Otra vez buscando comida.
No todas los días da el tiempo suficiente para prepararte la comida del día siguiente, es ahí donde digo, que triste puede llegar a ser la vida de adulto, pero el punto no era eso, como no tenía comida fui junto con mi roomie temporal a buscar algo de comer por la zona, nos subimos al auto y tomamos el Boulevard Nuevo Vallarta en dirección hacia Valle Dorado, fue justo en la esquina donde se interseca el camino con el boulevard Riviera Nayarit donde decidimos pararnos a buscar, ¿Por qué ahí? Porque hay una pequeña plaza con varios lugares de comida, una terminal de autobuses ETN, una farmacia y un Oxxo, algo rescatable teníamos que encontrar.
Nuestra primera opción fue un restaurante llamado Aloha Nuevo Vallarta, pero al momento de entrar no había alguien que nos atendiera, los precios no nos convencieron y era un ambiente más como de ir a beber después del trabajo, así que de momento lo dejaremos para otra publicación.
En la misma plaza nos encontramos con Vallarta Salads, un interesante lugar que de primera impresión y por el nombre te da a entender que tienen productos saludables, entramos a explorar un poco más y la verdad es que al final no nos arrepentimos.
Es un restaurante que se especializa en “comida nutritiva, saludable y de excelente sabor”, o al menos eso presumen en su página web, ofrecen ensaladas, sopas, tortas, pitas, licuados, café y desayunos, además tienen aguas naturales de muy buen sabor, nosotros probamos el agua del día que era de limón con albaca.
¿Y qué me dices de los precios?.
Si comparamos los lugares que se encuentran por la zona, Vallarta Salads es una gran opción, los precios por ejemplo de las tortas, son de setenta y cuatro pesos la mexicana y la de bbq fajita, de setenta y nuevo la buffalo, y de ochenta y nueve la norteña steak; si tocamos el tema de los desayunos, el precio promedio de los omellette (ya sea con papa y chorizo, espinacas, salmón, queso manchego, queso panela, tocino, champiñones, u otros ingredietes más) es de cincuenta y seis pesos, los croissant de sesenta y cinco y el café en veintiún pesos mexicanos.
A mi parecer, es de las mejores opciones con las que me he encontrado hasta el momento.
Otras de sus virtudes.
Yo siempre he sido de la idea de que para que un lugar sea realmente exitoso, depende profundamente de su servicio, y en este lugar no es algo de lo que te puedas quejar, da a parecer que el lugar lo armó una familia y son los mismo los que te atienden, se nota el amor por el lugar y en verdad se nota que quieren hacer lo mejor para verlo prosperar, no tiene muchos lugares dentro el local (con aire acondicionado), pero en las afueras hay unas cuantas mesas con ventiladores por si las dudas, no cuenta con baño porque la misma plaza es la que lo provee, pero tienen un pequeño espacio con lavadero para que te laves las manos sin necesidad de ir hasta los baños, y finalmente tienen una televisión la cual nos resultó primordial en esta temporada de mundial, fue ahí donde pudimos ver la remontada histórica de Argentina.
¿Cuál sería mi conclusión?
Me pareció un lugar bastante agradable, con buenos precios y trato muy gentil, el sabor de los platillos es muy bueno y las proporciones son las adecuadas para que te llenes por lo que en una calificación del uno al diez le daría un nueve punto dos solamente por le hecho de que el diez es una calificación simplemente ejemplar.
La pita de espinacas con champiñones acompañada de una especie de crema, fuacamol y pico de gallo.
En la fotografía: el acceso del lugar.
Finalmente les dejo un mapa por si se encuentran por la zona y quieren probar de este rico menú.