Croquetas de pechuga de pollo

¡Hola a todos!

¿Sabíais que hay un día al año en el que se celebra el “Día Internacional de la Croqueta”? Pues sí, es el 16 de enero, un día especial para ir más allá y salir de las clásicas propuestas y probar estas delicias con distintos ingredientes que no harán más que afianzar nuestro gusto por esta riquísima tapa.

Croqueta casera

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Yo hoy he sabido que el plato nacional de un país como el Líbano se llama Kibbeh y es una especie de croqueta cuyo relleno suele llevar carne de cordero, canela y piñones entre otros ingredientes y el rebozado lleva cuscús y cebolla. No suena nada mal, ¿verdad? ¡Vamos a tener que probarlo!

Fueron los inmigrantes árabes quienes introdujeron semejante manjar en América del sur, donde recibe distintos nombres como quibbe, Kibe o Kepe.

Kibbeh con ensalada de zanahoria Fuente

Quibbe brasileño

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Pero, para empezar, nada mejor que aprender a hacer las croquetas de toda la vida, esas que las abuelas hacen mejor que nadie. Y si son fáciles de hacer, mejor que mejor; hoy, croquetas de pollo.

Ingredientes para las croquetas:

• Medio litro de leche entera.
• 1/4 litro de caldo de pollo de tetra brik.
• 125 gramos de mantequilla.
• Cuatro cucharadas de harina de trigo.
• Sal y pimienta al gusto.
• Nuez moscada al gusto.
• 250 gramos de pechuga de pollo cortada en trozos pequeños.

Barra de mantequilla

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Ingredientes necesarios para el rebozado:

• Harina.
• Dos o tres huevos batidos (quizás necesitemos otro, depende del tamaño, pero es mejor ir añadiendo según sea necesario para no malgastar).
• Pan rallado o panko (con este último las croquetas quedan más crujientes y se requiere de menos aceite para freírlas).
• Aceite para freír (preferiblemente de oliva pero con sabor suave).

Panko casero (si quieres saber cómo se hace, no dejes de leer esta entrada).

Elaboración de la masa para croquetas:

1. Ponemos en una cazuela a calentar la leche y el caldo y añadimos la pechuga de pollo dejando cocer, con tapadera, durante quince minutos aproximadamente ( no olvidéis que los trozos de pollo tienen que ser minúsculos, ayudaos de unas tijeras de cocina para conseguirlo). Al principio de la cocción se agrega un poquito de sal y pimienta y algo de nuez moscada (esta última aporta un sabor increíble a las croquetas, no prescindáis de esta especia).

2. Aparte, en una sartén antiadherente ponemos la mantequilla y, cuando esté derretida, echamos la harina; damos vueltas con una cuchara de madera hasta que la harina esté bien tostada para que luego no tenga sabor a crudo. Es un proceso muy rápido.

3. Ya solo nos queda ir añadiendo el caldo con el pollo, que estará bien calentito; vamos añadiéndolo poco a poco sin dejar de remover (es recomendable que uséis unas varillas para que no se formen grumos). Continuamos echando el caldo en la sartén hasta terminarlo y dejamos cocer bien la masa hasta que esté bien espesa ( porque si no lo está, ni siquiera podremos dar forma a las croquetas una vez que la masa repose).

Batidor de mano

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4. Vertemos la masa en una fuente más bien plana y esperamos a que se enfríe antes de formar las croquetas. Recordad que la masa debe reposar durante unas horas (y si de deja de un día para ottro, mucho mejor).

Usar un par de cucharillas resulta de gran ayuda para dar forma a las croquetas.

5. Rebozaremos las croquetas (según las vayamos haciendo) primero en harina, luego en huevo y, por último, en pan rallado o panko.

6. Ya solo nos queda freír las croquetas por los dos lados en abundante aceite (que debe estar bien caliente) y ponerlas en papel de cocina absorbente antes de servirlas.

Una última cosa, si la masa sale con grumos es mejor batirla antes de que se enfríe.

Como ya sabemos, las croquetas pueden hacerse con distintos ingredientes, en esta receta podéis añadir también jamón serrano al caldo para darles más sabor e incluso poner trocitos pequeños de huevo cocido un poco antes de retirar la masa del fuego. Pero también podéis sustituir el pollo por gambas, emplear caldo de pescado y cocer en este las cáscaras de las gambas.

En esta entrada no podía dejar de mencionar un rincón de Madrid donde hacen una croquetas de lo más variopinto y que son dignas de probar. Si sois “croqueteros” hasta la médula no dejéis de visitar este lugar. Aquí os dejo su página web, se trata de la "Croquetería de Javier Martín"; veréis que elaboran desde croquetas de fruta hasta croquetas con helado pasando por croquetas de puerros y zanahoria (y los acompañamientos de las croquetas de pincho tampoco dejan indiferente a nadie).

Y, si no podía dejar de mencionar el Café de Javier Martín, lo mismo me pasa con otro lugar que está en la sierra de Madrid, en Guadarrama concretamente, y allí se encuentran unas de las croquetas más ricas del mundo: Croquetas de huevos fritos con jamón. Si queréis degustarlas, tan solo tenéis que visitar el local, es un bar de tapas y también restaurante cuyo nombre es "La Chimenea"; esta es su página en Facebook.

Las posibilidades que las croquetas ofrecen son casi infinitas, tanto que también existen versiones dulces. Si os apetece conocer una receta para elaborar croquetas de chocolate y coco rallado aquí encontraréis los pasos a seguir junto a los ingredientes. ¡Hechas, probadas y recomendadísimas!

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