Mi Lola
El día de ayer fui a cenar a este característico lugar ubicado en la carretera de Tepic – Puerto Vallarta a la altura del poblado de Bucerias, es fácil de reconocer desde afuera por su excéntrica decoración, una serie de objetos olvidados, disfuncionales y chatarra se van juntando para darle vida a este lugar.
De lo que se puede encontrar en el lugar.
El estilo del lugar podría definirlo quizá como un pizzería para todos los gustos, las pizzas están hechas de manera tradicional y con los ingredientes que tu quieras ponerle por ejemplo, yo pedí una pizza de queso chica (costo de ciento dos pesos mexicanos) y le agregué como ingredientes extra albaca y tomatito cherry (cada ingrediente costo diez pesos mexicanos adicionales), por lo que al final, por ciento treinta dos pesos, cené una pizza tradicional a mi gusto, el tamaño es decente por lo que una persona se la puede comer pero si no tienes mucha hambre también se puede compartir, o también hay pizza de mayor tamaño. Además de la albaca y el tomate cherry, le puedes agregar ingredientes como pimientos, piña, queso mozzarella, anchoas, alcaparras, chistorra, etcétera; algunos ingredientes poco mas caros que otros.
En la fotografía se ve el exterior del lugar, el carrito azul de la derecha es donde está el horno en donde preparan las pizzas.
Si prefieres cenar algo ligero y poder dormir tranquilamente, podrías intentar pidiendo alguna de las ensaladas, no hay tantas opciones como con la pizza, pero aún así sacan del apuro, mi papá pidió una y no se quejó.
Otra opción que ofrecen es cortes de carne que no sabría ni siquiera si decirles su apariencia por que nadie pidió.
También hay algunas pastas con mariscos para los que no les haya convencido alguna de las opciones anteriores.
Para tomar, te ofrecen principalmente copas de vino, las típicas cervezas, refrescos y para los “naturales”, aguas frescas. Algo interesante de las aguas frescas, es que las hace una chica de Puerto Vallarta y las embotella, les coloca una etiqueta y las distribuye por diversos locales de la zona, a nosotros nos ofrecieron de maracuyá y de jamaica, si saben ricas, pero no es algo que los mismos cocineros o barman (si es que hay) del restaurante, no pudieran hacer.
Hay otra bebida que presumen como la bebida del lugar, no recuerdo bien el nombre, pero es bebida a base de arroz ya sea fría o caliente, a mi me hace pensar que es muy similar al agua de orchata.
De los precios.
Por su ubicación y reconocimiento podemos decir que maneja precios razonables, ya les mencioné que la pizza cuesta entre ciento veinte pesos a unos ciento setenta o poco más, las cervezas andan por los treinta pesos, las aguas frescas veinticinco, las ensaladas cuestan alrededor de ochenta pesos en promedio y la copa de vino también va por ese precio, así que si buscas un lugar para la primera cita, Mi Lola no te dejará defraudado, y por un estimado de trescientos pesos o poco más puedes tener tu cena romántica a unas cuadras de la playa.
De la temática.
El lugar como lo había mencionado anteriormente, es muy peculiar desde el primer momento que lo ves, su combinación de objetos inservibles y plantas le da una apariencia única, lo que no sabía es que en realidad se trata de una franquicia que al parecer comenzó en Morelia pero con una extensión mucho mayor, a mi me pareció único y agradable el lugar, sin embargo, a mi papá le pareció de mal gusto y sintió que lo había llevado a un basurero, así que al parecer puede resultar un lugar controversial.
