comer comida corrida y tortas ahogadas.
Los tejabanes.
Este acogedor restaurante está ubicado en la calle de Francisco I Madero número cincuenta y dos en la zona dorada, no estoy seguro si abre también para cenas o es únicamente comidas (es a la única hora que yo he ido), de afuera ves una casa entre color magenta y vino con una pequeña terracita con plantas, a unos escalones elevada de la calle.
En cuanto llegas se te acerca el amable personal y te dice las diferentes opciones de platillo principal, parece que les resulta implícito que tú vas a pedir sopa de pasta, yo he ido tres veces al lugar y en todas me han dado sopa de pasta (no es lo mismo que la pasta italiana, es una sopa con caldo de tomate y sazonada con caldo de pollo la mayoría de las veces).
Junto a la comida corrida te ofrecen un vaso de agua, y un postre (con costo extra), según sea el caso, en ocasiones es algo muy complicado en otras no, por lo que en todo momento les invito a preguntar, los platos fuertes que ofrecen son generalmente cuatro, y como muchas veces son con carne, te ofrecen una alternativa "vegetariana".
Los costos.
La comida corrida tiene un costo de setenta pesos, el vaso extra de agua cuesta diez pesos y el postre ronda por los cuarenta o treinta pesos, como ven no es el lugar más económico para comer, pero al menos tiene muy buena sazón.
Para cuando conozca más lugares para comer les iré comparando el sabor y precio, de momento los tejabanes va en segundo lugar.
Las tortas ahogadas Jalisco.
Éste es el lugar que se lleva al momento de escrita esta publicación, el primer lugar, básicamente como su nombre lo dice, ofrecen tortas ahogadas, pero para todos los que no son mexicanos puede que no tengan ni idea de a que es a lo que me refiero ni se hagan a la idea de que son.
La torta ahogada es uno de los platillos más típicos y representativos del estado de Jalisco (donde está Guadalajara) y se cree que el platillo tiene alrededor de unos ochenta años de historia, es también considerado como un platillo que es símbolo del mestizaje de la ciudad, ya que sus ingredientes principales, combinan la panadería española con la carne de cerdo traída durante la conquista con la suma del chile de árbol que es muy típico de la región.
El pan con en que se elabora este platillo, se le llama birote, y es un producto que no se elabora en ninguna otra parte del globo terráqueo, debido a la combinación de una serie de factores de la ciudad de Guadalajara como lo es la altitud, la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y el clima.
Se cuenta que los orígenes de la torta ahogada son en la Perla Tapatía, y que la receta surgió cuando un día llegó un jornalero a su casa con mucha hambre, busco por todos lados con que saciar las necesidades de su estómago, pero únicamente se encontró con un bolillo, un poco de frijoles machucados, algunos trozos de carne de cerdo y una salsa de jitomate aguada, y que fue tal el agrado de la extraña cena al señor hambriento que la receta comenzó a popularizarse.
¿Cuál es la receta de este tradicional platillo tapatío?
El platillo consiste prácticamente en un birote salado untado con frijoles machacados, carnitas de cerdo y un baño de salsa de jitomate y especias, para darle el clásico sabor regional se utiliza una salsa de chile macho, mejor conocido como chile de árbol, se acompaña de cebolla desflemada en limón y sal, se agregan unas gotas de limón y listo.
El birote tiene una resistencia mayor que el pan bolillo normal, y por lo tanto es más crujiente en la capa externa y menos permeable, tiene una ligera fermentación más larga que el segundo lo que le da un ligero sabor agrio, es justo esa resistencia lo que le permite ser sumergido o cubierto con diversas salsas sin perder su consistencia.
Como pueden observar la receta en realidad no es para nada difícil, pero aun así tiene su chiste, muchos pobladores de la ciudad de Guadalajara han tratado de combinar y experimentar con diferentes salsas para poder destacarse de la mayoría, también van variando los rellenos, se han llegado a cambiar la carne de puerco por otras partes del mismo animal como la lengua, el buche, vísceras u otros ingredientes, también hay quien la prepara de camarón.
En este restaurante las tortas las rellenan de carnitas y te ponen dos salsas para bañar tu torta, la clásica salsa de tomate con chile y una salsa más picosa que le da un exquisito sabor (no apto para extranjeros que no soporte el picante).
Para ser completamente honesto, he probado mejores tortas ahogadas a lo largo de mi vida, sin embargo algo que hace que el lugar se gane el primer lugar para comer hasta el momento de esta publicación, son sus promociones, los jueves las tortas están al tres por dos, así que al final una torta te cuesta cincuenta pesos mexicanos y no los setenta que comúnmente cuestan, así que si es jueves y buscan un lugar para comer rico, y algo tradicional mexicano, este lugar es su opción, también hacen pedidos a domicilio.