Convento de Santo Domingo, Lima, Perú

¡Hola a todos! Espero que se encuentren muy bien. Hoy quiero explicarles uno de los conventos y museos más antiguos de mi ciudad, el Convento de Santo Domingo. Se encuentra a una manzana de la plaza de armas.

El Convento de Santo Domingo tuvo una ubicación muy privilegiada cuando se fundó la ciudad de Lima debido a que la orden de los dominicos estuvo al lado de Francisco Pizarro cuando se decidió construir la ciudad de los Reyes, nombre por el cual era conocida Lima, mi ciudad, en la época colonial.

En el Convento de Santo Domingo se encuentran una pequeña capilla llamada la Capilla de Veracruz y una iglesia con un estilo renacentista y neoclásico. En su altar, hay un retablo que sorprende a todo quien lo observa debido a que allí se encuentran los restos de tres santos peruanos.

El retablo de los tres Santos peruanos dentro de la Iglesia Santo Domingo

La primera es Santa Rosa de Lima, patrona de América y de Filipinas. Fue la primera mujer en tener el rango de santa en toda América. A su lado se observa la imagen de San Martín de Porres, quien también fue uno de los primeros santos de América. Este personaje peruano de la época colonial es el protagonista de muchas historias. Una de ellas, que alude a la posibilidad de hallar la paz ante las adversidades, cuenta que fue capaz de juntar en un solo plato a un perro, un gato y un ratón. También se dice que San Martín levitaba mientras oraba y era capaz de teletransportarse. Recuerdo que cuando era niño, en mi colegio vimos una película de la vida de San Martín de Porres en la que el actor protagonista era mexicano. El tercer y último santo identificado es San Juan Masías. Este santo no es tan conocido, posiblemente debido a que no es nativo, sino que nació en España. A pesar de esto, se le considera un peruano más debido a que gran parte de su obra la llevó a cabo en estas tierras, cuando Perú era una colonia española. San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima son, sin duda alguna, los santos más queridos de Perú.

Mi distrito en Lima

Tanta es la influencia de los santos que incluso a día de hoy hay muchas zonas que llevan sus nombres, como por ejemplo el segundo distrito más grande de Lima llama el nombre de San Martín de Porres, que es donde vive mi familia. Cerca de la avenida Tacna se halla el famoso pozo de los deseos de Santa Rosa de Lima donde miles de fieles se acercan a finales de agosto y echan cartas con sus deseos escritos con la esperanza de conseguir algún milagro en sus vidas. La casa de San Martín de Porres se ha convertido en un lugar a donde las personas de menores recursos, por lo general personas mayores, van a diario a por comida.

Nuevas investigaciones

Hace poco se retiraron los restos del retablo de los tres Santos para conocer cómo lucían los rostros originales de cada uno de ellos. Fue algo que sorprendió a muchos de sus fieles ya que después de varios siglos iban a poder conocer los rostros de cada uno de ellos. Para realizar la investigación, los restos fueron llevados a Brasil junto a un equipo de profesionales peruanos. La primera reconstrucción en ser publicada fue la de Santa Rosa de Lima y después la de San Martín de Porres. La de San Juan Masías está aún por publicarse.

Cambio de aires

Cuando ingresen a la Iglesia del Convento de Santo Domingo van a darse cuenta que su altar mayor tiene un estilo neoclásico debido a la influencia de Matías Maestro, uno de los artistas españoles que llegaron a Lima para cambiarle el rostro a muchos monumentos religiosos. Personalmente, eran más bellos los altares barrocos que habían antes de la llegada del artista español. Me gusta mucho el estilo barroco ya que luce muy recargado con, por ejemplo, sus pilastras salomónicas donde se puede ver adornos de frutas y hojas que representan la abundancia. En la misma catedral de Lima el nombre de Matías Maestro está presente. Realizó muchos cambios e hizo desaparecer toda evidencia barroca limeña. Además, el primer cementerio civil de Lima, conocido por ser uno de los museos más bellos de la región donde se pueden encontrar diferentes esculturas y criptas de estilo neoclásico, lleva el nombre de este artista español.

De todas maneras, la iglesia de Santo Domingo es una verdadera obra artística. Sorprende al visitante desde su mismo ingreso. Al entrar, a la derecha se encuentra el altar de los santos peruanos haciéndole una fiel competencia al altar mayor de la iglesia.

Otro monumento que sobresale desde la parte externa del convento de Santo Domingo es la torre, la cual es protagonista de muchas historias. Por un tiempo el convento permitía que las personas pudieran subir por la noche para poder observar las vistas desde la parte alta, pero a día de hoy ya no es posible. Con todo y esto, se pueden hacer muchas cosas más en esta Iglesia y podría fácilmente competir con la misma Catedral de Lima y el Convento de San Francisco, donde están las famosas catacumbas en las cuales trabajé como guía durante tres meses. Además, Santo Domingo tiene una torre rosada de estilo afrancesado con detalles del rococó que dicen que aparecieron en una época marcada por un terrorífico suceso.

El gran terremoto y regeneración de Lima

El 1746 es un año que jamás olvidarán los limeños dado que en una noche de octubre, hubo un gran seísmo que sacudió toda Lima y la dejó hecha pedazos. Fue tan grande el miedo que se pasó que a partir de ese momento se prohibieron durante muchos años las casas con más de dos pisos.

Tiempo después, Lima empezó a tener muy buen aspecto, como por ejemplo en la calle donde se encuentra la Iglesia de Santo Domingo. Antiguamente esta calle era conocida como la calle superunda, que derivaba de todas las obras que el Virrey (el representante del rey de España en Perú) hizo para poder levantar la ciudad. Se construyeron hermosos paseos como por ejemplo los que se pueden ver en el distrito del Rimac, cruzando el rio del centro de Lima. Recientemente han sido restaurados para convertirlos en un nuevo destino turístico de la ciudad.

Museos de interiores y exteriores

El Damero de Pizarro, una zona del centro histórico que merece la pena visitar, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por su gran valor artístico. Desde que empecé a estudiar turismo en Lima no he dejado de leer sobre la historia de mi ciudad y he tratado de visitar todos los museos posibles, aunque aún me quedan muchos pendientes (hay cerca de una treintena sólo en el centro histórico). Estoy muy feliz de poder compartir con ustedes estas experiencias y espero que les sirva para que puedan conocer cada rincón de mi ciudad.

Los materiales de la ciudad

Los materiales con los que está construido el templo de Santo Domingo, al igual que muchos monumentos de Lima, son adobe, caña, cal y canto. Estos materiales se usaron con la intención de que las edificaciones se mantuvieran resistentes frente a cualquier movimiento sísmico. Como podrán comprobar si se pasean por los claustros de Santo Domingo, verán que algunas columnas están inclinadas debido a que las propiedades de estos materiales hacen que las edificaciones se muevan como gelatina cada vez que hay un terremoto, cosa que hace muchos años que no ha vuelto a suceder.

Hoy Lima es una ciudad de casi 10 millones de habitantes y las formas de construcción se modernizan. Pienso que es necesario prevenirse para evitar calamidades como la de 1746. El último gran terremoto en Lima fue en el año 2007, justo cuando yo empecé mis prácticas de guía en un museo del centro. Algunas de sus columnas recibieron daños, pero se restauraron posteriormente y hoy el museo luce de nuevo abierto al público.

Su biblioteca de lujo y su madera

El convento de Santo Domingo guarda dentro de sus instalaciones una importante colección de libros antiguos escritos en diferentes idiomas. Se trata de una biblioteca especial, ya que los libros se encuentran protegidos en cámaras de vidrio para así facilitar su conservación. Al entrar, no duden en mirar el techo de la biblioteca finamente elaborado con madera laqueada.

Algo que me causó mucha intriga cuando era guía es el hecho de que gran parte de la madera de las casas de Lima se importó de Centro América. ¿A qué se debía? ¿Por qué Lima traía madera de Centro América en vez de traerla de la selva peruana? La respuesta es muy sencilla. En la época colonial la selva peruana era un lugar prácticamente inaccesible y únicamente se podía entrar mediante misiones religiosas para evangelizar a los nativos del lugar. Por lo tanto, era más fácil importar madera de otros países. ¿Por qué la traían a Lima? Porque Lima fue la capital de virreinato más importante de España durante muchos años y era una de las ciudades más lujosas de la época.

Santa Rosa hecha de mármol

En el convento de Santo Domingo hay una muestra maravillosa de Santa Rosa de Lima siendo auxiliada por un pequeño ángel. Esta escultura está hecha de puro mármol y se puede apreciar allí la belleza de su fisonomía. Además, se puede observar su característica más destacada. Las marcas de las autoflagelaciones recibidas para sentir el éxtasis de Dios y su corona de espinas.

Su verdadero nombre era Isabel Flores de Oliva, sin embargo las tradiciones limeñas dicen que su rostro era bello como el de una rosa y así fue como acabó siendo conocida como Santa Rosa de Lima.

Los azulejos del claustro

Ingresar al museo de Santo Domingo es acceder a muchas historias y ver bellas obras de arte como por ejemplo los reconocidos azulejos sevillanos que decoran cada una de las pilastras del claustro. Desde su segundo piso se pueden ver unas paredes de madera conocidas como el ojo de buey típico de Lima. Además de sus jardines y una pileta en el centro del claustro, dentro del museo se pueden visitar dos claustros más, cada uno con un estilo único y asombroso.

La primera Universidad de América

Para acabar, Santo Domingo fue testigo de la fundación de la primera Universidad de América. Me refiero a la Universidad Mayor de San Marcos, fundada el 12 de mayo de 1551 dentro de su sala capitular. El convento fue el lugar donde se impartieron las primeras clases de la universidad a la cual yo pertenezco. Por otro lado, al lado del convento se encuentra el colegio Santo Tomas de Aquino al cual en verdad no he tenido oportunidad de entrar.

Por último les paso aquí el precio de entrada al museo de Santo Domingo, además de su horario de atención:

• Lunes a Domingo de 08:30h a 17:30h
• Adultos: 5 soles peruanos
• Estudiantes: 3 soles peruanos
• Niños: 1 sol peruano
• Tiempo de recorrido de una hora aproximadamente con un guía del Museo, opcional dar propinas al final del recorrido :)

Espero que les haya gustado esta descripción del museo y experiencia.

¡Vayan a conocerlo! ¡Hasta pronto!