Patatas fritas en un horno halógeno

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Introducción

Hola a todos, espero que estéis bien.

En este artículo quiero hablaros acerca del nuevo horno halógeno que tenemos y como cocinamos patatas fritas en él.

La gente adora las patatas y hay muchas recetas que las incluyen. Hay tantas que algunas ni conocemos pero pueden ser increíblemente variadas y quizá la gente ni sepa de ellas o quizá les gusten las suyas porque son fáciles o ya saben como prepararlas. La más fácil de todas es hervir las patatas. Eso ha sido lo más sencillo hasta la fecha, quizá sea porque sólo tienes que meter las patatas en una olla, se cuecen y se acabó. Las patatas siempre están deliciosas, es por eso que se incluyen en tantos platos. Además puedes preparar tantas cosas con ellas. Se venden muy fácilmente como los purés de patatas de los supermercados.

Patatas fritas en un horno halógeno

Las patatas siempre han sido un plato muy popular en mi familia. Normalmente las tomábamos mucho de pequeños, ya que a los niños les gustan mucho las patatas fritas y es posible freírlas fácilmente cada vez que queríamos. Por otra parte es verdad que las patatas no les sientan bien a todo el mundo y quizá no es muy bueno dárselas a los niños todo el tiempo.

Hoy en día es muy chocante ver como la gente va a los restaurantes de comida rápida como Mcdonald's dónde venden también patatas fritas y ver cómo los padres les dan a los niños pequeños e incluso a los bebés patatas fritas y nunca les dicen que no.

Patatas fritas en un horno alógeno

Proceso de preparación

El sábado por la noche estábamos todos en casa y decidí preparar patatas fritas con Tkemali porque me encanta la combinación de estas dos cosas. Les comenté mi idea y todos estuvieron de acuerdo. Mi padre podía cocinarlas ya que normalmente es él el que lo hace y a nosotros nos encanta comérnoslas. Mi padre empezó a pelarlas y entonces le dijimos que las preferiríamos más finas y pequeñas como las patatas fritas de verdad. No le gustó mucho la idea ya que cortarlas muy finas tarda mucho tiempo. Entonces fue cuando mi hermana sacó un pequeño aparato para cortar las patatas, parecía una buena herramienta y sólo necesitábamos ver si era tan buena como parecía. De hecho, al final hizo un gran trabajo cortando las patatas y estaban muy bien de tamaño, tal y como nos gustaban. Además, el proceso de corte fue bastante fácil y no llevó tanto tiempo como lo habría hecho si se hubieran cortado con cuchillo.

Patatas fritas en un horno halógeno

Después simplemente pusimos aceite en un bol y dejamos que los trozos de las patatas se empaparan de él. De esta manera no se quedarían muy secas al estar en contacto con el calor y el aire del horno. En el supermercado dónde compramos el horno halógeno fue dónde nos sugirieron que hiciéramos esto. En cambio, una amiga me comentó que ella preparó patatas fritas en un horno halógeno una vez pero que no le gustaron y la verdad no entiendo por qué no estarían buenas las patatas cocinadas ahí. Es por esto por lo que decidí probar y así ver si estaban buenas y podíamos dejar de usar la freidora para cocinarlas ya que la freidora necesita mucho aceite para cocinarlas bien y luego hay que retirarlo con un papel. Mucha gente no hace esto y se las comen sin retirar el exceso de aceite. Comerlas así es bastante malo por todo el exceso de aceite que tienen.

Nosotros dividimos las patatas en dos partes y decidimos hacer la mitad en el horno halógeno y la otra mitad en la freidora para ver cuanto tiempo de cocción tendría cada parte y cómo se cocinarían.

La porción más pequeña fue para el horno halógeno y la grande para la freidora. Pensé que ambas necesitarían unos 20 minutos de cocción, pero como nunca habíamos preparado patatas en horno halógeno no sabíamos realmente cuándo debíamos sacarlas. Quizá tardarían menos tiempo. Al final, después de 20 minutos las patatas estaban perfectamente cocinadas. Para mí, estaban perfectas. Me las comí con la salsa roja de Tkemali y estaban muy buenas.

Las patatas asadas en horno halógeno es una idea genial y fácil ya que están engrasadas en aceite, colocadas en una bandeja y sólo hay que dejarlas 20 minutos hasta que estén todo lo crujientes y cocinadas que quieras.

Patatas fritas en un horno halógeno


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